Creo que soy la persona más indicada para esta palabra. Sananda. Es porque soy el primero en aprovechar la oportunidad para recordaros que no morí para perdonar. El pecado de nadie. Eso fue inventado. Morí porque molesté a los gobernantes de la época.

Pero hablemos del perdón.

Cuando una persona hiere, maltrata o hace algo, cualquier otra persona emana y entra cualquier energía en relación con la otra persona que no sea Amor o que no sea un sentimiento elevado. Esta energía emanada llega a la otra persona y como toda energía emanada pertenece a quien la emanó, entonces quien la emanó tendrá que dar cuenta de la energía que emanó. Porque, atención, era una energía de baja vibración, por lo tanto, era algo que llegaba a la otra persona y le causaba daño.

Muchos lo hacen. Permítanme hacer aquí un paréntesis. Muchos piensan que hablar de la vida de los demás es algo que no hace daño a nadie. ¿No sabes que estoy hablando de ella? Entonces puedo hablar de su vida todo lo que quiera. Te equivocas, porque cuando estás emanando muchas cosas sobre la vida de esa persona, tienes una dirección en tu energía.

¿Estás emanando en contra de la persona de la que estás hablando? Sí, estás emanando mala energía hacia ellos.

Luego, en el futuro, llega la factura porque emanaste y si emanaste, la recuperarás de alguna manera. Puede ser de la misma persona o de otra, no importa. La recuperarás.

Así que tu concepto de lo que es malo es lo que no lo es.

Es muy extraño porque crees que tienes derecho a hablar de alguien, criticar a alguien, discriminar a alguien y pensar que está bien, que la persona no lo sabe. Así que puedo hacer lo que quiera. No, no es así. Si involucras a otra persona en tus palabras negativas, las recibirá. Recibirán lo que has emanado, pero sabrán exactamente lo que he hecho.

No, ella no sabrá lo que has hecho. Puede que se sienta mal de repente. Podría interrumpir algún plan suyo, porque ella ha recibido una carga de energía negativa que no formaba parte de su cuerpo, y tú, a tu vez, recibirás de vuelta la misma energía que emanaste. Entonces, ¿dónde entra en juego el perdón? ¿Te das cuenta de que emanas muchas cosas malas, no solo palabras o acciones, porque hay mucha gente que piensa que solo tienes que perdonar a los que se han peleado contigo, a los que te han hecho daño, a los que te han hecho daño, pero ya sea daño físico o daño que quieres que la persona muera?

En ese caso, ¿entiendes el perdón cuando se trata de una tontería, un chisme, una discriminación o una crítica? No, esa no es la necesidad del perdón. Lo diría porque cualquier energía lanzada contra un hermano o una hermana, si es contra ellos, perjudica a esa persona. Así que sí, debes pedir perdón por lo que acabas de hacer. ¿Qué te hemos estado diciendo?

Desde hace tiempo, pedir perdón solo puede salir del corazón. No hace falta llamar a la persona Mira, he venido a pedirte perdón. En la mayoría de los casos, esto no funciona. Primero porque es poco probable que vayas con el corazón abierto, con ese corazón hasta el punto de pedir perdón. Es más un juego de intereses propios para quedar bien en tu camino.

Así que el perdón de corazón vale más. ¿Y qué es el perdón de corazón? Es ese perdón en el que recuerdas a la persona, pero no recuerdas el hecho. Recuerdas a la persona y cuando la recuerdas, ¿pides perdón o perdonas? Lo que sea.

Es ese hecho. No importa lo que haya sido, tiene que ser borrado de tu mente, como si nunca hubiera sucedido. Eso es el perdón. Porque no tiene sentido llenarse la boca. Oh, he perdonado a fulano. Pero cuando alguien te pregunta: ¿Qué pasa con fulanito? “Oh, no lo sé, ¿sabes? Después de que me hiciera eso”. En otras palabras, no has olvidado lo que hizo fulanito.

¿Todavía te acuerdas? Entonces no has perdonado, no hubo perdón. Perdonar es casi como coger una goma de borrar y borrar la situación. Es tratar de recordar la situación. Espera, ¿cómo fue realmente? ¿Y ya no recordarlo porque se ha ido de tu memoria? Eso es el perdón. Así que la gran mayoría de ustedes dicen.

No, he perdonado. He perdonado, he pedido perdón. Porque lo dices de tu boca, no fue desde el corazón. Porque cuando es de corazón, ya ni siquiera lo recuerdas. Se borra de tu memoria.

Y te diré algo sobre toda energía. Entonces la emanación de algo malo es una energía que fue generada por ti en ese momento. Entonces, cuando el perdón ocurre a través de la sabiduría de Dios Padre/Madre y el perdón desde el corazón, ese momento y realmente es prácticamente borrado. Es como si no existiera. Solo queda un registro, pero esa fuerza, esa fuerza de energía, ya no existe.

Eso es el perdón. Es lo que te hace olvidar lo que pasó. Y puedes encontrarte varias veces con la persona a la que has perdonado y no volverá a ti. Porque también puedes decir tú has perdonado, yo he perdonado, y luego encontrarte con la persona y todo vuelve como un huracán. No hubo perdón. Has vuelto a recordar el momento.

Así que no hubo perdón. Así que perdonar o pedir perdón puede hacerse a distancia, sin que la persona sepa siquiera que lo estás haciendo. Pero puedes estar seguro de que algo en ellos también cambiará, porque recibirán esa limpieza de esa energía en su corazón. También. Ahora hay un punto importante que nunca debemos olvidar. Pides perdón, abres tu corazón, visualizas el corazón de esa persona y pides perdón.

