¡Queridos hermanos del planeta Tierra! ¡YO SOY ANIMANI! ¡EL SER SOLAR!
Traigo conmigo Luz, mucha Luz. Y en este momento lleno el corazón de cada uno de ustedes que me escuchan con Amor, con entrega, con esta bola de Luz.
Mis hermanos, la Luz es poderosa; imaginen que hoy, en este momento, una lluvia de bendiciones está cayendo sobre este planeta. Hay muchos Códigos de Luz y estos códigos están disponibles para todos, no hay restricciones, no hay juicios. Están cayendo y penetrando en los cuerpos físicos de todos los habitantes de la Tierra.
¿Qué aportan estos Códigos de Luz? Principalmente, Amor, principalmente liberación, conciencia, verdad. ¿Y qué cambios traen estos códigos en ti? La necesidad de ser verdadero, la necesidad de mirar todo sin crítica, sin ningún tipo de juicio. Y cuando actúas de forma contraria, tu cuerpo lo siente, tu mente se queja, hay un malestar en todo tu cuerpo, porque lo que acabas de hacer es contrario a lo que estás recibiendo.
Que esto quede muy claro: cuanto más Amor tiene tu corazón, cuanto más Luz tiene tu corazón, más códigos se absorben. Es como si tu corazón fuera un imán que atrae esos códigos que están llegando, pero no un imán como tú lo conoces, un imán que atrae energías del mismo poder. Así que cuanto más vibras Amor, cuanto más vibras Luz, más códigos recibes y estás cada vez más preparado para actuar dentro de los preceptos de la Luz.
Lo que está fuera te molesta, trae desarmonía interna, trae desequilibrio.
Presten atención a sus cuerpos, no consideren que todo lo que sienten es una enfermedad. Si la duda es demasiado grande, buscad a quienes puedan despejarla. Pero no veáis todo lo que vuestros cuerpos muestran como una enfermedad. Vuestros cuerpos también están cambiando y se están adaptando lentamente a toda esta luz, transformándose en un cuerpo de cristal y este cambio no es fácil ni sencillo para vuestros cuerpos basados en el carbono.
Las estructuras etéreas de vuestros cuerpos se están modificando, en primer lugar para resonar con toda esta energía que está llegando, y por último vuestro cuerpo físico. Observad que cuando estáis tranquilos, en paz, emanando Amor y alegría, vuestros cuerpos parecen hacer lo mismo. Están dispuestos, se sienten vigorosos, equilibrados, sin necesidades desrmónicas. Ahora bien, cuando os desviáis del camino, vuestro cuerpo responde con desequilibrios, con necesidades que ya no son las que realmente deberíais estar consumiendo.
Por lo tanto, ten en cuenta que cada vez que sientas la necesidad de ingerir algo que sabes que no es bueno para este viaje, tu cuerpo está desequilibrado. Está buscando algo en esas sustancias que no conoce, pero cree que puede reequilibrarse con ellas. Así que ten mucho cuidado, no es que tengas prohibido ingerir esas sustancias, pero ten cuidado de no esclavizarte con ellas, de no crear nuevos hábitos, porque tu cuerpo está desequilibrado, está buscando algo que le aporte equilibrio, y esto es todo lo que sabe.
Entonces tenderá a hacerlo; a resbalar, a comer mal, a actuar mal. Así que tenga mucho cuidado con lo que le apetece comer, ingerir. ¿Es un antojo real, algo que ocurre a veces o es algo que repites a menudo? Algo aislado no hace mucho daño, pero algo constante empieza a afectar a tu propio cuerpo. Porque en su desequilibrio, cuando intentas equilibrarte, pero ingieres algo que no es bueno, el desequilibrio aumenta y tenderás a comer cada vez más de lo que no debes.
Entonces, una buena solución: cuando tengas esas ansias de ingerir algo que sabes que no es bueno, come algo vivo, una fruta. Una fruta está viva, incluso fuera del árbol está viva, si no lo estuviera no se pudriría, simplemente ya no recibe la energía del lugar donde creció, pero sigue existiendo, sigue viviendo. Así que come cosas vivas, ten siempre una fruta a mano. Como último recurso, si no te gusta nada la fruta, entonces bebe agua, llena tu cuerpo de agua, y te garantizo que llegará el equilibrio y ya no causarás desequilibrio.
Presten atención a lo que ocurre con sus cuerpos.
Ahora, un punto importante es que muchos de ustedes tienen un atisbo de duda. Como dije que todos están absorbiendo estos Códigos de Luz, la pregunta es: ¿los que no son de la Luz también los absorben? Preferiría creer que ustedes ya conocen esa respuesta. Los Códigos de Luz están llegando a todos, pero penetran allí donde el corazón está iluminado. Donde no lo está, ocurre exactamente lo contrario: golpean y se van, no penetran porque la energía allí es incompatible con ellos.
Códigos de Luz, están cayendo, como dije, no hay discriminación. Ahora, para penetrar en vuestros cuerpos, depende del corazón, depende de la Luz que emana cada corazón, depende de la intensidad de la Luz que emana. Si emanas mucha Luz, absorbes muchos códigos, si emanas poca Luz, absorbes pocos códigos. Todo es proporcional, no hay que olvidar las elecciones y cada elección es siempre respetada.
Así que prestad atención a vuestros cuerpos, prestad atención a lo que estáis vibrando, no os desequilibréis aún más satisfaciendo los deseos de vuestros cuerpos porque no saben lo que están pidiendo. Recuerden, sus cuerpos todavía están en la tercera dimensión y conocen el placer, el placer de comer ciertas cosas que son sabrosas, pero no saludables para ustedes, así que tengan cuidado.
Observad vuestros desequilibrios, observad cómo reaccionan vuestros cuerpos. Esta es una manera de que seáis más absorbentes de todos estos Códigos de Luz. Porque cuanto más equilibrado está el cuerpo, más penetran los códigos y más transformación tiene lugar. Y os convertís cada vez más en seres iluminados, seres poderosos, listos para discernir lo que está bien y lo que está mal. Haced vuestras elecciones y cosechad los resultados.
Traducción: Rita Silvana Monteiro
Revisión: Regiani Maria Bugalho