¡Queridos hijos e hijas del planeta Tierra! ¡YO SOY SANANDA!
Quiero estar con ustedes una vez más, trayendo siempre mucho amor, mucha compasión para cada uno de ustedes. Traigo fuerzas, traigo armaduras. Traigo protección.
Hijos e hijas míos, no temáis nada. No os creáis incapaces o inseguros. No os sintáis impotentes. Sois todopoderosos. Tenéis que creerlo de nuevo, con gran confianza, con gran certeza. Vuestras almas tienen poder. Y puedo deciros que el mayor poder que vuestras almas tienen hoy es el poder de elegir. Es el poder de saber el camino que queréis seguir. El poder de saber qué camino seguir. Con qué sentimientos.
Este poder es muy importante, porque cada uno de ustedes en este momento puede y debe hacer elecciones. No solo en relación con el camino espiritual, sino elecciones en relación con todo. Elecciones sobre las relaciones; elecciones sobre el trabajo; elecciones sobre la diversión, las amistades, los logros, las técnicas que hay que aprender.
No lo dudes: ha llegado el momento de elegir. Pero siempre que elijas, escucha a tu corazón. No permitas que la mente siga eligiendo. Ha repartido las cartas durante demasiado tiempo, basándose en todo lo que has aprendido, basándose en tus creencias limitantes, basándose en todo lo que se ha implantado en tu mente.
Entonces se acabó. Se acabó el tiempo de la mente. Ahora, la elección es la del corazón. Es esa elección la que efectivamente te hará avanzar. Es esa elección la que te hará cumplir los caminos del alma diseñados antes de tu encarnación. Es esa elección la que te traerá alegría, momentos divertidos, gente feliz y divertida.
Pongamos fin al sufrimiento. Acabemos con el dolor. Cuando elevas tus vibraciones, el dolor disminuye; muchos incluso desaparecen. Porque las vibraciones elevadas son incompatibles con el dolor. El dolor no vive en ellas. Entonces, ¿vamos a tomar decisiones? ¿Vamos a decidir caminar de otra manera? ¿Vamos a elegir dejar atrás todo lo que te molesta?
Pero recuerda siempre: nunca pidas nada involucrando a otra persona en la petición. No pidas a nadie que se aparte de tu camino, porque estás interfiriendo en el camino de la persona. ¿Quiere ella apartarse de tu camino? Entonces, cuando pidas algo que te aleje de alguien, pídelo de esta manera: “Que mis caminos me alejen de fulano”. Entiende la diferencia. No le estás pidiendo que se aleje. Le estás pidiendo que se aleje de ti. Entonces estás usando tu derecho a alejarte. Es diferente.
A primera vista, no parece importar, pero importa, y mucho. Haz siempre peticiones mirándote a ti mismo, olvidándote de la otra persona. Si quieres alejarte de alguien, pide que te alejen de él. Y si es por tu bien, te alejarán.
Recuerda, la Luz está intensa. Y todas las peticiones están siendo escuchadas y respondidas rápidamente; debido a la intensidad de la Luz que está llegando al planeta. Pero la Luz siempre analiza. ¿Lo que pides es parte de una lección o no? Porque si es parte de una lección, tu petición no será respondida de la manera que deseas. Si no, espera. Y dentro de las posibilidades de tu camino, lo verás cumplido. Quizá no al instante, pero sí un poco más adelante.
Así que este es el momento de tomar decisiones. Es el momento de hacer peticiones. Lo hemos dicho aquí muchas veces: sueña. Muchas cosas que te parecen tontas no lo son. Solo estás perdiendo el tiempo. Te estás perdiendo la posibilidad de tener muchas de las cosas que quieres porque no crees en tus sueños.
Los que creen de corazón en sus sueños, como he dicho, si no es una lección que aprender, es evidente que los ven realizados. Pero todo forma parte de un todo. Y nunca olvides que el sueño también tiene que ser bueno para el Todo. Los sueños egoístas, que solo te benefician a ti, no suelen hacerse realidad.
Así que sueña con cosas que sean buenas para ti y para el Todo. Pero llena tu corazón de alegría antes de pedir, sabiendo que ya ha sucedido. Todo esto es un gran entrenamiento para las energías que experimentarás. Empieza a entrenarte. No cuesta nada. Todo es entrenamiento. Es confianza. Es hacer crecer ese sentimiento dentro de ti: creer. Pero todo con el corazón.
Elige con el corazón, nunca con la mente. Las elecciones mentales no funcionan. Nunca lo han hecho y nunca lo harán. Estate siempre en la Presencia Divina cuando hagas una elección. Llena tu corazón de Luz. Llena tu corazón de amor. Agradece que ya lo has hecho. Y verás la diferencia.
Olvídate del mundo exterior. Olvida el egregor negativo que te rodea. Cuando estás en la Presencia Divina, solo hay luz a tu alrededor. Hay seres de Luz a tu alrededor protegiéndote. Entonces nada se interpondrá en tu camino. Porque estarás dentro de la Luz.
Creedme, hijos e hijas míos, sois poderosos. Y tener el poder de elegir es uno de los mayores poderes que un alma puede tener.
Traducción: Kelly Neri
Revisión: Regiani M. Bugalho
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