¡Queridos hijos e hijas del planeta tierra! ¡Soy Sananda!
Es con mucha alegría que una vez más me es permitido venir hasta ustedes. Olvídense de cualquier conexión con lo que hoy se celebra en relación con mi persona encarnada. No comentaré sobre esto. Cada uno sigue su corazón, cada uno sigue lo que cree; y todo está bien.
Momentos de muchos cambios se acercan. Momentos de alegría para algunos, momentos de tristeza y desesperación para otros. Desgraciadamente, nos gustaría que todos fueran extremadamente felices con un mundo justo, equilibrado y amoroso, pero lamentablemente algunos corazones fueron sembrados sin luz y estos son precisamente los que guían prácticamente a su planeta. Y muchos vibran en el mismo rango que ellos; vibran sus ideas; vibran sus pensamientos; repiten sus acciones; creyendo que allí hay un ser de luz que efectivamente piensa en ellos como debería. La tristeza inevitablemente estremecerá sus corazones, porque muchas cosas saldrán a la luz, y no serán cosas bonitas de ver ni de oír. Muchos que hoy parecen Ángeles, se comportan como Ángeles, serán desenmascarados, y esto causará mucha tristeza, mucha revuelta. Todo este cuadro caótico es lo que hemos estado tratando de cambiar todos los días, tratando de encontrar los medios y las formas para que todo suceda de la manera menos traumática posible.
No esperen al día “D”; no esperen un día de…, donde todo sucederá al mismo tiempo. Si fuéramos a tomar esta decisión, la hubiéramos tomado hace mucho tiempo, pero queremos que la raza humana sea capaz de mantenerse lo más equilibrada posible. Entonces todo sucederá gradualmente. Puede que ni siquiera sepan lo que está pasando, y les diría que ya está sucediendo.
Nuestra estrategia es no hacer ruido; es precisamente actuar, secretamente y discretamente, para causar el menor impacto posible, pero llegará el momento en que ya no habrá más escondites; ya no habrá más mentiras, como muchos piensan, sobre lo que está pasando en su planeta. Todo saldrá a la luz, pero tengan por seguro que estaremos controlando todo lo que les será dicho.
Pido a cada corazón, a cada uno de ustedes, que permanezcan dentro de la esfera del Amor Incondicional. No juzguen, no crucifiquen a nadie. Hoy ustedes tienen la total certeza que mi crucifixión se llevó a cabo por intereses de aquellos que gobernaban en ese momento. No hagan lo mismo. No crucifiquen a nadie. Todo ser de corazón negro que hoy gobierna cualquier punto de este planeta será conducido a las Leyes Universales. No serán ustedes los que irán a juzgarlos.
Nosotros ya sabemos exactamente lo que será hecho, y tampoco queremos juzgamiento. Ustedes no saben nada acerca de las Leyes Universales, porque nunca se les permitió conocerlas, pero pronto lo sabrán. Entonces el momento no es para temor, el momento no es para tener miedo; el momento es para llenar el corazón de Amor. Apenas eso. Cada alma ha hecho una elección, en esta y otras vidas, y cada alma ahora estará cosechando lo que ha sembrado en esta y otras vidas; apenas eso.
No tengan pena ni halaguen a nadie, porque en realidad no saben efectivamente quién es esa alma. Muchas se disfrazan de buenas, pero por detrás maltratan, aborrecen, discriminan, hacen toda clase de acciones contrarias a la Luz; pero ustedes no ven, solo ven lo que está afuera, no lo que está adentro. Pero nosotros vemos.
Entonces el momento no es de juzgar, el momento es para aceptar lo que fue dicho. Ha llegado el momento de que realmente confíen en lo que decimos, de lo contrario será muy difícil que se mantengan en esa aura por encima de los demás. Porque si hay duda, contestación, te mezclarás con esa vibración más baja y te aseguro que será muy difícil salir de ahí.
El momento se aproxima. Diría que se acerca el momento más explícito, porque no nos estamos quietos. Ya hicimos mucho, y ustedes sólo sabrán después, lo ya se ha hecho. Entonces apenas llénense de mucho Amor Incondicional. Ámense a ustedes mismos en primer lugar, amen a sus hermanos, amen a los que están cerca de ustedes y que hacen parte de sus familias; sin juzgamiento, sin críticas. Cada uno es lo que es, y cada uno forjó su alma como quiso y llegó a este momento.
Entonces no les corresponde a ustedes juzgarlos o aplaudirlos; cabe el camino de cada uno. Solo confíen en que todo lo que hagan con el corazón abierto, con amor, funcionará. Muchas veces están viendo los resultados al frente de ustedes, pero siempre quieren más, nunca están satisfechos, siempre piensan que merecen más. ¡Cuidado! Sean siempre muy agradecidos por el momento presente, por lo que están viviendo, aunque no sea como les gustaría, aunque todavía haya mucha dificultad por vivir, sean agradecidos; porque su alma los ha traído a este tiempo, a este momento, donde le está siendo permitido evolucionar o no; es elección de ella.
Entonces sean agradecidos de que pueden estar aquí ahora mismo y poder decirles a sus descendientes mañana lo que experimentaron en este planeta durante una ascensión. Muchos en el universo no saben lo que es, pero ustedes lo sabrán y podrán contarlo a los demás. Creo que esto ya es un gran punto por el que estar agradecido. El permiso de Dios Padre/Madre para que sean parte de este proceso.
Entonces llena tu corazón de Amor. Llena tu corazón de Luz y no abras tu boca para juzgar a nadie, para criticar a nadie. Corta esto de tu vocabulario. Cada uno es lo que es; cada uno llegó aquí, como tenía que llegar aquí. No serás tú juzgando o criticando lo que hará que esa persona cambie, al contrario, con este gesto lanzas más energía negativa en ella y en tu contra también. Así que no cometas más estos errores. Emanen sólo Amor.
Si no pueden emanar Amor, no emanen nada, pero no emanen ira, no emanen críticas, ni juicios, apenas envuelvan esa alma en Luz y pidan a los Seres de Luz que tomen cuenta de esa alma. Y así lo haremos. No les corresponde a ustedes hacer ningún tipo de juicio, les corresponde a las Leyes Divinas.
Y, para terminar, que quede muy claro, no les corresponde a ustedes hacer ningún tipo de juicio, ni siquiera contra nosotros. Haremos cosas con las que no estarán de
acuerdo, que al principio no entenderán, Entonces les pregunto: ¿Quiénes son ustedes para juzgarnos? ¿Conocen las Leyes Divinas? No, no lo hacen. Conocen las leyes de los hombres, y aquellas leyes que se supone han sido transmitidas por lo Divino; no las Leyes Divinas mismas.
Entonces, bajo ninguna circunstancia, juzguen o condenen. Este será un nuevo camino. Para aquellos que realmente quieren ascender este es el nuevo camino, sin juicio y sin crítica; pase lo que pase Y sólo entonces estarán efectivamente preparados para el Nuevo Mundo, entendiendo que cada alma cosecha lo que siembra. Exactamente como cada uno de ustedes está haciendo ahora mismo.