¡Queridos hijos e hijas del planeta Tierra! ¡YO SOY MARÍA!
Traigo en este momento un manto lleno de Amor y Luz para cada uno de mis hijos e hijas en este planeta. En tu mente toma este manto y colócalo sobre tu cabeza y envuélvelo alrededor de tu cuerpo. Sientan en este momento todo mi Amor emanando a cada uno de ustedes.
Hijos e hijas, no temáis nada, no os alteréis por nada, no blasfeméis por nada. Cada lección a aprender será difícil, pero es el pasaporte para vuestra evolución. Y cada uno de vosotros que las mire, a cada lección, abra su corazón y crea que es posible superarlas, cada uno de vosotros superará y se convertirá en un ser más poderoso preparado para la siguiente lección.
Hijos e hijas míos, hay mucho que aprender en relación con los demás, en relación con el planeta, en relación con ustedes mismos. Os han hecho creer en tantas cosas equivocadas, en tantos sentimientos erróneos, que hoy, cuando venimos aquí y os explicamos que todo estaba equivocado y os ponemos el camino correcto, muchos de vosotros seguís dudando. Seguís atascados en los dogmas de las religiones, en las creencias equivocadas, en las creencias de separación, de contestación, de discriminación.
Nunca existimos que creáis lo que decimos, siempre pedimos que escuchéis con el corazón, no con la mente. Mientras escuches nuestras palabras con la mente, no cambiarás, no creerás lo que decimos. Pero si escuchas con el corazón, tu alma se expandirá y tu mente evolucionará.
Estáis atravesando muchas fases difíciles, no solo en vuestras vidas, sino también a vuestro alrededor, en el planeta mismo. Y muchos se rebelan, muchos están aterrorizados. Todas esas creencias no han hecho nada para evitar lo que está sucediendo. ¿Por qué está ocurriendo? Yo diría hijos e hijas, que todo es el resultado de las elecciones de cada uno, no hay mano de Dios, Padre/Madre. Dios Padre/Madre nunca impuso nada, ustedes eligieron.
Hoy, cada uno de ustedes está recogiendo los frutos de todas vuestras elecciones, ya sea en esta vida o en otras vidas. No hay escapatoria, hijos míos, no hay forma de evitarlo, necesitáis evolucionar, necesitáis destruir muchas energías que están dentro de vuestras almas y que todavía necesitan ser transmutadas. Nadie se está convirtiendo en santo, nadie se convertirá en santo, pero necesitáis mirar hacia dentro y afrontar con Amor todo lo que ocurre, nada carece de sentido, nada carece de propósito.
Todo lo que os ocurre es para que cambiéis algo en vuestro camino, para que aprendáis, para que evolucionéis. Comprended hijos e hijas, nuestro Amor es inmenso, y si pudiera, os envolvería a todos en mi manto y no permitiría que existiera dolor y sufrimiento en vuestras vidas. Pero así no aprenderíais, sería fácil equivocarse y saber que más tarde yo estaría ahí para limpiarlo todo.
Así no evoluciona un alma, así no aprende un alma. Me duele el corazón, hijos míos, por tanto sufrimiento. Pero en este momento lo único que puedo hacer es envolveros en este manto de Amor.
Y cada vez que el dolor sea profundo, el camino no aparezca, la solución no exista, sentiros envueltos en mi manto y yo os ayudaré a ver la salida, a elegir el camino correcto.
Hijos e hijas míos, nuestro Amor es inmenso por cada uno de ustedes y esperamos vuestra petición de ayuda. Solo así podremos ayudaros. Creedme, el camino no será fácil, muchas cosas tienen que cambiar, muchas pérdidas ocurrirán en todo el planeta. Pero será el camino para que despertemos a muchas almas, para que puedan ver un Nuevo Mundo. Cuando digo nosotros, es en el sentido general porque nosotros no estamos causando nada, todo está siguiendo el diseño de lo que fue planeado por el Dios Padre/Madre para la ascensión de este planeta y todo sucederá para esto.
No os dejéis llevar por los que dicen que las sombras siguen ganando, que las sombras siguen manipulando este planeta. La luz está alrededor de Gaia, ya no hay manipulación de las sombras, hay Luz Divina, la luz del Sol Central de Alción. Ten cuidado con lo que ves y lees, no todo es real. Escuchad siempre con el corazón y no creáis todo, preguntad siempre a la Presencia Divina si es verdad o no. Y no lo olvidéis, hijos e hijas míos, todos estamos a un pensamiento de ustedes, solo tenéis que acordaros de pedirnos ayuda.
