¡Queridos hermanos del planeta Tierra! ¡SOY EL MORYA!
Todos los rayos están golpeando este planeta con la máxima intensidad. Cada uno trae sus propias propiedades, sus propias funciones. Depende de ustedes abrir sus corazones y recibir todo lo que cada rayo trae a cada uno de ustedes.
Ahora mismo, si pudieras mirar al planeta Tierra como una pelota un poco alejada de tus visiones, verías una pelota extremadamente iluminada. Y como si en su interior se estuvieran produciendo muchas reacciones. Una bola iluminada pero cerrada, donde la luz se concentra dentro de otra esfera.
Dentro de esta esfera iluminada, verías muchos colores, como si muchas reacciones estuvieran ocurriendo ahí dentro, transformando ese interior. Y esto es exactamente lo que está ocurriendo ahora. Muchas reacciones están teniendo lugar en la atmósfera de su planeta. Transmutando el aire; transmutando la tierra; transmutando las aguas. Haciendo que todo sea más equilibrado y elevado.
Hoy, cada uno de ustedes recibe un quantum de energía mayor que hace un tiempo. Porque hoy la frecuencia es más alta. Así que todos están siendo preparados. Y cuando digo todos, quiero decir todos, sin excepción.
Muchos reciben estas energías de forma equilibrada, tranquila; puedo decir que están preparados para recibirlas, y las absorben con calma. Pero no la gran mayoría. La gran mayoría siente un gran malestar; sienten que hay algo en el aire, pero no saben lo que es. Lo único que saben con certeza es que les molesta. Les trae muchas cosas a la memoria, cosas que ya habían olvidado y sienten como si todo volviera.
Así que puedo decir que cada ser humano en la superficie de Gaia en este momento está experimentando su propia guerra interior. Algunos más leves, otros más intensos. Y cada día, la intensidad de la Luz aumenta más. Llegará un momento en que esta Luz será prácticamente visible. No, no todos la verán, sólo aquellos que absorban toda esta Luz de forma tranquila y equilibrada. Sus cuerpos estarán preparados para que empiecen a ver mucho. Los demás sólo vivirán, sólo sentirán el poder de esta Luz.
Así que, hermanos míos, no hay necesidad de mirar atrás. El camino ya se ha completado. La jornada ha sido larga. El momento ahora, diría yo, ni siquiera es para mirar hacia adelante, sino para mirar hacia arriba. Porque mirar hacia adelante es caminar en la misma vibración, en la misma frecuencia; así que necesitas mirar hacia arriba.
Es necesario que se vean caminando, pero subiendo, escalando una montaña. No puede ser un camino plano. Plano significa que no hay evolución. Así que, siempre que se vean caminando, siempre que tracen un camino, mírenlo como un ascenso; como un camino que los está llevando a posiciones más elevadas. Y esta es la verdad.
Y empieza a tener mucho cuidado en este camino, porque es resbaladizo. Y toda subida es siempre agotadora. Así que no te exijas demasiado. Detente siempre. Descansa. Deja que tus energías se asienten. No tiene sentido querer escalar todo a la vez. No darás abasto. Así que sube despacio, con mucho cuidado, vigilando tu paso a paso, para no resbalar, para no hacerte daño.
Puedo decirte que literalmente podrías salir herido. Porque saldrán muchas verdades y revelaciones; verdades profundas; todo lo que se dejó atrás hace mucho tiempo y ahora necesita salir a la superficie. Esto puede herirte. Porque son recuerdos viejos y dolorosos que han sido cuidadosamente guardados por vuestras almas, pero que están saliendo a la superficie de nuevo.
Pero no tengáis miedo. Siente y vive estos recuerdos con mucho amor en tu corazón y los superarás. Sólo ten cuidado. No te desesperes y quieras correr cuesta arriba, porque resbalar podría ser muy peligroso.
Sigue caminando. Sube. Siempre. Crea el camino como un ascenso, porque eso es lo que estás haciendo ahora. Creciendo en frecuencia, creciendo en vibración. Unos más, otros menos, no importa; cada uno en su camino, pero yendo hacia arriba. No te preocupes, seguirás contando con nuestro apoyo.
Y siempre lo prepararemos todo para que esta escapada sea lo más fácil posible. Cree en nosotros. Nuestro amor por ustedes es inmenso, inconmensurable. Y haremos todo lo posible para que todos terminéis esta subida sin demasiado cansancio y de una pieza, para que podáis experimentar la maravillosa vista que tendréis cuando lleguéis a la cima de la montaña.
Para el Código de la Luz de hoy, decid lo siguiente:
«Soy un alma evolucionada.
Soy un alma con conciencia.
Soy capaz de ver mi camino iluminado y floreciente.
Y soy capaz de escalar ese camino».
Después de estas frases, di la siguiente palabra: ¡Pragógerum! ¡Pragógerum! ¡Pragógerum!
Y contad con nosotros, hermanos míos, con cada uno de nosotros; con todos, no importa. Siempre estamos aquí. Estamos en el camino. Estamos en los puntos clave de la subida. En esos puntos en los que necesitas más apoyo para afianzarse y superar el obstáculo. Allí estaremos. Exactamente ahí, para apoyarte y ayudarte a continuar tu camino.
Traducción: Ana Maria Souza
Revisión: Regiani M. Bugalho
