¡Queridos hermanos del planeta Tierra! ¡YO SOY ROWENA!
Estoy caminando en este momento por un campo de rosas rosadas. Es un campo inmenso; llega hasta el punto donde la visión empieza a fallar, lleno de rosas. Sientan su aroma. Los invito en este momento a caminar a mi lado. Sí, ustedes son muchos, pero yo caminaré con todos.
Entonces Imagínense caminando por este campo de rosas. No se preocupen por dónde pisan; en realidad ustedes no están pisando el suelo. Simplemente están caminando. Respiren profundamente el aroma que emana cada una de estas rosas. Llenen sus pulmones con este aroma.
Dejen que el aroma de las rosas penetre en su cuerpo, llevando toda mi energía hasta cada célula, cada rincón, cada punto de su cuerpo. No, hoy no quitaremos ninguna rosa; simplemente caminen entre ellas. Sientan toda la energía emanada por este campo. Siente el aroma de cada rosa.
Respira profundamente. Llena tu pecho con este aroma. Camino a tu lado. No importa si no me ves. Estoy a tu izquierda o a tu derecha, no importa. Estoy a tu lado, solo confía en ello.
Siente la quietud de este campo, la belleza de cada rosa. Cuando te sientas perdido, sin rumbo, triste, enojado, ven aquí. Llénate de tu Divina Presencia y ven aquí. Inmediatamente, estaré a tu lado y caminaré contigo, trayéndote esta paz, esta energía de las flores y calmando tu corazón; calmando tu mente.
Tú puedes venir aquí tantas veces como quieras. Este campo es libre, es inmenso. Cada uno de ustedes cabe aquí sin que interfiera ni choque con la energía del otro. Sostengo cada rosa para que sean este campo de energía, de paz y de equilibrio. Ahora, respiren profundamente, que los llevaré de vuelta.
Mis hermanos, el equilibrio es necesario. El amor es necesario en los corazones y en las mentes. El valor es necesario. Y, sobre todo, la confianza es necesaria en todo lo que ya han aprendido. ¡No juzguen! Ustedes no son jueces; ni de ustedes mismos, ni de nadie más.
Lo hecho, hecho está. Lo que se hará, hecho será. Cada uno, simplemente observa su propia marcha. Olvide lo que sucede a su alrededor. Olvide lo que está más allá de su visión. ¡No escuchen! No escuchen los gritos de los desesperados. No escuchen las blasfemias. No escuchen las revueltas.
Permanece en tu interior, anclado en tu Divina Presencia; en tu pequeño rincón, en tu Templo Interior, en tu Salón Interior, en tu Corazón Interior. ¡No importa el nombre que le des! ¡Permanece ahí! Protegido, tranquilo. Lejos de pensamientos y energías externas. Es llegado el momento de la acción. Así que actúen correctamente.
Para el Código de Luz de hoy, les dejo las siguientes frases:
“Hoy Yo soy una rosa, aun con espinas”.
“Pero mis espinas solo muestran lo que soy por fuera”.
“Porque dentro, en mi corazón, las espinas ya no más existen.”
Tras estas frases, digan la siguiente palabra:
¡Copricotérum! ¡Copricotérum! ¡Copricotérum!
Y recuerden, mis hermanos, estamos a solo un pensamiento de distancia. No hay necesidad de ningún ritual para llamarnos. Basta con pensar, y estaremos a tu lado. Ayudándolos en lo que necesiten. No se olviden de pedir nuestra ayuda.
Traducción: Ingrid Elena Sanchez Schnoor Nunes
Revisión: Regiani Maria Bugalho
