¡Queridos hermanos y hermanas del planeta Tierra! YO SOY ANIMANI, ¡Un Ser Solar!
Traer un Código de Luz directamente desde el Sol de Alción es algo que nos hace muy, muy vibrantes; incluso más vibrantes de lo que ya somos. Traerles toda esta energía, todo este amor, es algo que puede traer a cada ser que entre en contacto con nuestro Código, mucha prosperidad, mucha abundancia.
Y cuando hablo de prosperidad y abundancia, no hablo solo de energía financiera. Hablo de prosperidad, de todo. De cosas buenas que suceden, de soluciones que aparecen, de enigmas que se resuelven, de respuestas que llegan. Eso es prosperidad.
La prosperidad no solo está ligada a lo financiero. La prosperidad está ligada a lo iluminado, a todo lo que llega y trae Luz consigo. Todo lo que llega y lo hace crecer, todo lo que llega y lo hace expandirse, todo lo que llega y hace brotar la felicidad. Abundancia es cantidad, que en este caso puedo decir que es ilimitada. Es traer mucho de todo. Mucho de todo.
Así que cuando hablamos de abundancia y prosperidad, no penséis solo en el aspecto financiero de la vida. Piensen en todo lo que pueden lograr dentro de sus vidas, dentro de sus caminos. Pensad de esta manera. Y soñad. Ahora es el momento de soñar. Ahora es el momento de emanar lo que queréis hacia el universo.
La luz es intensa. Piensa siempre en algo que sea bueno para ti y para el Todo. Y la Luz hará que ese sueño suceda. La única manera de que no suceda es si no está en tu camino por alguna razón. De lo contrario, llegará. Y te digo que vendrá rápidamente, porque la Luz es intensa, la Luz está trabajando muy intensamente.
Créeme, la prosperidad y la abundancia están al alcance de todos. Solo necesitas abrirte para recibirlas. Siempre te aferras al cómo: “Pero, ¿cómo va a suceder? ¿Cómo llegará a mí?”. No pienses en el cómo ni en el cuándo. Simplemente, pídele al universo lo que quieres.
E incluso puedes añadir al universo: “Hazlo rápido, ¿ves?” Y el universo se apresurará a traerte lo que has pedido. No importa cómo, no importa cuándo. Lo que importa es que el sueño pueda realizarse. ¿Es difícil intentarlo? No lo creo. Pues inténtalo. Sueña a lo grande. Dile al universo todo lo que quieras.
Pero nunca olvides que no debes involucrar a otras personas en tus peticiones. Tus peticiones deben ser siempre para cada uno de ustedes. Tu petición puede afectar a otras personas, y eso está bien. Pero lo principal a cuidar, el personaje a cuidar, eres tú, no los demás. Porque cuando involucras a otros, estás invadiendo su libre albedrío. Sí, aunque sean cosas buenas. Ellos no lo están pidiendo. Tú se lo estás pidiendo. Así que es una invasión. No lo hagas.
Sueña, sueña a lo grande. Pregúntale al universo. “Oh, pero yo puedo pedir cosas que me parecen absurdas”. Ten sentido común. No juegues con el universo. No actúes como un niño maleducado. Pide lo que realmente sea bueno para ti. No pongas a prueba al universo, porque entonces no conseguirás nada.
El universo percibe tu energía, percibe lo que pides. Así que pide desde el corazón. Para que haga feliz a tu corazón. Y entonces verás los resultados. Puede que no lleguen, porque hay algo en tu camino que impide que lleguen. Pero no hace daño intentarlo. ¿Qué eliges? ¿Soñar y tal vez ser respondido, o no soñar?
Traducción: Kelly Neri
Revisión: Regiani M. Bugalho