Queridos hijos e hijas del planeta Tierra ¡SOY SANANDA!
Mi corazón vuelve a llenarse de alegría, porque puedo estar aquí dirigiéndome a cada uno de ustedes. Hoy voy a hablar de algo un poco diferente, voy a hablar de equilibrio. ¿Qué es el equilibrio? Visualmente, podría recordar lo que se llama la balanza, dos platos de igual peso, en equilibrio en ese momento. Cualquier cosa que se apoye en uno de los platos hace que el otro se desplace hacia arriba o hacia abajo, desequilibrando la balanza. ¿Cuál es la causa de este desequilibrio? Muchas cosas, pero sobre todo sus mentes. Hoy creo que cada uno de ustedes ya tiene pleno conocimiento del poder de sus mentes. No, ¿aún no?
Así que sería bueno que lo tuvieras. Puede que no lo creáis, puede que insistáis en no aceptarlo, pero vuestras mentes son tan poderosas que son capaces de provocar la transformación del mundo. Porque hoy, dentro de este mundo en el que vives, todo es como es, por la suma de la vibración de todas las mentes, por el miedo exagerado, por el miedo a vivir, por el miedo a dar el siguiente paso. Así que puedo decirles a cada uno de ustedes que el sentimiento de miedo es uno de los que más pesan en la balanza. Cuando sientes miedo, fisiológicamente hablando, tus organismos reaccionan. Muchas sustancias nocivas se liberan en el torrente sanguíneo y afectan a todas las células del organismo. Porque es la forma que el cuerpo encuentra para defenderse, para armarse contra ese enemigo invisible.
Pero esta armadura no es beneficiosa, es una armadura totalmente perjudicial para vuestros cuerpos. Y si vives con miedo constante, este sentimiento actúa gradualmente sobre tu cuerpo, provocando un desequilibrio total. Como consecuencia de esto, aparecen las enfermedades mentales, no las enfermedades mentales que te sacan de tus cabales, sino las enfermedades mentales del mundo actual; ansiedad, síndrome de pánico, desequilibrios mentales realmente causantes de convulsiones, temblores, mareos, otros muchos síntomas que muchos de vosotros sentís a diario. Las energías están llegando sí, fuertes e intensas. ¿Y qué hacen con este saldo? ¿O más bien, este desequilibrio? Actúan sobre ella aumentando su intensidad.
¿Y por qué? ¿No son energías de la Luz, no son energías benéficas? Deberían corregir mi desequilibrio. No, no actúan así. El desequilibrio lo causas tú, así que lo que hacen es exacerbar este desequilibrio, para que lo veas, para que llegues al punto de ocuparte de él, de tratarlo, de la manera que puedas, con las medicinas de tu mundo y junto con eso las terapias alternativas. “Pero no quiero cuidarme con las medicinas de mi mundo. Muy bien, trátese con terapias alternativas. Ahora necesitas tener un grado muy fuerte de creencia, confianza y, sobre todo, el poder de cambiar tu mente para que solo las terapias puedan actuar y curar el problema.
Hemos dicho aquí muchas veces que las medicinas de vuestro mundo no curan y es cierto. Sin embargo, dentro de todo lo que se ha colocado en esta dimensión, ayudan a equilibrar, equilibran las sustancias internas de sus cuerpos. Y en este punto, la acción de las terapias alternativas se hace indispensable. Porque si estás en equilibrio, aunque sea a través de medicación, las terapias son capaces de actuar, porque estás bien, estás equilibrado, tu cuerpo físico está en el nivel adecuado. Así, las terapias actuarán para mantenerte cada vez más en equilibrio y actuarán para eliminar los efectos nocivos de los medicamentos.
Pero tu mente estará en equilibrio porque los medicamentos te mantendrán en equilibrio. Hasta que llegues al punto en que puedas retirar gradualmente los medicamentos, porque ya has aprendido a mantenerte en equilibrio, tu cuerpo ya puede mantenerse a sí mismo en equilibrio. Como lleva tanto tiempo en equilibrio, ha aprendido el camino. Sin embargo, si después de todo esto, vuelves a tener el mismo comportamiento que antes, todo volverá, no serán las terapias las que te mantengan en equilibrio. La terapia es energía, no actúa sobre el cuerpo físico, actúa sobre la energía de tu cuerpo. “Ah, pero las energías funcionan en mi cuerpo físico. Sí, estoy de acuerdo, no para corregir problemas, las terapias actúan para equilibrarte, para ayudar a tu mente a entrar en equilibrio. Es tu mente la que cura tu cuerpo, entiéndelo. No pongas todas tus fichas en las terapias, que te vas a curar de todo sin hacer nada, esto no va a pasar.
Las terapias conducen al equilibrio de la mente y una mente equilibrada, conduce a la curación. Una mente que ha aprendido a mantenerse en equilibrio, mantendrá la curación con medicina o sin ella. Ahora bien, mientras no sepa mantenerse en equilibrio, necesitará ayuda. Este es el mundo en el que vives, un mundo en el que la llamada es muy grande, las exigencias son muy grandes, los problemas son muy grandes. Necesitas grandes soluciones. Tener fe sola a menudo no sirve de nada porque tienes fe, pero te ponen a prueba cada minuto y en ese minuto en el que la fe se tambalea, todo se desequilibra. Ese equilibrio mantenido por la fe ha desaparecido. Habrá que llevarla de nuevo a su punto óptimo.
Ninguno de ustedes es inmune a vuestro mundo, a sus exigencias, a sus tareas, a lo que se os exige en cada momento, ninguno. No pongas toda tu confianza en las energías, deben ser un complemento para enseñar a tu mente lo que es el equilibrio, para ayudar a tu mente a encontrar el camino hacia el equilibrio. Sí, las energías hacen mucho bien, aportan equilibrio, calma, serenidad y tranquilidad. Pero no curan el problema, el problema se curará cuando tu mente esté 100% en equilibrio. Y tú eres ese ser humano en el que todo pasará y no te tambalearás, porque tu fe y tu creencia son inquebrantables. ¿En qué etapa se encuentra, 100% de fe inquebrantable?
Afirmaré que ninguno de ustedes lo es en este momento. Algunos de ustedes incluso consiguen mantenerse imperturbables en algunas situaciones, pero no en todas. Aún necesitas algo más de tiempo para aprender a alcanzar el 100%. No os equivoquéis, hijos míos, el equilibrio es un camino arduo, es un camino difícil. Pero lo importante en este momento, es darse cuenta de que donde hay un desequilibrio exagerado, algo no va bien, hay que hacer algo y rápido. Permanecer en desequilibrio es abrir todas las puertas de sus cuerpos a la enfermedad. Así que cuando te des cuenta de que el desequilibrio está más allá de lo que puedes manejar, detente, acude a tu Presencia Divina y pregunta: ¿Qué puedo hacer para minimizar este desequilibrio? Y la solución te será dada y comenzarás un nuevo camino hacia el equilibrio.
¿Será del 100%? No, no lo será. Pero saldrás de este desequilibrio excesivo, que sin duda abre la puerta a la enfermedad. Y puedo decirte que para algunos, más enfermedades. Así que, ten cuidado. ¿Cómo está su saldo hoy? No solo el equilibrio general, ¿hay algún área de tu vida que necesites examinar más de cerca? Y puedo asegurarte que ahora mismo estás atrasado. Las energías están ahí para eso, para sacarlo todo.
Principalmente, aquello que te aparta del camino del equilibrio. Porque solamente con equilibrio se puede evolucionar. Piensa en ello y examina detenidamente tu propio camino.
