¡Queridos hermanos y hermanas del planeta Tierra! ¡SOY LA MAESTRA NADA!
Llevo en mis brazos un ramo de flores blancas y rojas. Este ramo representa a toda la humanidad; a todos los que viven hoy en el planeta Tierra. Coloco este ramo dentro de una gran pirámide, para que pueda recibir la Luz de las estrellas. Y sea bañado por ellas dentro de la pirámide.
¿Cuál es el propósito de este pequeño ritual? Para traer Amor a los corazones; para traer paz, equilibrio.
No te sientas perdido. No sientas miedo. Lo que está por venir puede ser vivido intensamente por cada uno de ustedes. Nunca olvidéis el Amor de Dios Padre/Madre. Él ha planeado todo correctamente, en cada detalle, para que la raza humana, después de tantos milenios de dolor y sufrimiento, pueda tener la oportunidad de experimentar algo inimaginable en el Universo.
No, Padre/Madre Dios, no está inventando nada. Él no piensa como tú. Cada alma que está en este planeta ahora mismo, que está despierta, que es consciente de su misión, que entiende todo este proceso…, son almas antiguas que han sido cuidadosamente preparadas para este momento.
Algunas llegaron más tarde, pero saben exactamente lo que han venido a hacer. Nadie ha sido engañado. Nadie ha sido engañado. Las otras almas de este planeta todavía necesitan un largo camino para evolucionar eficazmente. Necesitan encontrar su propio camino a través de la basura y el barro en el que han sido colocadas.
Necesitan encontrar el Amor en sus corazones, y solo entonces cada una de ellas se liberará de estas ataduras de la Tercera Dimensión y podrá evolucionar. Todos en el universo necesitan encontrar el Amor en sus corazones. Pero no el Amor que conoces; Amor pleno, incondicional. Esta es la única manera en que un alma puede evolucionar.
Todavía no vives este Amor. Lo estás aprendiendo, lo estás practicando, o al menos lo estás intentando. Y tendréis mucho tiempo para aprender; para convertiros efectivamente en seres completos, de quinta dimensión. Pero todo ha sido ya planeado, organizado por Dios Padre/Madre. Él sabe, siempre ha sabido, que ustedes no lograrían esto con sus conciencias manejando sus cuerpos.
Habrá un tiempo de transición. Habrá un tiempo de entrenamiento. Habrá un tiempo de adaptación. Donde todas las almas que evolucionen se quedarán para poder adaptarse, poco a poco, a este Nuevo Mundo, a este nuevo Universo.
Puede que muchas no lleguen al final del entrenamiento, o puede que todas lo consigan. ¿Quién sabe? Dependerá del corazón, dependerá de la voluntad, dependerá de la conciencia de cada uno el continuar o no en la Quinta Dimensión. Créanme, hermanos y hermanas, están haciendo un trabajo maravilloso. Y es gracias a toda la energía que estáis emanando en el planeta que el proceso se está produciendo de dentro hacia fuera; permitiendo que las fuerzas de fuera hacia dentro actúen y ganen siempre.
Estáis infiltrados por el enemigo. El enemigo conoce a todo el mundo. Y no penséis que os habéis rendido, porque manipulan a los que os rodean. Manipulan vuestras vidas para que os quitéis de en medio. La mayoría de la gente consigue resistir; tienen fe y confianza en lo que creen. Y continúan su camino, independientemente de lo que ocurra a su alrededor.
Pero, por desgracia, muchos se dejan engañar, no se dan cuenta de la trampa. Y a éstos se les cuida de cerca para que no sucumban a las energías que les rodean; las energías del entorno; las energías del dolor. Estad siempre atentos, hermanos míos, a las manipulaciones y a las distracciones.
Habrá acciones a vuestro alrededor; intensas, fuertes, poderosas, para apartaros del camino, para socavar esta fuerza que emanáis de dentro hacia fuera. Mantente firme. Cree en el poder de la Luz. Entrega todos y cada uno de los problemas a la Luz.
Piensa en el problema y rodéalo de Luz. Eso es todo. Y confía en que la respuesta llegará; intensa, fuerte y poderosa. Mucho más que la energía que está a tu alrededor, tratando de sacarte del camino.
Confía en la Luz. No te preocupes por los problemas. Transfórmate. Conviértelos todos en bolas de Luz y libéralos al Universo. Entrega cada problema al Universo, dentro de una bola de Luz. Y espera los resultados. No tomes los problemas para ti. No los absorbas. Deshazte de ellos, pero de la manera correcta. Y los verás regresar muy rápidamente, pero no como problemas, sino como soluciones rápidas y eficaces.
Para el Código de Luz de hoy, te dejo con las siguientes frases:
«Me entrego a este proceso.
Soy un alma en evolución.
Acepto mi camino.
Y evoluciono, un paso cada día».
Después de estas frases, di tres veces la siguiente palabra:
¡Partuntipum! ¡Partuntipum! ¡Partuntipum!
Y no olvidéis, hermanos míos, que tenéis un batallón de Seres de Luz a vuestro alrededor. No os avergoncéis ni tengáis miedo de pedir ayuda. Todos estamos dispuestos a ayudaros en cualquier situación. No lo olvidéis nunca.
Traducción: Regiani M.Bugalho
Revisión: Ana Maria Souza
