¡Queridos hijos e hijas del planeta Tierra! ¡SOY MARÍA!
Hoy traigo para cada uno de ustedes una rosa más. Esta rosa está en mis manos, y la magnetizo con todo mi Amor, con mi protección, con mi energía curativa. Y en este momento, quien quiera esta rosa, abra sus manos. No la pondré en sus manos, ya está en su corazón. Las manos solo fueron el gesto de autorización para que yo la colocara en cada uno de los que así lo eligieron.
Hijos e hijas míos, no temáis nada. Estáis vibrando muy por encima de esta masa inquieta, temerosa y violenta que aún existe en el planeta. No sientan miedo de ningún tipo. Si en algún momento un sentimiento malo les oprime el pecho, eleven inmediatamente su vibración; llámennos inmediatamente; anclen su Presencia Divina; pero no den rienda suelta a ningún tipo de sentimiento así. Para que no creen ningún tipo de conexión con esa masa bulliciosa que está ahí en medio.
Es como si fueran varios círculos, donde el centro está negro, totalmente sin Luz. Y cuanto más lejos del centro, más Luz tienes. La gran masa está como abejas, conectándose, a cada instante, a esa masa negra y sucia. Por los sentimientos negativos; por los placeres efímeros; por los vicios. Y cada vez estarán más envueltos.
Hoy, algunos hijos no podrán salir de esta masa. Porque ya ha creado un capullo a su alrededor, que no les permitirá ir hacia la Luz. No en este momento. Llegará el momento de liberarlos, dondequiera que estén. Pero ya no aquí. Porque las decisiones ya están tomadas.
Continúen el camino, lejos de esa masa. No importa si el resultado final no es la Quinta Dimensión. Pero con certeza, estarán en un lugar muy parecido; y estarán muy cerca de evolucionar. No caerán en planetas donde aún reina la misma energía que aquí hoy. Por eso el camino no puede detenerse.
Continúen su camino. No se desanimen. No lo consideren en vano. Salgan de esa masa, a cualquier precio. Miren sus dolores. Miren todo lo que necesitan cambiar. Enfrenten sus problemas. Vivan la noche oscura de su alma. Porque les aseguro que valdrá la pena. Porque no estarán conectados a esta masa oscura. E irán a donde puedan continuar su camino de aprendizaje, y rápidamente, evolucionarán. Nada será en vano.
Aquellos que están en las partes más externas de este gran círculo, cada paso, necesitan tener más valor. Porque las pruebas se vuelven cada vez más severas. Muchas cosas aún regresan, porque no fueron consumidas por completo. Pero este es el momento de demostrar todo lo que han aprendido; de ponerse solo en el flujo.
No se dejen abatir por nada. No se dejen caer por nada. Cada tropiezo, cada piedra, cada sufrimiento, es parte de este final de aprendizaje. Solo déjense llevar por la corriente. Sin rebeldía. Sin apego; a nada ni a nadie. Sepan que el camino a la Quinta Dimensión será individual. Y se volverán a encontrar en la Quinta Dimensión. Y será una gran alegría volver a ver a amigos, volver a ver a familiares cercanos; sorprenderse con muchos de los que encontrarán. Y dejar pasar el sufrimiento por aquellos que no fueron.
No temáis, hijos e hijas míos. Nos encontraréis. Estaremos cerca, visibles. Tendréis la certeza de nuestra presencia. Conoceréis a tantos seres maravillosos que incluso olvidaréis lo que quedó en la Tercera Dimensión.
Así que, en este momento, cada uno continúe su camino. No importa hasta dónde lleguéis en el círculo. Lo que importa es vuestra intención. Vuestro objetivo de evolucionar; y evolucionaréis. No os dejéis absorber por la masa. No os dejéis envolver por nada. Seguid la corriente. Dejad que el universo os lleve, porque él sabe exactamente adónde tiene que llevaros.
Para el Código de Luz de hoy, dejo las siguientes frases:
«Creo en mi evolución.
Creo en la ascensión del planeta.
Busco mi evolución.
Y estoy listo para seguir el flujo de mi ascensión».
Después de estas frases, di esta palabra:
¡Conclutórpetum! ¡Conclutórpetum! ¡Conclutórpetum!
Esta rosa que dejé en el corazón de aquellos que lo permitieron les ayudará a ser fuertes y valientes. Y les ayudará a curar cualquier herida que aparezca, cualquier sentimiento, de forma rápida y definitiva. Amo a cada uno de ustedes, hijos e hijas míos. Todos caben en mi corazón. Sientan todo mi Amor.
Traducción: Regiani M. Bugalho
Revisión: Ana Maria Sousa
