¡Queridos hijos e hijas del Planeta Tierra!, ¡Soy María!
Estoy muy contenta por ver a tantas almas liberándose, tantas almas desconectándose de conexiones (hace mucho, encerradas), pero que las mantenían prisioneras, que las mantenían conectadas a tantas otras almas. ¡Qué alegría ver tantas almas sonriendo, tantas almas felices de poder seguir su camino! Ah, hijos míos, si pudierais ver, aplaudiríais por la alegría de estas almas.
El trabajo que están haciendo es un trabajo inmenso, no están apenas cuidando de sus almas, están liberando a millones de otras en el planeta. Y cada una está pudiendo seguir su camino de evolución, su camino de aprendizaje, o su camino de regeneración. ¡No teman a nada! Nada que les proponemos es para perjudicarlos o lastimarlos; todo tiene un propósito. Y estén seguros, un propósito mucho mayor, porque no vemos apenas cada alma, vemos el Todo y miramos el Todo.
La siguiente etapa será un poco diferente a las demás, pero les aseguro a cada uno de ustedes, que es tal vez la etapa donde más sentirán los resultados, donde se sentirán más ligeros, es como si hoy estuvieran atrapados en una gran cuerda de elástico donde tratan de avanzar, pero algo los jala hacia atrás; en el momento en que cortemos este lazo, ustedes van a ser lanzados mucho más allá adelante, y verás qué rápido caminarás y podrás alcanzar nuevas alturas, nuevos peldaños, de esa gran escalera, de la subida del ascenso.
Ah, hijos e hijas míos, qué alegría en mi corazón, verlos seguir sus propias caminatas de alma sin estar presos a nada ni a nadie. ¡Esto es maravilloso! Almas libres, almas sueltas, almas listas para ser apenas ellas mismas, sin la influencia de nadie ni de creencias limitantes ni de amarras, ¡ni de nada! Siendo cada una ejerciendo cada una lo que han sido creadas para serlo, con mucha Luz y con mucho Amor.
Almas en fiesta, almas en alegría. ¿Quieren una imagen mejor que esta? No, no hay, y cómo ya les ha sido explicado, una simple conexión rota, rompe miles, millones de otras conexiones, porque ella es muy larga hacia atrás y te liberarás a ti mismo y a todos los demás, porque es como si fuese un efecto dominó, en que hoy tú tienes la decisión en las manos, así que cuando gritas al frente “Todo el mundo es libre”, todo el mundo se libera. ¡Mira qué maravilla! Todos serán libres, todos.
Y todas serán libres para seguir sus caminatas; en otros orbes, en otras dimensiones, en otros planetas, dónde quieran. Seguirán el camino que tuvieren que seguir, sin estar presos a nada ni a nadie. Pero a menudo intentáis dar un paso adelante y parece que algo os tira hacia atrás, como si hubiera una barrera. Y te digo que la barrera no siempre está frente a ti, sino que hay un gran peso detrás que te hace retroceder.
Entonces este es el momento de liberarse de ese peso. Y no les voy a decir que todo ocurrirá de una única vez. La Caminata por los rayos son 7 rayos, entonces tendrán 7 días para liberar todas las almas que están ahí atrás. E infelizmente, siempre habrá las que no van a querer; por sus propias creencias, por corazones negros, por varios motivos. Entonces estas se quedarán para la próxima, serán tratadas personalmente en la próxima vuelta, pero todas serán liberadas; ningún alma se quedará presa a ti.
No habrá más influencia de sus antepasados. Se acabó. ¡Almas son entidades libres! No tienen por qué estar conectadas para que haya amor entre ellas. El amor no arresta, el amor liberta. El verdadero amor, el Amor Incondicional jamás arresta, Él siempre liberta. Y es esto que queremos que estas Almas aprendan, porque ellas también tienen una lección a aprender, para que mañana no se conecten nuevamente a nuevas almas. Ellas pueden, sí, estar conectadas mientras tengan vida encarnada. ¿Se acabó? La conexión se cierra y cada una seguirá su destino. Es así que funciona, es así que debe funcionar.
Entonces, ¿estás preparado para esta gran fiesta? ¿Esta fiesta de almas sonrientes y felices que van por ahí liberándose? Ah, hijos e hijas míos, preparaos porque será una fiesta, será el momento en que vuestros cuerpos dirán: “¡Uf! ¡Soy ligero! ¡Estoy suelto! Soy libre”. Y esas almas te aplaudirán, emanando todo el amor que una vez tuvieron por alguien de tu pasado. Pero sólo reverberarán ese amor, sin apegos, sin conexiones. Es maravilloso.
Entonces hijos e hijas, ¡estén listos! ¿Quién quiere participar de esta fiesta? ¿Quién quiere sentirse libre? ¿Quién quiere liberar a miles de almas? ¿Quién responde a mi llamada? ¿Quién quiere participar conmigo en esta celebración? No tengáis miedo, estoy aquí dirigiendo la gran sala, dirigiendo esta gran fiesta y creo que sé cómo preparar una buena fiesta. Y todo el mundo será feliz en esta fiesta, todo el mundo será libre, sin ataduras, listo para nuevas jornadas, sin conexiones, sólo vibrando un único sentimiento: el Amor Incondicional.