Esta meditación tendrá como objetivo limpiar sus cuerpos físicos. Esta limpieza tendrá lugar a través de su alma, porque ya no emanará problemas y enfermedades en sus propios cuerpos físicos. Debe hacerse acostado. Luego busqué un lugar adecuado y acuéstese cómodamente. Mantenga las manos alineadas con el cuerpo.
Imagínate, a tu alrededor, alrededor de tu cuerpo, empiezas a escalar como paredes de vidrio. La intención es ponerlos dentro de una caja de vidrio.
La caja sigue siendo extremadamente cómoda, solo estás acostado dentro de esta caja. Mantén los ojos cerrados.
Es posible que sienta un ligero movimiento, porque lo están llevando a otro lugar. Mírate ahora en una gran cueva.
La caja, contigo dentro, descansa sobre una gran mesa dentro de esta cueva. No te levantes. Quédate acostado.
A su alrededor, dependerá de la evolución de cada uno, ver o no a los seres que estarán allí. Pero imagina que alrededor de esta gran caja hay innumerables Seres de Luz, responsables de la curación y la transformación.
Para aquellos que no ven solo imagina que hay muchas manos sobre ti. Siente la energía de estas manos sobre ti. Mientras el tiempo que estas manos están sobre ti, imagina que esta caja es mágica y está tirando de tu cuerpo, todo lo que no te pertenece; todo lo que está fuera de la creación divina; todas las energías negativas y de baja vibración que sus células han acumulado.
Y esta caja es tan poderosa que tirará aún más profundamente de sus Almas, todos los miasmas, todos los puntos en desequilibrios que sus Almas han acumulado a lo largo del tiempo. Las manos permanecen sobre usted, selladas cada punto que se limpió durante el proceso. El Rayo Verde de la cura se lanza en cada punto, sanándolo definitivamente.
Permanezca bajo este tratamiento por un minuto. Ahora todos esos seres se alejan, y vuelves a ese lugar donde estabas cuando comenzaste la meditación. Cuando regresas ya no está la caja, solo estás acostado en el lugar que has elegido. Sé agradecido por todo este proceso, y créeme que has sido sanado.