¡Queridos hermanos de este hermoso planeta llamado Tierra!

¡YO SOY SAINT GERMAIN!

El rayo violeta ha estado actuando incansable y constantemente en el planeta Tierra, transmutando todas las energías que están siendo liberadas por todos en la superficie, transmutándolas en Amor y Luz.

Tomen conciencia de que todo está siendo limpiado, todo está siendo expuesto, sacado de su escondite y de las sombras, todo está siendo expuesto, por terrible que sea, por chocante que resulte. Es necesario que el ser humano se dé cuenta de hasta dónde ha llegado, hasta dónde ha absorbido todo lo que se le ha mostrado, enseñado y hasta dónde le ha llevado.

Dentro de la red de la Tercera Dimensión, todo estaba muy bien planeado y muy bien lanzado, para envolver a todos en este planeta, en una rueda de vicios y placeres que solo atendían al ego y al cuerpo, nunca al alma. Pero lo disfrutaron, se adaptaron rápidamente a todo esto porque todo fue hecho con esta intención. Es como lanzar algo comestible, tiene que saber bien, tener buen aspecto para que todo el mundo se trague la idea de comerlo, así se hizo.

La libertad se confundió con libertinaje, con excesos, con falta de respeto, con abusos y con violencia y esto crece cada día, en la mente de muchos en este planeta. Las personas confunden su placer con invadir el espacio del otro, el ego se ha vuelto dominante, siempre la persona en primer lugar y no importa lo que el otro sienta, no importa si el otro sufre de alguna manera, lo importante es que tú estés satisfecho. Serás feliz, ¿A qué precio? ¿Al precio de la violencia y la infelicidad del otro?

Pero eso se te enseñó, a no tener respeto por nada ni por nadie. Tú eres el principal, tú tienes que imponer tu voluntad, no importa cómo se sienta el otro y así se implantó esta red en el planeta. Hoy, en este momento, la Luz llega con intensidad y con transformación, con cambio, trayendo conciencia a muchos. Muchos hoy se critican, se juzgan, por todas las cosas equivocadas que ahora son conscientes de haber hecho.

Por eso te digo: “De nada sirve tu arrepentimiento, de nada sirve tu juicio, si no hay un cambio en ti, si no te detienes unos minutos y pides perdón por todo lo que has causado. Pero un perdón sincero, un perdón que salga de lo más profundo de tu alma”. Solo entonces te sentirás en paz, te sentirás limpio. Mucha gente piensa que este proceso es fácil; no, no lo es.

Muchos piensan que han perdonado, muchos piensan que han pedido perdón, pero cuando vuelven a pensar en ese acto, todo vuelve intenso, fuerte… Entonces, ¿Dónde estaba la petición de perdón? No estaba, porque no era de corazón, no era esa petición sincera de perdón, era algo mecánico como todo lo que haces en cuanto a ver los errores que has cometido. Es como si te pusieras un velo y ya no quisieras ver.

Tener conciencia, pedir ese perdón superficial y ponerse un velo: “Ya está arreglado. Ya no tengo que preocuparme por eso”. — Pero no, porque la Luz está quitando ese velo, la Luz ya no te permitirá camuflarte, esconderte, no querer ver aquello de lo que crees que ya te has ocupado. Y vendrá rebotando delante de ti para que encuentres un momento de puro arrepentimiento y para que pidas perdón. El día que encuentres ese momento, esa energía se disolverá.

Y cuando vuelvas a pensar en ello, curioso, ya no lo encontrarás, es como si ese momento se hubiera desvanecido de tu memoria, se hubiera borrado. Así que hermanos míos, el momento es ver con claridad todo lo que habéis hecho, todas las cosas que aún creéis que están bien, pero que estáis equivocados. No sirve de nada, solo hablar, no sirve de nada, el sentimiento debe venir del fondo de tu corazón.

El sentimiento debe venir del alma, el alma debe perdonar, el alma debe participar en este momento. Porque mucho de lo que sientes viene del alma y no de tu conciencia en esta encarnación, así que necesitas más que nunca el contacto con tu Yo Superior para que te diga: “¡Estoy aquí para ayudarte a deshacerte de esto!”. Y él te guiará correctamente en cómo deshacerte de todo esto.

No estamos jugando aquí para enseñarte magia o milagros, cada paso, cada decisión tiene que venir de ti, de tu corazón, de tu Yo Superior, no de nosotros. Lo que hacemos es ayudaros a tener esta consciencia, este Camino de los Rayos que se os ha traído ahora y que muchos todavía se preguntan, por qué se está trayendo, yo diría que es un salto, un salto de consciencia…

Un salto de evolución en tu frecuencia vibratoria y si no está simplemente disponible es exactamente porque es un salto, es una elevación y todo lo que viene fácil no se le da valor, no se hace con Amor, lo que vino fácil se interpreta como fácil. Deja de mirarlo con rabia o con crítica o con juicio, la decisión vino de nosotros. Así que, simplemente acéptalo y procura tenerlo en tus manos.

No vean este camino como una “subida fácil”, es un aporte de conciencia, una iluminación para que puedan ver con claridad todo aquello que creen haber dejado atrás. No os engañéis, no forjéis vuestros pasos, vuestro camino será el resultado de lo que practiquéis. Es inútil que intentéis engañar a quién, ¿A nosotros, al Dios Padre/Madre? No, os engañé a ustedes mismos, pensando que estáis en el buen camino.

Así que ábrete a esta expansión de conciencia, ábrete a este salto de evolución. Y cada vez que lo hagas, el contacto con tu Yo Superior se hará más fácil y normal. Nada que realmente necesite grandes rituales, solo un momento de interiorización y lo oirás. Observen esto. No piensen en este camino como una goma de borrar que borrará todos sus errores.

Al contrario, este camino te mostrará, cada una de las que crees haber borrado, pero que siguen ahí esperando un momento real de perdón, o de pedir perdón. Da tantas vueltas como quieras, ahora, hazlas de corazón, hazlas con el corazón abierto. Y sé consciente de que tendrás mucho trabajo por delante, un trabajo interior de limpieza y de perdón.

Traducción: Kelly Neri

Revisión: Regiani Maria Bugalho