¡Queridos hermanos del planeta Tierra! ¡SOY EL ARCÁNGEL RAFAEL!
Muchos de ustedes me conocen como el Arcángel de la Curación, ya que soy parte del Rayo Verde, junto con Hilarion. Trabajamos en este rayo. Pero es importante que no depositen la curación en nuestras manos. No somos nosotros quienes los curamos. Son ustedes mismos.
No voy a negar que echamos una mano, ayudamos, mejoramos las frecuencias, elevamos las vibraciones de las células, pero no trabajamos solos. Es necesario que tú pongas de tu parte.
La cura viene del equilibrio. La cura viene de la paz, de la serenidad. Ser una persona serena, pacífica, amorosa y positiva solo traerá equilibrio a tu cuerpo. Y cualquier enfermedad que puedas tener se queda estancada, como si se durmiera. Y si el tiempo de dormancia es largo, se va, porque no está siendo alimentada, no está siendo mantenida Entonces, poco a poco, se va; se produce la curación.
Pero comprendan que la acción debe venir de ustedes. No esperen milagros de nosotros. Nosotros no hacemos milagros. Y este es un concepto muy importante que deben aprender: ningún santo hace milagros. Nadie hace milagros. El milagro ocurre porque ustedes se entregan a él. La creencia es tan grande, la creencia es tan profunda, que alcanzan la energía necesaria para la curación.
La curación no viene de fuera. La curación no viene de un santo. La curación no viene de ningún ser. Como dije: hacemos nuestra parte; elevamos las vibraciones. Sí, con toda certeza, nosotros y todos los santos, todos los seres que se ocupan de la curación. Pero quienes curan son ustedes.
Es necesario que encuentren el estado de equilibrio perfecto, en el que nada los desestabilice, los desequilibre. Todo sigue evolucionando, en marcha; sin expectativas, sin preocupaciones, solo viviendo el momento presente, creyendo siempre que lo que hacen ahora reverbera en el futuro.
Entonces, si estás emanando equilibrio, ten la certeza de que recibirás equilibrio más adelante. Cualquier cosa que se salga de ese equilibrio interrumpe la sanación. Es necesario que tengan conciencia de que tienen el poder de cambiarlo todo. Tienen el poder de sanarlo todo.
Hay algunas plantas que suelen tener en casa para absorber las energías negativas. Y cuando se secan, saben que había una carga muy grande y que la planta la absorbió. Y muere, se seca. Esto no es una historia, no es una invención. Algunas plantas tienen esta capacidad de limpiar los ambientes.
Ahora bien, ¿Por qué muere? Porque hubo una emanación de una carga de energía de muy baja vibración, y ella absorbió esa energía. Y esa energía fue capaz de matarla. Entonces, ¿Cómo es que ustedes no tienen poder? Respondan. Si tienen el poder de matar una planta, ¿Cómo es que no tienen poder? Ustedes tienen poder.
Entonces tengan el poder de amarse a ustedes mismos. Este debe ser el objetivo mayor del poder que tienen: amarse a ustedes mismos. Porque al emanar Amor hacia ustedes mismos, la vibración es tan alta, es tan maravillosa, que las células casi muertas vuelven a la vida. Es como si recibiera una inyección de energía y volvieran a funcionar correctamente.
Del mismo modo, cuando no te amas a ti mismo, te menosprecias, te criticas, te exiges, te juzgas; con cada acción de este tipo, la célula recibe esta emanación negativa. Porque no solo sale hacia afuera, sino que sale de ti. Así que tú eres el primero en recibirla, en el instante en que se emana. Y cada célula, al recibir esta emanación negativa, se marchita, se deteriora, entra en desequilibrio. Y si hay una tendencia a una enfermedad, aparecerá fuerte e impactante.
