¡Queridos hermanos del planeta Tierra! ¡SOY EL ARCÁNGEL RAFAEL!
Traigo conmigo un recipiente verde con agua. Y energetizo esta agua, así como energetizo el agua del Código de la Luz, para que podáis recibir esta energía de equilibrio, de curación. Ayudando a sus cuerpos en su transformación actual.
Esta agua se mezclará con el agua que vertáis en el vaso. No os preocupéis; cada uno de ustedes tendrá un poco de esta agua. Esta agua permanecerá todo el fin de semana, energizándose y aumentando cada vez más su poder. El lunes, cuando bebas esta agua, nota la diferencia. Sin duda la notarás.
No es fácil lograr el equilibrio y la curación para que te lleguen de la forma que necesitas. Ciertamente tenemos la capacidad de sanar, pero necesitas estar preparado para ser sanado. Necesitas eliminar la fuente, la causa, de muchos de tus trastornos. Y cuando digo eliminar, quiero decir realmente eliminar; significa no tener más, no producir más, no ingerir más. Y podría extenderme mucho sobre lo que no hay que hacer.
Muchas personas se preguntan, ¿por qué es tan difícil, cuando piden la curación, recibir esta gracia? La dificultad no está en nosotros. La dificultad está en que tú quieras y creas realmente en la curación. Que quieras pasar por toda una transformación, por todo un proceso de cambio, para que realmente puedas curarte.
No pienses que lo que hacemos no tiene poder. No necesitamos mucho. Eres tú quien lo necesita. Así que si buscas una cura para cualquier enfermedad, búscala dentro de ti. Mira tu forma de vivir en todos los sentidos. Y quizás encuentres la clave para mantener tu enfermedad. ¿Y por qué quizás y no ciertamente?
Porque en el fondo tiene que haber un total desapego y confianza en lo que se está haciendo para que realmente se produzca la curación. Muchas personas se curan y ustedes las llaman milagros. No, nosotros no hacemos nada. El milagro lo hizo la persona que creyó. Fue la persona que puso tanta fuerza, tanta creencia en el proceso, que consiguió curarse, cambiarse, subir un peldaño en la escalera de la evolución
No nos atribuyáis milagros. Los milagros los hacéis por cuenta propia. Por eso no todos reciben ayuda. No juzgamos. Aunque formara parte de su camino, nos sería muy difícil negar la curación. El sufrimiento no forma parte del plan de Dios Padre/Madre. Es parte de tu camino, creado por ti y a menudo mantenido por ti. Piensa en ello.
El mensaje del Código de Luz de hoy es el siguiente:
«Mi cuerpo es mi fuerza.
Mi cuerpo es mi experiencia.
Mi cuerpo puede ser puro equilibrio.
Sólo necesito amarlo lo suficiente para ello».
Cuando termines, di esta palabra tres veces: ¡Maniterium! ¡Maniterium! ¡Maniterium!
Sólo podemos sugerir un camino más fácil hacia la curación: el equilibrio. Busca el equilibrio. No busques la curación. Intenta mantenerte en equilibrio para que la enfermedad no se manifieste. Y podrás vivir mucho más tranquilo.
Traducción: Ana Maria Souza
Revisión: Regiane M Bugalho
