Muchos nos conocen en sus historias. Muchos nos conocen como aquellos que nunca han hecho el bien a los humanos. Muchos nos conocen como destructores de pueblos y bosques. Han oído hablar de nosotros. Somos los dragones. Yo diría que, en este momento, soy uno de los dragones más antiguos de la historia. En su momento me llamaron el Rey Dragón, porque tenía mi reinado, con mis hermanos a mi alrededor.
Vivíamos en paz con todos los seres del planeta. Nunca atacamos a los humanos, como se dice. Sí, reconozco que algunos hermanos han optado por vivir en el otro lado, por experimentar nuevas acciones. Pero todos se han dado cuenta del paso equivocado que dieron. Hoy traigo mi energía a este egregor. Ahora mismo, no cabría ni una décima parte de mí en este lugar, porque soy enorme. Pero mi energía está aquí con todos ustedes. ¿Y qué es la energía de un dragón? ¿Es solo soltar fuego?
Yo digo que no. Un dragón es un ser fuerte, valiente y amoroso en todos los sentidos. Y es esta energía la que traigo al corazón de todos y cada uno de los que estáis hoy aquí. Estoy plantando un pequeño cristal en el corazón de cada uno de ustedes. Es un cristal naranja que cambia de color de amarillo a rojo. Dependiendo de tu creencia, fe y acogida. No estoy imponiendo este cristal en el corazón de nadie.
Así que, llegados a este punto, pido a todos que respondan internamente: “Acepto”. Y los que digan esto recibirán el cristal. Los que no quieran, no lo recibirán. Y no hay ningún problema con eso. Para aquellos que hayan respondido que aceptan, este Cristal estará dentro de su corazón espiritual, emanando fuerza, coraje y Amor, mucho Amor. Y siempre que te sientas débil, desesperado, descontento, sin fuerzas, recuerda este Cristal.
Mi nombre no importa. Lo que importa es la fuerza que tiene este cristal. Es mi fuerza la que está en él. Así que piensa en el cristal e inmediatamente te traerá todos estos sentimientos. Estamos alrededor de tu planeta, ayudando a limpiar cada zona de la oscuridad que se ha implantado allí. Somos muchos. No, no puedes vernos, porque estamos en dimensiones muy elevadas. Pero sabemos el poder que tenemos y lo que tenemos que hacer. Y lo estamos haciendo.
Puede que, en algún momento futuro, bajemos nuestras vibraciones y aparezcamos en sus cielos. Aunque solo sea brevemente. Pero ese no es el propósito ahora. El propósito es el trabajo que estamos haciendo. Y ahora mismo, el regalo que os dejo a cada uno de los que habéis aceptado. Este egregor formado por todos aquí se está expandiendo, está aumentando de tamaño, debido a la cantidad de energía que se está emanando en este momento. Y tomará un tamaño inmenso; un tamaño que ustedes no conocen.
Porque nosotros lo estamos causando. Estamos todos juntos, emanando Luz y Amor hacia este egregor, para que llegue a ser del tamaño del planeta Tierra. Y para llevar nuestra energía de coraje, amor y paz a los corazones humanos. Que todos absorban nuestra energía y estén seguros de que estamos aquí. De hecho, siempre hemos estado aquí. Aunque sus historias nos condenen, siempre hemos estado aquí. Pero ahora ha llegado el momento de rehacer nuestra historia en este planeta, de reescribir una nueva historia, un nuevo camino. Donde podamos, quizás en el futuro, volar en sus cielos, sin ser alcanzados, sin ser asesinados.
Y juega a hacer bolitas de fuego con tus hijos. Recuerda que nuestras bolas de fuego no arden cuando nosotros queremos. Y a tus hijos les encanta jugar con ellas. Ustedes no lo sabéis, pero nosotros jugamos con sus hijos, sobre todo con los que acaban de nacer. Todos vienen de reinos en los que vivimos juntos todo el tiempo. Y les gusta volar en nuestras alas y jugar con las bolas de fuego que hacemos. Eso nos gusta. Es puro amor. Es pura alegría.
Os dejo a cada uno de ustedes mi regalo. Incluso a aquellos que no han aceptado, también les dejo mi energía, porque es Amor puro; Amor incondicional. Utilizadla lo mejor que podáis, y tened por seguro que quien tenga nuestro cristal en su corazón tendrá mucha fuerza para superar lo que se le presente. Y siempre tendrás nuestra ayuda.
Soy un Rey Dragón, y como tal, quiero que este planeta se transforme en aquellos tiempos en los que vivíamos aquí, jugando y evolucionando, jugando y trabajando. Sí, trabajamos, ayudándoos a reunir muchas cosas. Que ese tiempo vuelva y que hagamos de nuevo de nuestra convivencia un momento de puro Amor.
Traducción: Kelly Maria Neri
Revisión: Ana Maria Souza