¡Queridos hijos e hijas del planeta Tierra! ¡YO SOY SANANDA!
Aunque muchos piensen que lo repito a menudo, nunca me cansaré de repetirlo: La alegría de poder estar aquí de nuevo, hablándoles a todos ustedes. El tiempo es distinto, muy distinto de aquellos momentos en los que predicaba en lo alto de una colina, todo es muy distinto ahora. Pero hoy lo que hablo es escuchado, es comprendido, al menos, por muchos.
Por desgracia, un gran número de personas aún dudan de mis palabras, aún dudan de que pueda hablar a través de cualquier humano. Consideran a este humano como un pecador, como alguien que nunca merecería tal gloria. Repito, el tiempo ha cambiado, el tiempo es de transformación y evolución. Necesitamos voz y hemos encontrado nuestra voz.
No hay ningún juicio por nuestra parte, no hay ningún tipo de privilegio con relación a quien elegimos. Cada alma tiene su propio camino, tiene sus propias misiones y, seguramente, cada una de las que hemos elegido para ser nuestras voces ha tenido en algún momento este don, esta función de enseñar, de transmitir conocimiento. No mires a estas personas con envidia ni con ningún tipo de sentimiento que emane una energía opuesta hacia ellas, porque son tan humanas como tú. No hay privilegios, no hay nada que les haga diferentes de los demás, solo la misión del alma acordada hace mucho tiempo.
Hoy estas personas solo están cumpliendo algo que prometieron, algo que acordaron con nosotros y no vemos el viaje, no juzgamos el camino del alma. Porque si lo hiciéramos, no tendríamos a nadie que pudiera ser nuestra voz. Porque todas las almas que han vivido dentro de la Tercera Dimensión han cometido errores; errores graves, errores simples, han caminado por el camino de la no-Luz a veces, pero no las juzgamos.
El momento es apremiante, el momento es urgente. Está claro que cada una de estas almas está sufriendo quizás un viaje mucho más difícil que las demás. Porque justamente porque tienen esta misión, necesitan elevarse, necesitan evolucionar. Y toda la limpieza, la estructura, la evolución la estamos llevando a cabo nosotros, y no penséis que es fácil.
En su mayor parte, los canales de este planeta seguirán siendo nuestras voces durante mucho tiempo, pero tendrán que ampliar el espectro al que llegan. Y para ello tenemos que cuidarlos mucho y con esmero, para que no sean alcanzados por la onda negativa que está fuera. Todos están expuestos, todos son objetivos, pero todos tienen nuestra protección. Pero tienen sus propios caminos de evolución y aprendizaje. Y no ha sido fácil, repito; el camino para ellos ha sido muy complejo, difícil, fatigoso, muchas veces agotador. Pero es necesario, porque necesitan evolucionar y caminar más rápido que los demás, necesitan destacar antes que los demás, para poder ser efectivamente nuestras voces.
Hijos e hijas míos, no estamos aquí para jugar, no estamos aquí para transmitir mensajes, por transmitir mensajes. Hay un contexto, hay un momento, y cada momento es un momento. Muchos están despertando y en este momento necesitamos atraerlos a la Luz, a nuestras enseñanzas. Y esto es lo que hemos estado haciendo.
Muchos llegarán ansiosos, urgidos de una respuesta o de varias. Sedientos de sabiduría, sedientos de comprensión y serán estas voces que representan nuestras voces, las que guiarán a los hermanos y hermanas que están llegando.
No, nadie será el pastor de las ovejas. Nosotros seremos los pastores, los canales son solo nuestra voz. Ellos no tienen la misión de atraer o enseñar nada a nadie, esta no es su misión. La misión es nuestra a través de ellos, cada uno puede seguir su camino como quiera, pueden ayudar a sus hermanos y hermanas como quieran y nosotros estaremos siempre cerca guiando y ayudando.
Así que para aquellos de ustedes que están llegando ahora y que no entienden muy bien lo que está sucediendo, solamente les diría que escuchen. Pero escuchen sin juzgar, escuchen con el corazón, solo escuchen nuestra voz y podrán entendernos y comprendernos. Para aquellos que ya están cansados de escuchar lo que decimos, simplemente no escuchen. Si creen que ya están preparados y han comprendido todo, enhorabuena, sigan su solitario camino. No exigimos que nos escuchen, no exigimos que sean fieles a nuestras palabras.
