¡Queridos hijos e hijas del planeta Tierra! ¡SOY SANANDA!
Una vez más mi corazón se llena de alegría de estar aquí nuevamente. Los pasos son difíciles, el camino ya no parece tan agradable, muchos están pasando buenos momentos, como tú dices, trayendo desarmonía y desequilibrio. El camino no será fácil a partir de ahora.
Entiendan lo siguiente: Existe una gran masa en la que todos están mezclados dentro de ella, los que son Luz y los que son sombras están todos mezclados. ¿Quién domina esta masa? No, no tendrán esta respuesta, porque es modificable en cada momento. Puede que de pronto tengan un gran número de seres humanos vibrando alto, y la Luz predomine; de pronto una gran cantidad de seres humanos vibran bajo, predominan las sombras. Entonces no hay una respuesta correcta, no hay una respuesta constante, depende mucho más de lo que ustedes vibran.
Todos están dentro de esta gran masa. Se supone que las sombras tienen el control, porque observan a todos los que están allí y causan todo tipo de problemas, todo tipo de molestias, y supuestamente tienen control sobre esos individuos. Digamos que dentro de esta masa no hay nadie poderoso en la Luz, así lo interpretan las sombras. Pueden hacer lo que quieran para sacar la Luz de cualquiera, para provocar cualquier situación posible, para apagar esa Luz. Entonces se sienten poderosos, no se sienten amenazados, hacen lo que sea necesario día a día para mantenerlos dentro de la ola de miedo y desesperación. Pero existen aquellos cuyas almas son pura Luz y ya no están dentro de esta masa, ya la han dejado hace mucho tiempo, ya han crecido más allá de ella. “¿Qué hacer con estos? Ya no están dentro de esa masa, ya no tenemos el control, están fuera de nuestro control”. Así piensan las sombras. Así que a estos se les asigna una gran fuerza, como una gran caravana, para destruir a los que están ascendiendo, para quitarles la Luz, para desequilibrar a los que están más allá de sus poderes.
No, ya no podrán destruirlos, porque son pura Luz, ya no se dejan destruir por esa gran masa. Pero esta caravana, que se crea específicamente para cada uno, no carece de fuerza; trae desorden, no ataca al Ser de Luz porque ya no lo permite, ataca a su entorno, a las personas que lo rodean, ataca a quien puede atacar físicamente, al que es Luz. Y así minan la energía de ese Ser de Luz, porque hay una implicación personal, hay una implicación familiar, hay una implicación Amorosa, amiga, no importa. Hay una implicación interpersonal de ese Ser de Luz, con los que te rodean, no son solo tu entorno, son tu familia, por ejemplo.
Y estos son los que ataca esta caravana, para traer desequilibrio, para reducir fuerzas, para traer todo tipo de problemas. Problemas mundanos, especialmente problemas financieros. Debido a que este es el problema más fuerte en su mundo, ponen mucho poder en la energía del dinero, por lo que manipula sus vidas. Si no existe, el problema está ahí y muchas veces no ven la solución, le dan poder a un problema que no tiene poder.
Entonces, ¿cómo salir de esta trampa? No diré que es simple, se necesita mucha voluntad, se necesita mucho equilibrio, mucha fuerza, se necesita mucha Luz para emanar, para que la Luz sea capaz de rodear a los que te rodean, a tu mundo que te rodea. Y con eso, para socavar cada uno de los problemas, no hay otra solución. La solución es que cada Alma de Luz se llene de más Luz y provoque una gran explosión de Luz donde vive, sobre los que le rodean.
Esta es la solución y con esta solución se deshace esa caravana, porque ya no tiene fuerzas. Quienes estén pasando por esto, miren con cuidado a su alrededor y sean simplemente Luz, esta es la única forma que tienen de resolver sus propios problemas.
