¡Queridos! ¡YO SOY EL ARCÁNGEL MIGUEL!
Estar presente, en cualquier momento de su vida, no es sólo sentarse y escuchar. Podría decir que este es el primer paso. Pero es estar totalmente implicado en ese momento, en ese instante.
Muchos de ustedes viven hoy una rutina extremadamente estresante, causada por sus trabajos, por las formas en que toda esta red ha sido creada para llevarlos cada vez más lejos del equilibrio. Alimentando económicamente a los que mandan y quitando la salud, el equilibrio de cada uno de ustedes.
Hoy en día, los médicos siguen sin saber nada sobre el funcionamiento del cuerpo. Conocen la parte fisiológica; tampoco voy a quitarles el mérito. Su medicina ha progresado mucho. ¿Sigue habiendo muertes por enfermedad? Sí. Pero están mucho más causadas por el propio camino del enfermo que por la propia fuerza de la enfermedad.
Hay «n» maneras de estar enfermo. El gran secreto para tratar a cualquier ser del universo es siempre lograr el equilibrio. Es siempre llevar la balanza hacia el centro. Me doy cuenta y comprendo que esto no es fácil, no en tu mundo.
Así que lo que puedes hacer es intentar encontrar formas de minimizar los impactos, minimizar los resultados en tu cuerpo, de todo esto que experimentas. Corres para desplazarte, corres para ir al trabajo, corres durante el trabajo; y todo se repite cuando llegas a casa. Corres para hacer tus tareas y todo lo haces a una velocidad superior a la permitida. La infracción es constante.
¿Cómo se puede resolver esto? ¿Cómo salir de esta rueda vital que se te impone? Yo diría que hay muchas maneras, pero la gran mayoría de ustedes me dirá: «No, no es tan sencillo, es complejo. No tenemos tiempo para hacerlo». Así que esa es en realidad la gran excusa. «No tengo tiempo». ¿Y qué es el tiempo?
¿Observas el tiempo a través de las manecillas del reloj? Pero, ¿qué es el tiempo? Es algo que va y viene cada segundo. Así que no es algo que se pueda ver, no es algo que se pueda tocar y no es algo que se pueda cambiar. Ha pasado, ha pasado. No vuelve, sólo avanza. Y si te imaginaras que este tiempo en realidad no existe. Es lo que estás haciendo ahí, ahora mismo, en tiempo presente.
Así que yo diría que la primera regla, para que puedas salir de este…, salir de estos problemas psicológicos que tienes hoy, es intentar…, bueno, intentar; hacer una cosa cada vez. Pero hazlo estando presente. Te diré: tienes ansiedad porque necesitas resolver algo más adelante. Todavía va a pasar. ¿Qué intentas hacer? Cambiar el tiempo del tiempo.
Quieres que suceda ya lo que está programado en el tiempo; o te preocupa cómo sucederá, o te preocupa cómo te afectará. Entonces vives en un tiempo que no es el presente. Estás más adelante. ¿Y qué pasa con ese tiempo? Rápidamente te tira de vuelta al momento presente, porque es ahí donde estás viviendo.
Así que estos tirones y retracciones causan ansiedad; causan muchos otros trastornos que tienes. Así que, lo diré otra vez, el primer paso es vivir una cosa a la vez. No intentes cambiar el tiempo del tiempo; es lo que es. Intentar ir al futuro para acelerar algo no sirve de nada, porque estás viviendo el momento presente. Creas tu propio desequilibrio yendo al futuro y siendo arrastrado de vuelta rápidamente. Esto no es bueno para tu cuerpo.
Es como si te estiraran; estás aquí estirándose hasta un punto en el futuro. ¿Cuánto te estiras? ¿Cuántas veces al día te estiras? Pero ese estiramiento no se queda, vuelves; como una gran goma elástica. Y la fuerza con la que vuelves trae desequilibrio. Entonces, ¿por qué vivir este tiempo en el futuro? ¿Por qué intentar cambiar el tiempo del tiempo?
Suena chistoso lo que digo, pero no lo es. Es lo que haces todo el tiempo. Quieres acelerar un tiempo que no se está acelerando. No puedes acelerar el tiempo, no puedes hacer que vaya más rápido, así que ¿por qué buscar y estirar un tiempo por delante? Espera a que ocurra. Espera a que llegue el momento de ese tiempo en el futuro.
Segunda regla: al imaginar el futuro, al exponerte, le quitas poder al Universo. ¿Por qué? Porque no le estás dando al Universo la oportunidad de hacer lo que tiene que hacer a tiempo. Estás saliendo ahí fuera estirándote para ver qué va a pasar, para imaginar, para crear, y todo lo que el Universo está creando en realidad, durante ese lapso de tiempo, tú lo estás cambiando, porque estás generando algo ahí, en ese momento. No alteres el tiempo del tiempo.
Vive el momento presente. Siempre que estés ansioso por algo, recuerda la figura de ti estirándose hasta allí, y volviendo rápidamente. Y ese chasquido es lo que desequilibra sus cuerpos. No están hechos para ser zarandeados todo el tiempo con esas gomas elásticas. Duele. ¿Qué sentido tiene? ¿Por qué vivir con ello?
