¡Queridos hermanos del planeta Tierra! ¡SOY SAINT GERMAIN!

Con gran alegría hoy (Yo) finalizo nuestra visita a ustedes, para ayudarles en esta nueva etapa de su camino. Mis Hermanos, las energías están intensas. Sus corazones brillan. Sus mentes intentan mantenerse al día con lo que les pide su corazón. No es fácil para ellas. Sus mentes siempre han sido la representación del ego y cambiar esto de una manera tan intensa no es fácil y no es sencillo.

Cada hábito, cada costumbre, cada proceso repetitivo en sus mentes, es como si se creara un camino. Imaginen su cerebro como un gran casillero, donde cada hábito, cada costumbre, cada rutina, cada tarea, está dentro de una caja, y cuando es necesario realizarla, el cerebro toma esta caja, mira el camino y se dirige hacia él. Puedo decir que los casilleros de sus cerebros están muy viejos, rotos, deshilachados. Algunas ya casi no las pueden ver. Pero hace tanto tiempo, lo hizo tantas veces, que el cerebro ya no necesita mirar el camino; él ya sabe lo que hay que hacer.

El que controla este casillero es el Ego. Él siempre les muestra el camino que deben seguir, qué pequeña parte de ese casillero contiene la respuesta que necesitan en ese momento. Porque (él) tuvo el cuidado de guardarlo todo, para que mañana no olviden que en aquel entonces intentaron seguir otro camino y no fue bueno. Entonces él mantiene ese camino para mostrarles: “¡Mira! Esta es la forma. ¡Esta es la manera correcta!”

Pero estos caminos se crearon en épocas muy distintas a la actual. Es necesario cambiar estos caminos, es necesario crear nuevos caminos. Y entonces el ego se desespera. “No, no voy a perder todo lo que he hecho. ¡No crearé nada nuevo!. ¡Las respuestas están aquí!. Los caminos están aquí!. ¿Por qué cambiar?” Y empieza a perturbar su mente de tal manera que a menudo piensan que se están enfermando, porque ya no pueden concentrarse en nada, ya no pueden tener un pensamiento completo y conectado. Empiezan a hacer varias cosas al mismo tiempo y no entienden por qué lo hacen de aquella manera.

Toda esta confusión en sus mentes es normal, porque ahora el que da las cartas es el corazón. El corazón se compró un nuevo casillero, y va trazando los caminos que ustedes deben seguir en cada desafío, quitándole la fuerza al Ego. No hay manera de descartar el Ego. No hay manera de despedirlo, porque él es un gran guardián. Tampoco podemos decir que él sea inútil. ¡Sirve!  Sirve para darles astucia, sabiduría en muchas situaciones. Él sólo ya no sirve más para mostrarles el Camino. Los caminos que él tiene en ese casillero, ya no sirven. Están desactualizados, son viejos. Ya no los llevan a ningún lado.

Por eso es necesario crear nuevos caminos. Pero en este punto de mi historia hay un punto importante: Es necesario que el corazón mande, el ego necesita ser dominado. Debido a que es muy fuerte, ha tomado las decisiones durante toda su existencia. Simplemente, dejar que tu corazón tome las decisiones no es fácil, porque el ego está gritando, está destruyendo todo por la ira que siente. Y si empiezas a mirar al Ego, tu corazón tendrá miedo de luchar contra algo tan fuerte y tan poderoso.

Pero yo les digo: No hay fuerza mayor que la fuerza del corazón. Ni siquiera el ego puede vencerlo. Porque ahí está el Amor, y no hay fuerza mayor que el Amor. Nada destruye el Amor. Puede que resulte herido, resulte magullado, pero jamás derrotado. Incluso aquellos cuyos corazones son totalmente negros, el Amor está ahí, escondido, acorralado en un rincón, pero no se ha perdido, simplemente no tiene fuerzas, porque el caparazón es demasiado grande. Pero el día que se rompa, se expande rápidamente, como una enfermedad; pero será una enfermedad beneficiosa, porque limpia, transforma y evoluciona el Ser que permite que él actúe.

Entonces, hermanos míos, después de toda esta historia, quiero traerles una pequeña herramienta, para ayudar a sus corazones a transmutar todo lo que el ego ha creado; a disolver aquellos caminos ya aprendidos. Es necesario que nuevos caminos sean creados. Es necesario que construyan nuevas ideas, dejen lo viejo para atrás. Todo debe ser nuevo para el Nuevo Mundo, para la nueva Dimensión.

Así que les doy un pequeño globo de cristal. Pero él es grande, es un globo de color Violeta. Déjenlo cerca de donde duermen. Y a cada mañana, coloca tu mano dominante sobre ella y simplemente di: “Saint Germain, transmuta todos los caminos ya obsoletos en mi mente, en nuevos caminos y nuevas ideas”.

Se puede hablar en otras palabras, siempre que tenga el mismo significado: transmutar lo viejo y traer lo nuevo.

Verán que, poco a poco, nuevas ideas empezarán a surgir en sus mentes. Ustedes tenderán a hacer las cosas de otra manera y lo viejo empezará a pudrirse, a desaparecer, a dejar de existir. Pero hay un dato importante que hay que decir: Esta transmutación también calma al ego, le quita toda esa rabia por ya no tener el control, y este entenderá que todavía necesita sí, aún, ayudarte a seguir tu camino, a prestar atención, a ser sabio / prudente y no repetir muchos errores.

Este es el papel del Ego. Es un nuevo rol. Y él se alegrará de no sólo ser dejado hacia atrás, sino también de que le enseñen nuevas formas. Y llegará el momento en que ya no habrá 2 casilleros, uno para el ego y otro para el corazón. Habrá un momento en el que los 2 se unirán y construirán juntos la nueva Marcha hacia la Quinta Dimensión.

Traducción: Ingrid Elena Sanchez Schnoor Nunes

Revisión: Regiani Maria Bugalho