¡Queridos hermanos y hermanas del planeta Tierra! ¡SOY MAESTRA NADA!

Estar con ustedes todo el tiempo es una fuente de gran alegría, porque conocemos la importancia del viaje que estáis haciendo ahora mismo. Muchos de ustedes tienen el corazón en calma, porque simplemente se están dejando llevar por la corriente, independientemente de dónde vayan a terminar.

Hermanos y hermanas, este es un momento muy importante en vuestro camino. Es el momento en el que comenzáis un nuevo viaje. Sí, comienzan. ¿Y por qué empezáis? Todo el trabajo que habéis realizado a lo largo del tiempo para cambiar, para eliminar tantas creencias que os impedían avanzar, para cambiar comportamientos, para intentar pensar correctamente, os ha dado la fuerza y la capacidad de salir de esta gran masa; esta masa que cada día se hace más pequeña.

Todavía no puedo decir que estén completamente fuera, aún queda mucho trabajo por hacer, pero ya han conseguido atravesar la armadura que existe alrededor de todo este proceso que se ha creado. Podemos decir que prácticamente todos los habitantes de este planeta están dentro de este proceso, pero muchos están consiguiendo atravesar esta armadura, romper estas fuerzas, y las siluetas de sus cuerpos ya empiezan a aparecer al Nuevo Mundo, al planeta soleado y limpio.

Es como si vivieras en un mundo dentro del otro. ¿Y qué es este otro mundo? Es el camino que os llevará a la Quinta Dimensión. Cada uno de ustedes se encuentra en un punto de su cuerpo en el que esta armadura se está rompiendo. La fuerza de oposición que os mantiene atrapados en ella es inmensa. Entonces, a menudo conseguís salir y sois arrastrados de nuevo dentro, pero ninguno de ustedes está ya completamente dentro de esta coraza. La inmensa mayoría de ustedes ya tiene la cabeza fuera. Y esto es importante porque ver este Nuevo Mundo te hace más capaz y más dispuesto a participar en él.

Cuando digo ver el Nuevo Mundo, no digo que lo estéis viendo, digo que sentís toda la energía que existe en este Nuevo Mundo, y vuestras vidas, vuestros caminos, empiezan a hacerse más suaves, más fáciles en las pequeñas cosas. Empezad a notar los pequeños detalles, cada pequeña cosa que ocurre en vuestras vidas, y nunca olvidéis agradecer, porque todo se está organizando para hacer vuestra vida más fácil y sencilla; sin tantas reglas, sin tantas necesidades.

Sus mentes tardarán más en cambiar, porque todavía están muy apegadas a todo lo que ocurre en su mundo, a todos los problemas, a la necesidad de supervivencia diaria, pero esto también con el tiempo dejará de tener sentido, y encontrarán formas, digamos más fáciles y pacíficas de sobrevivir.

Ábrete a lo nuevo. Acuérdate: tus cabezas ya han dejado este mundo, están fuera de su armadura. Entonces podréis ver la Luz de fuera, la Luz intensa, la Luz que transforma, la Luz que eleva. Aferraos a esa Luz. No mires dentro de la armadura. Mirad siempre hacia donde estáis, hacia esa Luz inmensa y fuerte. Y cada vez que vuestros corazones se llenen de esta Luz, seréis empujados un poco más lejos. Dependerá de vuestras acciones y sentimientos el que realmente todo vuestro cuerpo salga de esta armadura.

Mis hermanos y hermanas, hemos traído muchos regalos aquí, pero no son regalos simplemente por ser regalos, son herramientas que les estamos dando para ayudarles a romper esta armadura, para ayudarles a crecer, para ayudarles a evolucionar. Mi regalo es muy sencillo. Es un regalo pequeño, pero con mucha fuerza, mucho poder. En el exterior de esta armadura, he colocado muchos puntos de apoyo, como algo a lo que te puedes agarrar y en un momento de crisis, en un momento de desesperación, puedes tocar estos puntos y no bajarte a la armadura.

Miren la superficie de esta armadura, muchos puntos rojos. Yo diría que cada uno de ustedes tiene uno. Así que empujen y extiendan los brazos, y toquen este punto, y apóyense en él, sujétense a él. Conviértelo en una palanca que te saque cada vez más de esta armadura. Y cada vez que el mundo interior tire de ti, simplemente toca este punto y te dará fuerza para que no vuelvas a penetrar en la armadura. Es un punto de apoyo muy fuerte que te dará la fuerza que necesitas para salir cada vez más de esta armadura.

Pero acuérdate de que todo es un conjunto. Tenéis que elevar sus mentes y creer en lo que estáis haciendo. Romper esta armadura no es fácil, porque habéis vivido muchos milenios de encarnaciones. Todavía hay mucho que transmutar y atravesar. Así que dependerá mucho más de vuestros corazones que de este punto rojo que os estoy dando. Pero contad con él, porque no os permitirá bajar de vibración y volver a la armadura.

La fuerza ahí es muy grande, porque es todo un contexto de tu mundo de Tercera Dimensión que todavía requiere que estés enteramente ahí, pero ya no estás ahí, estás en una parte ahí, una parte afuera. Y es esta parte que está afuera la que todos queremos elevar cada vez más. Así que cuenta con nosotros. Con todos y cada uno de nosotros. Pide nuestra ayuda en todo momento y seguro que la recibirás.

Traducción: Rita Silvana Monteiro

Revisión:Regiani Maria Bugalho