¡Queridos hijos e hijas del planeta Tierra! ¡YO SOY MARÍA!
Cada vez que puedo estar con ustedes, mi corazón se llena de Luz; de mucha Luz. Y esta Luz os la devuelvo a cada uno de ustedes, calmando vuestros corazones, calmando vuestros caminos, dando fuerza, dando calor.
Hijos e hijas míos, algunos de ustedes están pasando por problemas serios, otros por problemas menores. Pero este es un tiempo dentro de vuestro camino, un tiempo de reflexión; un tiempo de análisis; un tiempo de descubrimiento.
No es tiempo de revuelta. No es un tiempo para la ira. No es un momento para la discordia. El momento presente debe y tiene que ser de paz y amor. Intenta evitar discusiones, peleas y disputas. No intentes que gane tu ego. Este es un momento para calmar el ego, no para hacerlo crecer.
Yo diría que en cada momento de discordia, te limites a observar. No hables nada, no discutas nada. En ningún momento esto es un signo de debilidad o sumisión. Tu corazón necesita estar lleno de amor, lleno de Luz. Y un corazón lleno de amor y de luz no necesita mostrar nada. No necesita responder a nada. Porque el amor y la luz son suficientes para llenar cualquier lugar.
No alimentes el dolor. No alimentes la discordia. Alimenta la paz y la armonía. El planeta ya tiene demasiada discordia. Demasiadas guerras, demasiada violencia. No seas uno más para aumentar estos procesos. Evita las discusiones. Evita las peleas. Evita intentar salirte con la tuya. Respeta siempre la opinión del otro. No quieras tener razón al cien por cien. No quieras imponer tu voluntad. No quieras hacer que la otra persona actúe como tú quieres.
Abre tu corazón, ilumina tu corazón. Y tu mente se iluminará con él. No quieras ser más grande o superior. Callar no es un signo de debilidad. Callar es saber lo que quieres. Y no quieres alimentar lo que no es bueno. Así que sabed esto, hijos míos, alimentad vuestros corazones y mentes con mucho Amor y mucha Luz.
No alimenten las sombras. No alimenten la energía que está a su alrededor. La energía de dolor y sufrimiento que tanto os aplican. Y ten por seguro que todo esto está llegando a su fin. No será fácil y no será bonito. Pero os garantizo a todos y cada uno de ustedes que después de todo el proceso que vendrá, habrá armonía y habrá paz.
Y podréis empezar a construir un Nuevo Mundo. Un mundo donde el amor y el respeto nunca se romperán, nunca se olvidarán.
Traducción: Regiani M. Bugalho
Revisión: Ana Maria Souza