Se acabó para ti, pero no se ha acabado para otra persona. No me perdonarán. Muy bien, ahora es su problema, no el tuyo. Ya has hecho tu parte. ¿Pediste perdón o perdonas? No pasa nada. Ya no lo recuerdas. Si la otra persona aún lo recuerda, es su problema, no el tuyo.

Has hecho tu parte. Entonces no necesariamente. El perdón es una espada de dos caras. Solo puede ocurrir en un lado. Pero lo importante en todo esto es que vayas desmontando, eliminando, quitando la fuerza de todas esas malas energías que has generado contra alguien, en el sentido que sea. Es como si quitaras pedazos de mala energía de tu camino.

Y esto es especialmente relevante en este momento en el que sus almas necesitan ser limpiadas para la quinta dimensión. Así que si todavía tienes miedo de pedir perdón porque vas a hablar con la persona, no tienes que perdonar o pedir perdón desde el corazón. Y mira solo el corazón de la otra persona, no el hecho en sí, porque el hecho está involucrado en la energía que estás pidiendo.

El perdón no necesita ser recordado.

Haga su parte y deje que la otra persona haga la suya. Seguramente recibirá algo, porque la energía implicó dos puntos.

Ahora hay algo más que es importante: no solo haces daño a otro ser humano. Haces daño a los animales, haces daño al planeta.

Así que yo diría que estás aprendiendo muchas cosas nuevas, muchas cosas que antes no sabías, ¿verdad? Así que no podemos ser juzgados por algo que no sabíamos. No, ¿verdad? Siempre serás juzgado por todo lo que has hecho, aunque no lo supieras. Lo que cambia es el peso. El peso de los que lo hacen sin saberlo es menor que el de los que lo hacen conscientemente.

Por supuesto. Pero los dos. Y enviaron la energía. Así que nada cambia. Así que si hay animales involucrados, pide perdón también. Ah, pero el animal ya está muerto. No importa. Pide perdón. Perdona al animal por su falta de sabiduría. ¿Has prendido fuego al suelo de Gaia hoy? Sabes que está mal. Pide perdón a Gaia. Así que te diría que desgraciadamente tienes una lista muy larga de cosas que perdonar y por las que pedir perdón.

Y esto se puede hacer gradualmente, paso a paso, día a día, para que podáis eliminar eficazmente estas energías de sus auras y sus caminatas.

Y lo más importante. Que a partir de ahora seas prudente, que no vuelvas a cometer los mismos errores, porque ahora tienes conciencia y como te he dicho, cometiste errores. Sí, la conciencia tiene un peso. Ahora con conciencia tiene un peso mucho mayor.

Así que la gran sabiduría es no repetir tus errores. Es mirar a cada hermano exactamente como dice la Palabra, como un hermano. No importa si son diferentes en complexión, si son diferentes en estatura, si son más gordos o más delgados, si viven en tal o cual lugar, si viven en tal o cual país. No importa en absoluto. Es un hermano.

Así que empieza a caminar un nuevo camino a partir de ahora y nunca olvides que no hay castigo para nada. Dios Padre/Madre no castiga. Yo no castigo. María no castiga a los seres de Luz. Hay un retorno a la siembra. Tu alma plantó en algún momento de su camino. Desafortunadamente, estás recibiendo el retorno ahora. Eso es todo. No es nada extraordinario.

Y no es esa famosa frase que oímos todos los días Yo no merecía esto. Así que te daré otra frase: si estás pasando por esto, es porque en algún momento tu alma hizo algo bien. No importa si fue en esta vida o en otra. Acéptalo y vive el momento. Vive la lección que está ahí. No tiene sentido intentarlo.

Ah, pero ¿por qué? Porque no sirve de nada. La lección está ahí para ser vivida, para ser comprendida y aprendida. ¿De dónde viene? Tal vez nunca lo sepas, pero vino de alguna parte y fue tu alma la que la practicó. No fue el alma de otro, fue la tuya. Entiéndelo.

Así que el gran momento ahora es un momento de perdón. Sí, perdón total, para que podáis empezar a limpiar el desorden que hay en sus almas por miedo a no tener perdón, aceptada la petición de perdón. No tenéis que ir de un lado a otro. Solo tenéis que hacerlo. Eso es todo. No pienses en ello como un calvario o como algo difícil de hacer.

No lo es. Lo único que tienes que hacer es hacerlo todo con el corazón y con la mente. Después de disculparte o perdonar, intenta recordar qué lo causó todo. Si aún lo recuerdas con detalle, no hubo perdón. Si te cuesta mucho incluso recordarlo, entonces has conseguido perdonar o pedir perdón.

Así que son estas enseñanzas las que refuerzo hoy, porque se han dicho durante mucho tiempo. Mirad a tus hermanos como hermanos, no cometáis más problemas por los que mañana tendréis que disculparos. Simplemente sed hermanos. No critiques, no discrimines, no mires mal a otro. No desprendáis energía negativa.

Eso es todo lo que tienes que aprender. Mirad a todo el mundo con amor y respeto. Respeto por encima de todo. No tienes que amar a la persona que te hizo daño, solo perdonarla y respetarla. No pasa nada y olvida lo ocurrido. Solo así estarás seguro de que el hecho ha sucedido, de que el perdón ha tenido lugar y acabemos con esas creencias de que morí para perdonar tus pecados.

Esa no fue la razón de mi muerte, porque si lo hubiera sido, la humanidad habría tomado un camino diferente, y ciertamente no lo hizo. Piénsalo.

Pensad en ello. Abrid sus corazones y perdonad. Pedid perdón y veréis cómo su caminar se vuelve mucho más ligero.

Traducción: Kelly Neri

Revisión: Regiani Maria Bugalho