¡Amados hijos e hijas! ¡ Soy la MADRE MARÍA!
Mi corazón espiritual está inmenso por estar aquí en este momento con tanta alegría, un momento que ha sido construido durante mucho, mucho tiempo. Muchos de ustedes que habéis vivido muchas épocas, todos reencarnados, estáis aquí en esta Tierra para ver, para vivir, para sentir todo este proceso que está emanando en sus jornadas.
Mi corazón está inmenso, inmenso de Luz, por ver, por sentir, vuestros corazones. El desafío sigue siendo grande. El desafío no cambiará una vez que ustedes dejen las puertas de este espacio o de sus hogares. El desafío está ahí para agudizar, estimular y fortalecer tu decisión de ser un Pilar de Luz. Y con este camino que se está trazando para cada uno de ustedes, la certeza del sí. Sí, por el Amor incondicional; sí, por la fuerza que existe en vuestros corazones.
Es hora de creer realmente en este espacio.
Traducción: Kelly Neri
Revisión: Ana Maria Souza