¡Queridos hermanos y hermanas del planeta Tierra! ¡YO SOY HILARION!
Estamos casi al final de esta Jornada del Perdón. Para muchos, es la primera vez; para otros, es una repetición de algo que ya han hecho. Pero créanme, aunque sea una repetición, está trayendo mucha más Luz y evolución a cada uno de ustedes que participa en él. Aunque a menudo no entiendan por qué se repite, yo diría que no se preocupen demasiado por ello. Los resultados son fantásticos para todos.
Hermanos míos, vendrán problemas. Vendrán problemas serios. Problemas que sacudirán los corazones y las mentes. Lo importante en este momento es que todos llenen sus corazones de amor y fe. Amor, porque comprenden que todo lo que le sucede a cada ser en este planeta es la oportunidad que se les da, en este momento, para evolucionar.
Podemos decir que están despiertos con lo que ocurre, pero la gran mayoría no lo está. Por eso es necesario que las pruebas sean profundas, para que se perciban, para que se noten. Y, sobre todo, para que sean comprendidas.
Mirar cada acontecimiento malo con Amor es un punto muy importante en tu camino de evolución. Es la comprensión del Amor de Dios Padre/Madre. Es la comprensión de que Dios Padre/Madre no castiga. Dios Padre/Madre, solo te está mostrando lo que necesita ser visto, lo que necesita ser entendido. Para que lo que causó ese sufrimiento no vuelva a ocurrir.
No hay castigo en ninguna parte, ni de Dios Padre/Madre, ni de Gaia. El supuesto castigo que ustedes entienden fue atraído por ustedes mismos. Fue atraído por situaciones generadas, tal vez ni siquiera en esta encarnación, sino en vidas pasadas. Y ha llegado el momento del ajuste de cuentas final. Ha llegado el momento de dar se cuenta de sus propios errores. Ha llegado el momento de evolucionar. No habrá otra oportunidad pronto.
Así que las pruebas son profundas, sí. Las pruebas son intensas, sí. Pero son pruebas necesarias para la evolución de cada persona. Sabemos que muchos no comprenderán, que muchos se rebelarán, que muchos seguirán creyendo que están siendo castigados. Desgraciadamente, para ellos, el camino no será la evolución.
Pero no crean que nos hemos rendido. Vendrán otras pruebas. Y cada vez más intensas. Para que todos puedan apreciar lo que hay que cambiar. En cierto modo, esto también se aplica a los que os llamáis despiertos. Sus vidas no son tan de color de rosa como decís. Surgen muchas dificultades, afloran muchos problemas. Pero todos son necesarios. Para evolucionar, para comprender y para aprender.
Por eso insistimos tanto en decirte: “¡Mira los problemas con Amor!”. Mirar los problemas con amor es comprender: “Tengo que pasar por esto. Estoy pasando por esto porque es mi punto de evolución. Es el salto que tengo que dar”. Esto es mirar el problema con Amor. Mirarlo con rabia, con quejas, pensando que no mereces lo que estás pasando, no te llevará a ninguna parte. Te llevará quizás a finalizar el problema en este punto, pero volverá con más fuerza.
Así que tienes que mirar cada sufrimiento con comprensión: hay un salto, hay un remedio para un problema, para una enfermedad que tenías. Y si caminas correctamente, te curarás. No mires los problemas con ira o miedo. No puede haber miedo. El miedo solo atrae más poder al problema.
Afronta todo con Amor, sea lo que sea. Incluso el sufrimiento más profundo. Con la confianza y la certeza de que existe una oportunidad de evolución. Hay un punto de crecimiento. Y puede que ni siquiera lo sepas, pero podría ser un punto de salto tan grande en tu camino que te sorprenderá más adelante. Créetelo.
Traducción: Kelly Neri
Revisión:Regiani M. Bugalho