¡Queridos! ¡YO SOY EL ARCÁNGEL MIGUEL!
Hoy tenemos un Portal importante. No, no necesitamos un Portal para que podamos hacer algo por Gaia, o cada uno por sí mismo. No, no necesitamos reunirnos para tener la acción de este Portal. Cada uno de ustedes es una Chispa Divina, un Pilar de Luz. Cada Portal que se abre aporta una enorme cantidad de energía a cada uno de ustedes. Es como si ya estuviera listo para que ustedes lo reciban. Y con mi acción, cada uno de ustedes la recibirá; de hecho, ya la están recibiendo. Porque el Portal siempre se abre mucho antes del día concreto.
Mis hermanos y hermanas, no voy a seguir aquí repitiendo todo lo que hemos dicho en los últimos días. Cada uno de ustedes debe hacer su parte. Pero haced vuestra parte por sí mismos. No hay necesidad de seguir volviendo sobre el tema. No hace falta llamar la atención de la otra persona. No hace falta que demuestres que has entendido lo que se ha dicho. No tienes que repetir mis palabras ni las palabras de ningún otro Ser de Luz.
Es importante que cada uno haga su parte, que cada uno siga su propio camino. No intentes cambiar al otro. No intentes mostrarle el camino al otro. En este momento, cada ser de este planeta está siendo bañado por una gran cantidad de Luz. Así que lo que tengan que entender, lo que tengan que creer, eso ya está a tiempo. Y si no entienden y si no creen, desafortunadamente no creerán más. Puedo decir que, salvo raras excepciones, habrá un despertar.
Dejo fuera de esta declaración a los que han venido con misiones al planeta. Esos tendrán su momento. Todavía no es el momento de despertar. ¿Por qué no? Porque cada uno de ellos que recuerde su misión no volverá a ser como era, prácticamente ascenderá. Porque recuperarán toda su energía, toda su comprensión, todo aquello para lo que estaban preparados cuando les llegó el momento de llegar al planeta.
Así que no se preocupen. Despertarán y ascenderán. No todos, por supuesto, porque muchos han perdido el rumbo. Pero una buena mayoría están listos, esperando el momento. Ahora, para aquellos de ustedes que son de aquí del planeta, almas estelares o no, cada uno de ustedes ocúpese de su propio camino. Dejad de intentar corregiros los unos a los otros. Todo el que haga algo mal recibirá las consecuencias de su error.
Por supuesto, hay que seguir las reglas. Las normas se pueden hacer cumplir. No pierdas el tiempo intentando llamar la atención de alguien porque se comporta mal. Ya no sirve de nada. Esa persona que se sigue portando mal necesita querer desarrollarse y evolucionar. «Ah, mi Arcángel, ¿así que dices que ya no hay tiempo?».
Mira, te diré una cosa: Siempre hay tiempo. La elección puede hacerse un segundo antes. Pero tienes que estar preparado para la transformación que tendrá lugar en ese mismo momento. Y no será una transformación fácil. Será profunda y extremadamente dolorosa, porque todo vendrá de golpe; no lentamente, como habéis estado haciendo.
Algunos de ustedes lleváis aquí conmigo mucho tiempo, desde el principio. Ha sido un largo camino. Y habéis estado cambiando, limpiándoos, adaptándoos, lentamente, cada día que pasaba, y ya era bastante duro. Imaginaos decidirlo hace un segundo. Esta limpieza tendrá que ocurrir de golpe. ¿Serán capaces de soportarlo? Pero estamos ahí para dar fuerzas, para animar a la gente a querer cambiar de verdad.
Pero les diría que el momento ya no influye para que muchos cambien y crean lo que decimos. Sí, esperamos que a la hora de la verdad, cuando todo se revele, más gente elija la Luz. Y entonces tendremos un trabajo intenso. Tendrán que trabajar mucho para ayudar a estas personas. Quien pueda, con sus técnicas.
Estad preparados, hermanos míos. Porque muchos enloquecerán, muchos no podrán soportarlo y muchos pedirán ayuda. Y serán aquellos a los que ayudaréis, a los que mostraréis el equilibrio, no el camino; mostraréis el equilibrio, el camino que tendrán que encontrar; tendrán que ser capaces de recorrerlo. No serás tú quien les muestre el camino. No serás tú quien les guíe.
Todo lo que se ha hecho aquí existirá. Quien quiera seguir, que siga el mismo camino que tú has recorrido. Solo que con un poco más de prisa. No puede ser en el tiempo que ustedes lo hicieron. Tendrá que ser un poco más rápido. Pero todos tendrán una oportunidad. No significa que todos esperarán por todos. Muchos lo harán. Muchos ascenderán. Y cada uno que se quede estará dentro de su propio tiempo para evolucionar y ascender. Y durante este tiempo, podréis ayudar a los hermanos y hermanas que lleguen, para acelerar vuestro propio proceso.
Retomad vuestras técnicas, hermanos míos. Seréis muy necesarios en un futuro próximo. No falta mucho. Todos deben protegerse también. Tenéis que volver con vuestras protecciones a tope, porque los oscuros están ahí fuera, haciendo todo lo posible para desestabilizaros y derrotaros. Pero si tenéis la Luz en vuestros corazones, reactivad todo lo que habéis recibido. Tomad todos los dones que una vez recibisteis y tenedlos a mano para momentos de emergencia.
Miraos a ustedes mismos, hermanos míos. Olvidaos de los demás. No es el momento de llamar la atención sobre el otro. El momento es de mirarse a uno mismo. Pero sobre todo, actúa, como se ha dicho; vibra fuerte, vibra alegría, vibra belleza. Hazlo por Gaia.
Y así estarás contribuyendo no solo a tu propio camino, sino también al del planeta.
Traducción: Regiani Maria Bugalho
Revisión: Ana Maria Souza