Queridos de la Tierra! ¡YO SOY EL SER DIVINO!
Traigo alegría. Traigo fuerza. Traigo coraje. A cada corazón que me ve.
No vibres miedo. No vibres angustia. No vibréis sufrimiento ni dolor. Sentid en vuestros corazones el camino que os espera. Pero no un camino negativo: un camino de Luz, un camino de evolución.
Os habéis preparado; habéis hecho elecciones; habéis cambiado vuestras vidas; habéis crecido en Luz, en Amor. Están listos para dar un paso más grande. Estáis preparados para nuevos retos. No es momento de llorar. No es momento para la tristeza. Recuerden siempre que han estado atrapados, prisioneros en un mundo que no es real; en un mundo de violencia y sumisión que no es real. Fue creado exclusivamente para mantenerte atrapado.
Y ahora mismo, estás ganando tu libertad. Estás viendo el Sol. El Sol que brilla; el Sol que da energía; el Sol que libera. El momento es de alegría, por tu liberación; por tu elección. Sube; levántate; sé diferente de las masas.
Vibra, mucha luz. Vibra, libertad. Vibra puro Amor. Los sentimientos de alta vibración os llevarán a todos a un nivel muy por encima de lo que estáis experimentando hoy. Y cuando todo empiece a suceder, tendréis la oportunidad de observar, no de vivir, lo que está por venir.
Pero debes mantener la vibración del amor, la alegría y la luz. Solo así permanecerás en este nivel. De lo contrario, descenderás rápidamente y volverás a unirte a las masas desesperadas, totalmente fuera de control.
Necesitas estar en equilibrio. Para que puedas ser el espejo, el camino para muchos. Muchos elegirán subir. Muchos elegirán dejar ese mundo. Y tú serás el camino. Necesitas estar listo para recibirlos, pero sin involucrarte, sin experimentar dudas, sufrimiento o ansiedad; solo sé como un faro que guía a aquellos que buscan un camino. Nada más.
El propio camino les enseñará a cada uno lo que necesitan. El camino será de ellos; ustedes solo serán faros; Pilares de Luz. Así que sigan alimentando sus luces. Para que brilléis, brilléis, brilléis más y más.
Traducción: Kelly Neri
Revisión: Regiani M.; Bugalho