¡Queridos hermanos del planeta Tierra! ¡SOY MAITREYA!
Siéntense en la naturaleza. Conéctense con Gaia. Miren al cielo. Creen un campo de energía a su alrededor. Cierren los ojos. Y simplemente ábranse para recibir. Estén listos para recibir lo que sea. Muchas sensaciones. Quizás ideas, susurros, mensajes. ¿Qué puede venir? Muchas cosas.
Puede que ni siquiera se te ocurra. Puede que te llegue al corazón. Una alegría inexplicable, una relajación impresionante, una frescura interior. La conexión con la naturaleza es algo que debería ser casi diario para todos ustedes.
Por supuesto, estar en casa y conectarse con Gaia funciona; obviamente funciona. Pero no hay nada como estar en la naturaleza, en el Reino Devico, en el reino de los elementales, de los ángeles. De cada Ser de Luz que cuida cada pedacito de la naturaleza. Allí hay una energía diferente.
Pruébenlo algún día. Sin pedir nada, sin pensar en nada, sin decir nada. Solo siéntense en contacto con la Tierra. Y ábranse. Solo repitan para sí mismos: «Me abro para recibir». Y no piensen en nada, no pidan nada, no digan nada, no sientan nada. Solo estén presentes, allí, en ese momento.
Imagínate como un gran plato que recibe las gotas de lluvia. Siente cómo cada gota cae y llena ese plato. No importa si la lluvia es fuerte o débil, cada gota estará en ese plato. Entonces, de la misma manera, tú, sé un plato. Solo espera lo que vas a recibir.
Te garantizo que recibirás mucho. Puede que no sientas nada, no oigas nada, no veas nada; pero ten por seguro que, como un plato, estarás lleno de energía; la energía de la naturaleza, la energía de cada ser que vive allí y cuida de todo el espacio.
Pruébalas. Ya sea en tierra o en agua, solo cierra los ojos y sé un plato abierto, grande, para recibir. Todo. Como un plato, podrás recibir todo: hojas, viento, algunos pájaros incluso podrán posarse en tu plato. Podrás recibir semillas de los árboles. Muchas cosas podrán caer allí. Y cada una de ellas tendrá un significado. Cada una de ellas sumará una energía compleja y poderosa que ustedes recibirán.
Hagan este ejercicio. Si les resulta muy complicado estar efectivamente en la naturaleza, háganlo como una meditación. Colóquense en un lugar en la naturaleza y quédense allí; el efecto será el mismo, porque pueden estar en cualquier lugar. Solo tienen que quererlo.
Hagan esto siempre. Y no olviden, en esta conexión con Gaia, liberar a Gaia todo lo que llena sus mentes de preocupación, lo que llena sus corazones de tristeza. Dejen todo allí. Como si se despojaran de todos los problemas.
No, no se preocupen por Gaia. Ella sabe transmutar cada energía. Y tengan la certeza de que saldrán ligeros, muy ligeros; y sobre todo, llenos de energía, de Luz, llenos de Amor, llenos de paz.
Para el Código de Luz de hoy, les dejo las siguientes frases:
¡Gaia y yo somos uno!
¡La naturaleza y yo somos uno!
¡Todo el planeta y yo somos uno!
¡Todos mis hermanos y yo somos uno!
Después de estas frases, diga la siguiente palabra:
¡Unilântecum! ¡Unilântecum! ¡Unilântecum!
Pruébenlo, hermanos míos. Sean la naturaleza y ustedes mismos. Ustedes son parte de Gaia. Conectarse con ella es importante, es vital. Háganlo siempre que sea necesario. Háganlo siempre que quieran.
Traducción: Kely Neri
Revisión: Regiani Maria Bugalho


