Esta meditación la puedes hacer sentado o acostado; y como ya sabes, si duermes repite la meditación.
Respira hondo. Una vez más. Una vez más.
Ahora, quiero que te veas sentado en una silla, preferiblemente en el espacio.
No hay nada a su alrededor, solo el universo y las estrellas; y estás sentado en el espacio.
Frente a usted, se abrirá un portal. Este portal te aparecerá de la manera que quieras: Un punto de luz, una puerta pequeña, una puerta grande, una cortina, no importa; verás algo frente a ti que será un portal.
Levántate y penetra con confianza en este portal.
Ahora, estás dentro de una enorme bola violeta.
Las paredes brillan, brillan, como estrellas.
No hay tierra, pero no te caes, todavía estás parado en medio de esta gran bola violeta.
Frente a ti otra silla; siéntate en ella.
Estás rodeado completamente por mi Rayo Violeta.
No me ves, pero pongo mi mano sobre su pecho, y él comienza a emanar la Luz Violeta.
Mira tu pecho y ve la bola de Luz Violeta brillando en tu cuerpo.
Ahora te voy a pedir que cierres los ojos.
No importa lo que sientas, lo que escuches o lo que veas en tu pantalla mental.
El proceso que sucederá aquí es de interrupción total de todas y cada una de las conexiones existentes en ti, con quien quiera que sea; no solo tus antecedentes como descendientes, sino todos, todas las conexiones que has creado en todo tu caminada de alma; por eso una burbuja tan grande.
Permanecerás 10 minutos dentro de esta burbuja y la Luz del Rayo Violeta actuará sobre tu alma, eliminando todas estas conexiones.
Ahora, abre los ojos en la burbuja.
En el horizonte se ve un sol, brillante, hermoso.
Ya no estás flotando en el espacio, estás sentado en la Tierra.
A tu alrededor no importa lo que veas.
Puede ser que veas flores, que veas montañas, arroyos, o simplemente no veas nada, solo veas desierto, arena; nada más.
Pero lo importante es el sol que brilla lejos en el horizonte.
Este Sol ilumina tu cuerpo y tu alma y te prepara para nuevos niveles, en el camino hacia el ascenso.
Al final de esta meditación estarás algunos puntos de Luz más elevados. No te preocupes, ya sea que lo notes o no.
Solo sé consciente de tu caminar, consciente de tus elecciones. Y tus elecciones te han traído hasta aquí, hasta este momento.
Luego repite conmigo: “Yo estoy agradecido
a mi alma
por traerme aquí,
y juntos
continuaremos nuestra jornada
hacia la ascensión”.
Ahora cierra los ojos del alma.
Y te voy a traer de vuelta a donde estabas.
Respira despacio, tomando conciencia de tu cuerpo y de dónde estás ahora.
Y ten por seguro que estás en el camino.
Ahora tu próximo desafío es mantenerte en él
Os dejo todo mi amor y la energía de la Llama Violeta.
Quédate con ella todo el tiempo que quieras, y esté agradecido por haber vivido todo este proceso.