Tenéis poder. Así que usad este poder en su propio beneficio. Ámense. Amen sus cuerpos. No se quejen de ellos. Cada queja que hacen del cuerpo, es una célula o más que se marchita. Entonces les hago una pregunta: ¿Se esfuerzan? ¿Hacen bien su trabajo? Le ponen amor y entonces viene alguien y les dice que todo está mal, que no saben hacer nada bien, que eso no está bien. ¿Cómo se sienten?
Arrasado, ¿No? Triste, decepcionado. Del mismo modo, tus células. Están ahí trabajando todo el tiempo, tratando de mantener la energía en funcionamiento, tratando de mantener las máquinas en funcionamiento, poniendo aceite, poniendo agua, para que la máquina funcione. Y entonces dices: “Ah, esto no está bien”.
La célula se decepciona. Y se pone triste. Y se deprime, y deja de hacer su función. Y entonces todo ese equilibrio se va, y aparecen las enfermedades. Pero, ¿Quién fue el culpable? ¿La célula? No. Fuiste tú. Tú iniciaste el proceso. Del mismo modo, cuando extasias tu cuerpo, excedes lo que puede soportar, excedes con las drogas, excedes con el alcohol, excedes con los dulces, todo eso desequilibra al cuerpo, porque es un exceso.
Las células están diseñadas para funcionar en equilibrio. ¿Puedes comer un dulce? Sí, puedes. Con equilibrio. Porque tu célula sabrá tomar ese dulce, ese azúcar, y desecharlo. Pero si empiezas a comer en exceso, no hay espacio para almacenarlo. Y entonces empieza a acumularlo en otro rincón, porque hay demasiado y no puede metabolizarlo; así que lo va acumulando para que quizá algún día pueda metabolizarlo. Y ahí es cuando engordas y creas enfermedades derivadas del azúcar.
Entonces, ¿Por qué no pueden hacer todo con equilibrio? Es necesario que haya equilibrio. Nada está prohibido. Las cosas deben suceder con equilibrio. Para que las células trabajen felices y cada una haga su trabajo, en armonía, correctamente, porque existe el equilibrio.
Entonces, no depositen la cura en el exterior. La cura está en ustedes. Pidan nuestra ayuda; se la daremos. Efectivamente aumentaremos esa vibración para sus células. ¿Haremos una limpieza? La haremos. Pero ustedes tienen que dar el primer paso. Tienen que alcanzar el equilibrio. Entonces sí, nuestra energía actuará. Profundamente, ampliando, amplificando su propia energía.
Vístete de Luz Verde todos los días. No es necesario que nos llames. Al mentalizarte, “quiero vestirme con el Rayo Verde”, el rayo estará en ti. Y déjalo actuar un rato. Vayan a dormir en una burbuja de Luz Verde. Esto rejuvenece las células, las ayuda a recomponerse. ¡Pero cuidado! No se trata de traer todo tipo de desequilibrios durante el día y por la noche querer dormir en la burbuja verde. Porque la energía de la burbuja se agotará rápidamente y servirá de poco, ya que tendrá mucho que poner en su lugar y no lo conseguirá.
Tengan esa conciencia. Nada irá al lugar, porque ustedes están en la burbuja verde. Cambiará si logran el equilibrio. Entonces recibirán muchos beneficios. Utilicen el poder que tienen, pero utilícelo adecuadamente.
Para el Código de Luz de hoy, les dejo las siguientes frases:
“Mi cuerpo es poderoso,
porque mantiene mi ritmo de vida.
Amo mi cuerpo.
Y haré todo lo posible para mantenerlo en equilibrio.”
Después de estas frases, diga la siguiente palabra: Sacrotântinum! Sacrotântinum! Sacrotântinum!
Y no lo olviden, el equilibrio es la clave de todo. No hay más ni menos. Hay equilibrio. Así que aprendan a vivir en equilibrio. Y, sobre todo, irradien amor, mucho amor por sus cuerpos. Si no son exactamente como les gustaría que fueran, no los culpen. No hay culpables. Solo hay una existencia que vivir.
Traducción: Kely Neri
Revisión: Ana Maria Souza


 
															
 
															 
								