Dale al Universo la oportunidad de hacer su trabajo. No crees nada que no sepas cómo será. Puede ser tan diferente de lo que estás imaginando, pero ya lo has quemado, ya has roto todo el proceso, porque ya has estado allí, en ese tiempo, de tiempo. Intentando ver cómo será; estropeando todo el Universo.
Así que vivir en el momento presente es vivir en el momento presente. No es intentar ir un minuto más allá, porque el minuto ya ha pasado. Pasa, el tiempo pasa, y el momento tan esperado llegará, o el momento de la preocupación, o lo que sea, llegará. Y lo que es peor, puede que no llegue. Porque lo que creaste allí, extendiéndose hasta el futuro, fue algo creado por tu mente. No estaba previsto en el Universo. Tú lo creaste y fuiste y lo pusiste allí, en el futuro.
¿Y qué pasa? Eso no estaba previsto. Lo creaste en tu mente, fantaseaste una situación. ¿Qué ocurre entonces? Digamos que el Universo es un ser. Es obvio que no lo es, pero tomemos este ejemplo. Es un ser; y tiene sus cosechas, sus elecciones, todo definido, en una lista en un trozo de papel. Así que sabe exactamente lo que va a pasar en cada momento.
Entonces va y crea situaciones, crea un montón de cosas y se va al futuro, se estira y susurra al oído del futuro: «¡Mira, estoy pensando esto!». ¿Qué le pasa al Universo? Corre en ese momento, pero eso no estaba previsto. ¿Y ahora qué hago con él? Es como algo caliente en manos del Universo para resolver porque tú lo creaste. Tú lo creaste. Y recordemos:
Todo lo que piensas, lo creas; es una energía, no algo que va y viene sin consecuencias. Desearía que así fuera. Lo que has creado, la situación problemática, dramática, complicada que has creado, se ha convertido en una energía, y ¿dónde va a meter el Universo esta energía? Porque no estaba prevista. Lo que ocurre es que maniobra y mete esa energía en algún sitio, desordenando toda tu lista.
Mírate describiendo un cuaderno muy bien escrito, cada línea encima de la otra, y de repente, entre una línea y la siguiente, empiezas a escribir un montón de letritas porque se te ha olvidado una palabra. Eso es lo que hace el Universo. Coge esas cosas que has imaginado y empieza a ponerlas entre las líneas, porque tienes que encajarlas en algún sitio. ¿Qué pasa con eso? Tu futuro se desordena. El tiempo más allá del presente, que tú llamas futuro, se desordena.
¿Entiendes por qué a menudo las cosas suceden de forma un poco extraña? «Bueno, no entendí por qué sucedió eso…». Bueno, en algún momento de tu viaje allá atrás, creaste esto, un poco raro, un poco sin sentido, un poco…, ¿por qué sucedió? Sólo estás cosechando; cosechando el punto que el Universo consiguió meter en medio de esas líneas.
Así que, ¿por qué estropear tu propio futuro? ¿Por qué empeorar las cosas con lo que estás creando? Entonces diría algo, que es un sentimiento que todos tenemos, te gusta sufrir. Te gusta pasar por problemas. «Oh, soy miserable. Tengo millones de problemas.» Y llevas eso contigo como un trofeo. «Soy capaz de cargar con muchos problemas». Pobre de ti. Un ego enorme. Una enorme mochila a la espalda, casi arrastrándote por el suelo con tanto peso, pero sales victorioso porque lo llevas todo.
Una buena forma de vivir.
Así que, hermanos míos, no hay milagro. Ah, y yo iría más lejos, no hay medicina que lo arregle. Diría que la medicina minimiza el retorno del elástico, ese pinchazo que da cuando vuelve, eso es todo. Nada más. Porque todas las complicaciones que ha creado van a suceder. Cada pensamiento. A menudo no te das cuenta de esto, que cada pensamiento que tienes se convierte en una energía. Y si es repetitivo, esta energía se agrupará con los mismos, formando egregores, a tu alrededor. Y entonces te quejas de que las cosas no suceden. ¿Y eso por qué?
Entonces, ¿vamos a evitarlo, vamos a estirarlo hacia el futuro? ¿Vamos a vivir en el presente, haciendo una cosa cada vez, haciendo lo que se nos pide hoy, y eso no es suficiente? Y en el momento en que estés haciendo una tarea, céntrate en esa tarea, olvídate de las demás, porque el resto sucederá a su debido tiempo. Vivirás una a una.
Ahora no puedes aflojar, porque si no las tareas se mezclan. Y lo que es hacer el vago es hacer una tarea mientras piensas en otra. Entonces la que estás haciendo no se hace porque estás haciendo otra. Entonces las cosas se mezclan. Entonces el Universo empieza a entrometerse. Y entonces todo se viene abajo.
Así que estate presente en todo lo que haces. Mantén esta banda elástica en tu mente, este estiramiento que haces hacia el futuro; y siente el dolor cuando vuelva. Así que no olvides esta frase. No alteres el tiempo, del tiempo. Porque el tiempo lo tiene todo programado, así que no lo cambies.
Traducción: Ana Maria Souza
Revisión: Regiani M. Bugalho