¡Queridos hermanos y hermanas del planeta Tierra! ¡YO SOY METATRÓN!
En este momento, les traigo mi cubo tridimensional; y para aquellos que tengan un corazón abierto, los colocaré dentro de mi cubo. Este cubo permanecerá a vuestro alrededor durante 24 horas. Nadie lo activará ni lo desactivará. Y cada vez que escuches este mensaje, recibirás el cubo de nuevo. ¿Y cuál es el propósito de este cubo? Para traer equilibrio, para traer protección, para traer armonía a vuestros cuerpos y a vuestras mentes.
Voy a dejar un pequeño mensaje con este regalo. Cada regalo que recibes añade un quántum de energía de muy alta vibración a tu cuerpo. Pero siempre hay un punto a considerar: Si emanas cualquier tipo de sentimiento de baja vibración, o te dejas envolver por aquellos a tu alrededor que bajan tus vibraciones, todos y cada uno de los regalos se disuelven, todos y cada uno de los regalos se disipan.
Entiendan, estas son frecuencias muy altas. Y para mantenerlas, necesitáis un mínimo de vibración en vuestros cuerpos para que se asienten y permanezcan. Esto vale para todo; vale para los pensamientos, las acciones, lo que coméis; vale para todo. Tenéis que ser capaces de atraer toda esta energía y mantenerla en vuestro cuerpo. ¿Suena difícil? No, no lo es.
Si te mantienes en el Amor, si te mantienes en equilibrio, si intentas mantenerte alejado de cualquier cosa que pueda desequilibrarte, si siempre emanas sentimientos de alta vibración, puedes hacerlo; mantendrás todas las energías a tu alrededor. Y seamos muy claros: no hay acumulación ni peso en las energías que enviamos. Tener una o 10 o 20 energías en tu cuerpo es lo mismo, en el sentido de que no daña tu cuerpo.
Por supuesto, toda esta energía se acumula. Cuantas más energías, más vibración recibís, pero esta no aumenta proporcionalmente en vuestros cuerpos. Sabemos exactamente cuánto necesitamos emanar para que vuestros cuerpos mantengan su equilibrio. Ahora es interesante que lo equilibres. No queráis todo a la vez. No quieras codiciar todos los regalos a la vez.
Crea una rutina. Cada día un regalo diferente. Al día siguiente atraerás otro regalo. Solo escucha, siempre al principio de los mensajes donde entregamos los regalos. No quieras codiciar todo a la vez. “¡Ah, pero eso no lo dijiste antes!”. Lo digo ahora. Nadie sale perjudicado si activas todos los regalos cada día. Pero nunca olvides que necesitas pensar; que también necesitas analizar todo lo que recibes.
No nos gustan las marionetas. Así que asegúrense de dosificar todo lo que les damos. Y otro punto importante: cada uno de ustedes puede sintonizar con un don en particular y no sintonizar con los demás. ¿Es esto malo? Por supuesto que no. Cada don sintoniza con la energía más cercana y parecida a la suya. Así que puede que un don te moleste o no te sientas atraído por él. Y no pasa nada.
Elige uno, elige dos, elige tres, pero elige siempre los que te pida el corazón. No lo hagas solo porque has ganado. Aprende a escuchar siempre a tu corazón; a sentir siempre a tu corazón. ¿Por qué hacemos tantos regalos? Es época de recibir regalos, ¿no? Te haríamos regalos todo el año, pero no sabrías qué hacer con tantos.
Así que vamos a regalar algunos. Lo diré otra vez: no estás obligado a hacerlas todas; no estás obligado a recibirlas todas. Recibe las que tu corazón desee. Entonces estaremos seguros de que estarás en sintonía con cada uno de ellos y recibiendo toda la energía que estamos emanando, y ciertamente siempre te hará mucho bien.
Traducción: Kelly Neri
Revisión: Regiani Maria Bugalho