Nosotros no forzamos nada a nadie, lo único importante es que cuando oigas lo que decimos, que sea con el corazón, no con el ego, no con la mente, porque ambos pueden engañarte fácilmente y sacarte del camino, justamente haciéndote entender: “Esto ya lo sabes todo, no necesitas oírlo más”. Este es el ego hablando, porque si lo supieras todo, si lo hubieras aprendido todo, ya no estarías en la Tercera Dimensión, ya estarías evolucionado.
No obligamos a nadie a escucharnos, quien quiere escuchar, escucha. Pero que esta escucha sea de corazón, porque de otra manera, no entenderéis, no comprenderéis y os cansaréis de oír lo que decimos. Estad atentos, el ego sigue hablando, el ego sigue actuando en la mayoría de vuestras mentes. Dejad que se apodere de vosotros y perderéis el rumbo. Pero como siempre decimos; cada uno a su elección.
Para concluir este mensaje mío de hoy, les dejaré algunas directrices:
– Escucha todo con el corazón, pero escucha cuando te lo pida el corazón, no escuches por obligación o porque creas que tienes que hacerlo.
– Busca tu propia evolución, busca tu propia comprensión, no dependas de los demás. Crees que eres débil, poco inteligente en relación con algunas cosas de tu mundo y culpas a la otra persona de tu incapacidad para superar ese obstáculo. ¿Es esto correcto? Juzgas, criticas, el error nunca es tuyo, la incapacidad nunca es tuya, así que se lo echas en cara al otro. ¿Por qué?
Todo está al alcance de todos, solo hay que querer aprender. Pero es más fácil echarle el problema a otro, así que lo haces y entras en esa retórica: “Ah, no sé cómo hacerlo. Ah, no puedo hacerlo. Ah, esto es complicado para mí”. Es una retórica muy tranquila, porque justifica la falta de voluntad para superar aquello que no sabes, pero que podrías aprender y conocer. ¿Es así como quieres avanzar hacia la Quinta Dimensión? ¿Seguir dependiendo de los demás para resolver tus problemas?
Párate a pensar: mañana puede que no haya comunicación y ¿qué harás? ¿Irás gritando por la calle pidiendo ayuda o intentarás resolver el problema? Y entonces te diría que has perdido mucho tiempo, porque podrías haber aprendido, pero no lo has hecho, no has querido aprender, siempre se lo has puesto a huevo a la otra persona. Y entonces el día que necesites actuar, no sabrás cómo, porque siempre has dependido del otro.
Esto no ha cambiado mucho; hablamos y hablamos y tú no cambias. Espero que algún día, cuando estéis solos, no caigáis en la desesperación por no saber hacer nada, porque siempre habéis dependido del otro. No hay nadie con poca inteligencia, falta querer aprender, falta querer evolucionar y falta, sobre todo, la voluntad de seguir igual, porque es cómodo, es tranquilo.
Así que piensa, piensa bien, ¿qué estás construyendo en tus viajes? ¿Siempre dependes de la ayuda de los demás, en todos los sentidos? Buscad vuestros propios caminos, buscad vuestras propias soluciones, no dependáis de los demás para nada. El camino es tuyo y entiende una cosa; si ese obstáculo apareció en tu camino es porque te está diciendo: “¡Ahora es tu oportunidad de vencerme! Porque el Dios Padre/Madre no pone nada en tu camino que no puedas superar. Ahora, si lo tiras al otro, seguirá apareciendo en tu camino y cada vez más fuerte para que aprendas y superes ese obstáculo. Ese es el camino de un alma, la evolución, no ese acomodamiento de siempre dejar que otro lo haga por ti.
Así que, para concluir una vez más: escuchen nuestros mensajes, pero escúchenlos con el corazón, no por obligación, no por costumbre, no con la mente.
Traducción: Rita Silvana Monteiro
Revisión: Regiani Maria Bugalho
