¡Queridos hijos e hijas del planeta Tierra! ¡YO SOY SANANDA!
Siempre repetiré: Es con gran alegría y entusiasmo que vengo aquí una vez más para estar con aquellos que quieren escucharme; para estar con aquellos que tienen corazones puros y que creen en mis palabras y en la fuerza de mi Amor.
Hoy os traigo un tema ligero, pero que a muchos os hace pensar y analizar: la Armonía. ¿Qué es la Armonía? Algo armónico es algo que sigue un ritmo, algo agradable de oír, de ver, de experimentar; no trae sobresaltos, no trae suspenso, no trae desequilibrios; solo trae equilibrio, alegría. Un cuerpo humano en total equilibrio es un cuerpo armónico, y así emana energía y Luz de muy alta vibración.
Sí, sois capaces de emanar frecuencias vibratorias elevadas porque vuestros cuerpos contienen la Chispa Divina; por lo tanto, emanáis energía vibratoria elevada. Pero desgraciadamente esto solo ocurre cuando estáis en equilibrio, cuando vuestros cuerpos están 100% sanos. Un cuerpo en equilibrio, 100% sano, está todo el tiempo siendo alimentado por la energía de las redes que lo rodean, está siendo alimentado con más energías de altas frecuencias provenientes del universo, provenientes del planeta y provenientes de los Seres de Luz.
Cuando envolvemos este planeta con nuestra energía, esta se esparce por todo el planeta, alimenta las redes que están a su alrededor, y los cuerpos 100% sanos absorben toda esta energía; y podemos asegurarles que cada uno de nosotros envuelve este planeta con nuestra energía, dándole a Gaia la capacidad de vivir, de sobrevivir a todo lo que ustedes hacen contra ella.
Y así se ha hecho durante mucho tiempo. Incluso cuando vuestro planeta estaba totalmente bloqueado por fuerzas oscuras, nuestra energía siempre lo alimentó. Así es como Gaia llegó a donde está hoy, porque nunca la hemos abandonado. Las pantallas que se colocaron no impidieron que nuestra energía entrara.
Muchos se preguntan: “¿Por qué no se ha hecho nada en todo este tiempo?”. Este no es el tema central de esta reunión nuestra. Pero yo les digo que todo tenía un propósito, pero la energía nunca dejó de llegar al planeta. Erais vosotros los que estabais bloqueados. No podíais acceder a nosotros, era muy difícil, pero no al revés; siempre ha ocurrido lo contrario y siempre hemos conseguido mantener la energía sobre vosotros, de lo contrario habríais perecido hace mucho tiempo.
Pero volvamos a la armonía. Entonces, ¿Cómo llegamos a un cuerpo armonioso, dado que en la superficie de este planeta ningún cuerpo está sano al 100%? Incluso aquellos que viven aislados, que comen cosas de la tierra, están de alguna manera contaminados, porque solo hay un aire, y este mismo aire se contaminó hace mucho tiempo, de modo que provocó un desequilibrio.
Hoy las cosas han cambiado, mucho se ha limpiado, pero vuestros cuerpos siguen enfermos, y solo con el paso del tiempo, con la llegada de la Luz de Alción, vuestros cuerpos alcanzarán efectivamente la curación, el pleno equilibrio. Pero hay un factor determinante en todo este proceso: los sentimientos. Así que podemos decir que estáis siendo alimentados con energías de alta frecuencia, vuestras vibraciones se están acelerando, pero es como si todo el tiempo estuvierais emanando algo contrario que destruye todo lo que llega; y este algo son vuestros sentimientos, vuestras acciones, vuestros pensamientos, vuestras palabras.
Cada palabra de baja vibración pronunciada, cada pensamiento de baja vibración que pasa por tu mente, cada acción tomada para dañarte a ti mismo o a otro, genera una acción contraria a la Luz que llega. Así que cuando decimos que tengas cuidado con lo que piensas, hablas y actúas, no estamos exagerando. Todavía emanas energías de baja vibración. Incluso aquellos que están en el camino de la Luz, porque los hábitos y costumbres están todavía muy arraigados en todos ustedes.
No se trata de que de la noche a la mañana se encienda un interruptor en la mente y todo cambie. Tenéis que poneros poco a poco en el camino. No tiene sentido querer hacerlo todo de golpe. Pero os diría que en términos de poder, lo que más daño os hace son los pensamientos; las palabras vienen después porque para hablar ya habéis pensado, y viene impregnada de la energía que ha puesto vuestro pensamiento. Las acciones se planean en tu mente.
