¡Queridos hermanos de este hermoso planeta! ¡SOY ROWENA!
Vengo en este momento a traer un poco más de la energía del Amor Incondicional a cada uno de ustedes. Para comenzar nuestra reunión, voy a llevar a cada uno de ustedes a ese campo lleno de rosas rosadas. Véanse rodeados de estas rosas, sientan el perfume que estas rosas les traen, sientan toda la energía que cada una de ellas les está desbordando en este momento. Este es el sentimiento más grande que su mundo necesita en este momento: El amor.
El Amor Incondicional todavía no resulta fácil, ni sencillo, ni accesible para todos en este momento. Todavía queda un largo camino por recorrer, todavía hay muchos obstáculos que superar. Pero aún quedan , testes, pruebas, que si se hacen con amor, dedicación y entrega, podrán transformar a cada uno de ustedes en el planeta. Ustedes están insertos en un mundo violento, con muchas maldades sucediendo cada segundo. ¿Por qué tanta violencia, por qué tanta maldad? Porque ustedes colocan el foco exactamente en los problemas; y con cada violencia observada, sentimientos de la misma intensidad son colocados con la misma violencia.
Por eso nada disminuye, por el contrario, su mundo está cada vez peor. Porque en ningún momento ejercen sentimientos de alta vibración cuando ven que algo malo sucede; inmediatamente juzgan, condenan, critican y hasta matan, sólo porque creen que tienen el poder de quitar la vida a los demás. ¿Quién les dio ese poder? ¿Quién les dijo que podían matar? Entonces vamos a volver mucho tiempo atrás, un tiempo de barbarie, un tiempo de extrema violencia, un tiempo de poca Luz. Es esto lo que fue repercutiendo a lo largo del tiempo y ustedes aprendieron que tienen en sus manos el derecho de matar.
Nada justifica quitar una vida, no dentro de las leyes que tienen. Nosotros no vemos la muerte de la forma en que ustedes la entienden. No hay muerte para nosotros, hay liberación del cuerpo físico y una futura encarnación si ese fuera el caso. Juzgamos almas, no cuerpos; pero siempre dentro de las Leyes Divinas y en el daño causado al Todo. Muchos dirán: “Pero el mal y la violencia que hay aquí afecta al Todo”. ¿A qué nivel pueden responder? Ese corazón que cometió esa violencia, ¿cuál es su historia? ¿Por qué se volvió violento? Muchos responderán: “Ah, pero nada justifica esta acción”. Por eso sigo diciendo: Ya juzgaron y condenaron. No hay solución, no hay absolución, no hay perdón.
Entonces ahí está el mundo que crearon, y que están alimentando cada día más y más. Este mundo no mejorará hasta que las conciencias mejoren. Ustedes están caminando hacía días más oscuros, porque cada día emanan más desamor, más ira, más violencia. Y esto es estimulado a cada minuto, cada segundo en su planeta. Aquellos que deberían dar el ejemplo, que deberían mostrar cómo se hace, son los primeros en fomentar la propia violencia.
Entonces, corresponde a cada uno cambiar la conciencia de este planeta. No crean que una conciencia cambiando, no afecta al Todo, con toda certeza, afecta, porque todos están conectados. Y cuando se emana un sentimiento de alta vibración en el planeta, este puede eliminar gran parte de los elementos negativos. Entonces, ¿por qué no cambiar sus conciencias? ¿Por qué no dejar de juzgar al otro? ¿Por qué no dejar de condenar al otro? Claro que tiene que haber leyes para que haya orden, pero les aseguro que no es de la forma en que ustedes lo hacen, que nadie se recupera.
Tolerar la libertad y quitar casi todos los derechos no mejora a nadie, sería necesario que ustedes se reinventaran. Les aseguro que la violencia y el crimen, con el tiempo, no valdrán la pena. Hay un estímulo encubierto para todo esto, hay un incentivo para comprar y fabricar armas, y esto lamentablemente no cambiará.
Entonces, puedo decirles lo siguiente: “Que cada uno, cada habitante, cada conciencia de este planeta necesita tomar su rumbo, necesita hacer su propio cambio. Si el todo no cambia, cambia tú. Elige tu camino, haz tu parte”. Y esto es lo que se necesita ahora mismo, para que cada vez más personas tomen conciencia de lo que se necesita para un mundo mejor. Y cuando este punto llegue, lograremos, junto con ustedes, crear “Un Nuevo Mundo”. No seremos solo nosotros, seremos nosotros y ustedes.
Entonces haz tu propio cambio, cambia tu propio camino, no esperes al otro. No juzgues al otro si no quiere cambiar, es su camino. No te aferres a nadie, sigue tu camino, sigue tu fe, sigue tu propio recorrido. Y con seguridad tú, sumado a “N” otros aislados en el planeta, efectivamente marcarán la diferencia.
Siempre que se sientan perdidos, tristes, desesperanzados, pónganse en ese campo lleno de rosas rosadas y llámenme, y seguramente les llenaré por completo con mi Amor Incondicional.