¡Queridos hijos e hijas del planeta Tierra! ¡YO SOY MARÍA!
Llevo en mis manos mucho Amor, mucha Luz, y envuelvo este planeta en esta bola de Luz y Amor. Los corazones puros Incondicionales, los corazones iluminados, se iluminan aún más en este momento, se convierten en bolas de Luz y expanden la Luz en el planeta. Toda esta Luz sumada provoca una gran aceleración en el proceso en el planeta.
Cada día, hijos e hijas míos, expandid vuestros corazones, llenad vuestros corazones de Amor, de Luz, y estaréis iluminando los corazones y las mentes de aquellos que todavía no creen en su propia evolución. Dejad que el Sol brille en vuestros corazones. Abrid vuestros corazones a la Luz del Sol. Esta Luz no es la Luz que ya veis, sino que es la Luz directa de Dios Padre/Madre, iluminando cada corazón, expandiendo su inmensidad de Luz.
Quien llena su corazón de Luz no teme nada, no provoca nada, es como una pluma que se deja llevar por el viento, sin obstáculos, sin miedo, sabiendo que el viento la llevará adonde tiene que ir. Así que sé esta pluma, deja que la Luz te lleve por el buen camino. La Luz no se equivoca, la Luz no hace daño, la Luz no toma decisiones equivocadas. Deja que esta Luz te guíe y encontrarás el gran tesoro de la Nueva Era; la era del Amor, de la igualdad, de la paz y de la armonía y el equilibrio totales.
Creedme, hijos míos, este mundo existe. El camino puede ser largo, fatigoso, a veces con muchos obstáculos, pero estad seguros de que os conducirá enteramente al Amor.
Traducción: Rita Sillvana Monteiro
Revisión: Regiani Maria Bugalho