Entendemos que todo lo que haces es muy incomprensible en este momento, porque crees que no tienes el control, cuando ves que ya has pensado, hablado y actuado. Entonces, ¿Dónde está el resorte principal? En tu mente; es la que lo controla todo. Por lo tanto, cambiar tus pensamientos, tu forma de pensar es el gran objetivo para cada uno de ustedes que desea alcanzar la Luz.
No te preocupes por el momento de lo que hablas porque antes ha habido un pensamiento; hablar es solo la expresión, es la materialización de lo que se ha pensado. Pero, ¿No tiene poder el habla? Claro que sí, y añade al pensamiento la fuerza de lo que se ha creído. Así que ahí es donde tienes que empezar a actuar: en la forma en que piensas.
Parece un acto muy difícil, pero no lo es. Solo necesitas estar siempre conectado a la Luz. Y para que esto ocurra necesitas estar en total armonía con tu Yo Superior. Pídele, cuando empieces a pensar cosas que no son apropiadas para la Luz, que te distraiga, que te muestre el camino que estás tomando. Él es un gran amigo de cada uno de vosotros.
Entonces pregúntale: Mi Yo Superior, cuando empiezo a pensar cosas de baja vibración, interrúmpeme, muéstrame el camino. Es una frase sencilla que puede cambiarse según cada persona. Dale este poder a tu Yo Superior y repítela varias veces para que se dé cuenta de que no es algo mecánico, que porque yo te enseñé a hacerlo no va a funcionar. Debes entender lo que te estoy diciendo y al pedírselo varias veces a tu Yo Superior, él percibirá que realmente quieres cambiar, quieres seguir un camino diferente.
No hagas las cosas mecánicamente, porque entonces es la mente la que manda, y desde luego no quiere cambiar. Cambiar cuesta trabajo, cambiar no es fácil. Así que la mente prefiere asentarse en lo que ya conoce, en lo que está acostumbrada, no quiere ir por otros caminos. Así que tienes que insistir, e insistir mucho, en que tu mente acepte las órdenes que le estás dando.
Hijos e hijas míos, el camino de la Luz es difícil de seguir, no porque sea de la Luz, solo porque necesitáis dejar ir muchas cosas, necesitáis dejar de actuar como se os ha enseñado y acostumbrado. Ahora un punto importante, cada uno de ustedes debe creer que necesita entrar en armonía, que necesita estar en equilibrio, que necesita tener el cuerpo más sano posible.
Entonces entraréis en armonía y todo será mucho más fácil. Cuanto más os resistáis, más difícil será.
Si te rindes a la acción de tu Yo Superior, con el tiempo, te resultará fácil porque tu mente se habrá acostumbrado. Dejarte controlar por tu Yo Superior es tener a alguien llamándote la atención todo el tiempo, y eso no te gusta mucho. Te gusta cuando te elogiamos, pero cuando te llamamos la atención, no te gusta. Así que no será fácil que alguien te diga todo el tiempo: “Mira, esto está mal. Mira, hazlo de otra manera. Mira, no vayas por este camino”, no será fácil. Llegará un momento en que dirás: “¡Basta, ya no aguanto más! Solo hago el mal!”.
Así que en este momento, te diría, no es que solo hagas cosas mal, te han enseñado y acostumbrado a hacer cosas mal, pero necesitas cambiar, ¿y cómo quieres cambiar? ¿Solo con tu conciencia? Te diría que no lo conseguirás porque te cansarás de prestar atención todo el tiempo a todo lo que piensas.
Así que esta es una decisión que tienes que tomar. O puedes hacer la autocrítica o puedes pedir ayuda a tu Yo Superior y empezar a comprender cuánto te falta por aprender para convertirte en un ser armonioso. Y te diría que no será un proceso fácil, pero te garantizo que quien pase por él verá como todo cambiará a tu alrededor y en tu cuerpo, llevándote a la armonía casi al 100%. ¿Y por qué casi? Porque el entorno externo aún no lo puedes cambiar, pero pronto lo cambiarás, y entonces alcanzarás tu 100% de armonía.
Traducción: Kelly Neri
Revisión: Regiani Maria Bugalho
