¡Queridos hijos e hijas del planeta Tierra! ¡SOY MARÍA!
Abro mis brazos y os recibo a cada uno de ustedes ahora en un gran abrazo. Sentid todo mi amor. Y reciban la iluminación, la paz y la dulzura que les estoy transmitiendo en este momento.
Los momentos venideros serán de gran transformación. Serán momentos de elevación, momentos de definición. Cada uno de ustedes está siendo bañado por una gran cantidad de Luz. Y para aquellos de ustedes que se dejan guiar, están siendo guiados a los caminos correctos que los llevarán a su propia evolución.
No busquéis nuevos caminos. No busquéis nuevas alternativas. Permaneced en el camino de la Luz. Ríndanse a la Luz. Dejad que la Luz guíe sus vidas, sus caminos, sus ideas.
Te pones ropa para no ir por ahí desnudo; para protegerte del frío; porque lo dice tu sociedad. Así que añade un elemento más. Cada día, cuando te levantes, vístete de Luz. No crees ropas de Luz diferentes, fantásticas. No, una túnica de Luz. Viste esta túnica en tu mente. Esta túnica tiene un detalle importante: tiene capucha, porque necesitáis proteger las cabezas, sobre todo. Los pies y las manos pueden quedar fuera. Porque es necesario que haya un punto para sacar, lo que pueda haber en ti.
Puedes sentir las manos y los pies calientes, fríos, con hormigueo. Varias sensaciones. No te preocupes. Será la Luz limpiando todos sus cuerpos. Vistan a sus bebés. Vistan a sus niños. Vistan a sus animales. Pero nunca dejen su cabeza afuera. Todo debe estar cubierto excepto las manos y los pies. Podrás sentir, ver, oír muchas cosas. No te aferres a nada. Esta ropa no es para conectarse. Esta ropa es para limpieza y protección.
A partir de ahora, tenéis que estar protegidos contra toda la emanación que se está liberando en sus mentes a través de la Matriz. Tenéis que luchar contra ella. Tenéis que protegeros. Pero al mismo tiempo, esta prenda es Luz. Y como tal, limpiará sus cuerpos, sus mentes; les hará ver la verdad más pura. Les hará ver lo que hay que cambiar ahora mismo.
No penséis que esto es una broma. Lo que os digo es muy serio. Y como siempre, hijos e hijas míos, hacedlo de corazón. Porque si no lo hacéis de corazón, la prenda no se iluminará. La prenda no contendrá la Luz. Sólo será una prenda, eso es todo. El corazón debe estar involucrado, debe ser vibrante. Porque esta prenda será creada por el corazón de cada uno de ustedes.
Sí, no seremos nosotros los que crearemos esta ropa, serás tú. Ya has recibido suficiente Luz para crear estas ropas. Es una petición, no una orden. Todo tiene que ser hecho desde el corazón, nunca por obligación. Y no te molestes por nada de lo que sientas; será pasajero y rápido.
La limpieza a veces produce un poco de escozor. Rasca un poco y continúa. Saldrán muchas cosas de ti. No tienes ni idea de la cantidad de cosas extrañas que saldrán. Formas de pensamiento, penas, tristezas. Todo lo malo que habéis vivido, que han vivido sus almas. Y que esa ropa se transformará en cositas sin forma, sin estructura, que pueden aparecer en su piel. No, nada será visible. Algunos podrán verlo, pero la mayoría no verá nada. Pero será una gran limpieza.
Así que, hijos e hijas míos, a partir de ahora, no olvidéis poneros la ropa. Y os las podéis quitar antes de iros a dormir. Pero si se os olvida y os vais a dormir con ella puesta, no pasa nada. Por la noche, cuando os vayáis a dormir, tu Yo Superior os quitará la ropa.
Y no, no te preocupes. Sólo recuerda ponértela cuando te despiertes; antes de salir de la cama. Sólo imagina tu prenda de Luz, tu túnica, y póntela. Y ya está. Es sencillo, ¿verdad? Hacedlo, hijos e hijas míos. Por supuesto, todo esto tiene un propósito. No les pido que sean graciosos. Todo esto fue creado con todo mi amor. Y sé exactamente por qué os lo pido.
Quiero ver túnicas muy hermosas. Pero lo importante es que sean de Luz. Ah, y un detalle: el color que quieras. Pon los colores de los rayos. Elige un color. Por favor, no colores oscuros. Colores claros. Los colores del arco iris, que son los colores de los rayos, o blanco, no hay problema. No hay problema.
Espero que cada uno de ustedes sienta realmente los resultados de todo este proceso.
Traducción: Ana Maria Souza
Revisión: Regina M. Bugalho