¡Queridos hermanos y hermanas del planeta Tierra! YO SOY KALIGHAL, ¡Comandante de la nave Pleyadiana!
No he estado con ustedes durante mucho tiempo, pero no penséis que he estado lejos. Estoy en los corazones de todos aquellos que disfrutan de mi presencia y mi energía. Puedo deciros que hemos estado un poco ocupados, limpiando nuestras naves, abrillantándolas, poniéndoles flores para que podamos parecer más amables con todos ustedes. Pero hay un punto que no puedo olvidar. Somos conscientes de todo el Amor que emanamos por la humanidad, el Amor que siempre hemos tenido por todos los habitantes de este planeta, desde que llegamos aquí.
No hemos llegado ahora. No hemos venido para esta misión. Hemos estado aquí durante mucho, mucho tiempo. Y hemos estado en este planeta trayendo Luz y evolución y Conciencia Divina a muchos. El momento se acerca. Sé que es una frase que oyes y empiezas a reírte, porque llevamos mucho tiempo diciéndola y no pasa nada. Y entonces os pregunto: ¿No pasa nada? ¿Realmente no está pasando nada, o simplemente quieres un espectáculo de luces, fuegos artificiales, arco iris resplandecientes, bolas de luz volando por el cielo para creer realmente que algo está pasando?
Puedo decirles a todos y cada uno de ustedes que hoy miles, e incluso me atrevería a decir millones, están muy interesados en las Luces que aparecen en los cielos. Ya no creen con tanta convicción que son los únicos en el universo. Están empezando a cuestionar todo lo que han aprendido. Empiezan a cuestionar las creencias que les han enseñado. ¿Así que no pasa nada? ¿No pasa nada?
Mira tu mundo. Mira el planeta. Pero mira con los ojos de tu corazón, porque con esos ojos verás a Gaia transformándose, a Gaia ascendiendo y todo el proceso en marcha. Mucha gente tiene miedo de lo que está ocurriendo en el planeta y nos pregunta ¿por qué no hacemos nada? Sólo hay una razón: Es hora de que cada uno tome sus propias decisiones.
Durante mucho tiempo no hemos podido intervenir en nada, y ahora podemos hacer mucho menos. Sólo hay unos pocos puntos en los que podríamos intervenir si hubiera un intento de destruir el planeta. Por lo demás, no podemos hacer nada. Todo está sucediendo como se esperaba. En varios puntos del planeta se producirán vanos intentos de demostrar que aún tienen el control. Depende de cada uno de ustedes observarlos y verlos de esta manera, como intentos desesperados de mostrar poder.
Pero no hay más poder. No hay manera de que puedan detener el proceso. No hay forma de evitar que pierdan poder en este planeta. Depende de cada uno de ustedes mirar su propio pie, porque el camino por delante puede tener piedras, y si miran el pie de otro, podrían tropezar con una de ellas. Así que ahora es el momento de mirar tus propios pies. Cada uno sigue el camino de su alma. Todo el mundo está donde ha elegido estar.
Nada se está haciendo injustamente. La separación del trigo de la paja está ocurriendo con gran intensidad. Mira con el corazón lleno de Luz. Emana Luz. Eso es todo. No emane dolor, no emane sufrimiento, no emane ningún tipo de conexión con las energías generadas. Emana Luz para todo el planeta. No elijas lugares.
¿Quieres hacer algo? Pon el planeta en tus manos y míralo brillar, como una gran bola de Luz. ¿El color de la Luz? El color que quieras. Recuerda: tus elecciones también tendrán un resultado; positivo o negativo, no importa, tú eliges lo que quieres emanar. Sólo así podrás ayudar. Nada más.
Es hora de mirarse los pies. Ponte un zapato bonito o mira tus hermosos pies y admíralos. Admira tus pies, porque son los que te llevan adelante. Incluso aquellos cuyos pies están dormidos, mírenlos; e incluso aquellos que ya no tienen pies, cierren los ojos y miren sus pies. Os aseguro que los veréis, porque vuestros pies del alma son los que os conducen a los caminos, a los resultados de vuestras elecciones.
Sabed elegir, hermanos míos. No hay premio. No hay conquista. Hay evolución. El único sentimiento que necesitan emanar es la voluntad de evolucionar, la voluntad de ascender; el resto, no importa, no molesta. Emana sólo Luz. No te conectes con nada que no seas tú. Nada que no seas tú debe ser mirado, debe ser observado. Mírate sólo a ti mismo. Porque cada alma ya ha venido con un guion y en este momento cada guion se está cumpliendo. La elección de cada alma se está cumpliendo efectivamente.
No serás tú quien cambie nada. Cada alma seguirá su propio camino. Incluso los niños que están llegando. Cada uno ya tiene un camino. Cada uno vino con un propósito, y ni siquiera tú cambiarás ese propósito, porque ellos vinieron con muchos maestros, con muchos seres que los cuidan y los acompañan. Tu interferencia no cambiará su camino. Llegará el momento en que todos despierten y recuerden qué Seres de Luz son.
Incluso aquellos que hoy están bajo la dominación de quienes no los aman serán liberados. Y todos ellos actuarán efectivamente en el planeta. Pero ustedes solamente los ven como niños. Pueden ser niños en tamaño, pero no en alma. Son almas extremadamente evolucionadas y grandes, y cuando llegue el momento, ocuparán su lugar en el planeta.
Así que una vez más te aconsejo: Mira tus propios pies. Deja de querer mirar, controlar y juzgar lo que te rodea. Todo lo que hagas hoy, probablemente lo recibirás en poco tiempo. Todo se está acelerando. Y las acciones de todos están volviendo o volverán pronto. Así que no te molestes con aquellos que crees que están haciendo mal. Tú eres el juez, ¿quieres que Dios te juzgue? Entonces mira tu pie, olvídate del pie de la otra persona.
Fíjate en tu camino, porque sigue habiendo piedras, y podrías hacerte daño en el pie si no te fijas en ellas. Aprende eso. Cuidaos los unos a los otros. Puedes y debes cuidar de los demás. Cuida de los que lo necesitan, pero no te involucres en la energía de los demás. Mira todo con Amor, pero no te involucres en la energía de nadie, sea quien sea ese alguien.
Cada alma tiene su propio camino, y cada alma está recorriendo su propio camino ahora mismo. No lo dudes. Se han hecho elecciones. Incluso se están haciendo muchas ahora, y todas las elecciones están siendo respetadas. Así que mirad al cielo. Siempre estamos ahí, haciéndote señas. Siéntannos en sus corazones, y muy pronto, estaremos todos juntos.
Traducción: Regiani Maria Bugalho
Revisión: Ana Maria Souza