¡Queridos Hermanos del Planeta Tierra! ¡SOY KWAN YIN!
Llego hasta ustedes montando a un gran dragón blanco. Conmigo algunos dragones más, todos batiendo sus alas vigorosamente, limpiando toda la energía de baja vibración. Ustedes están sumergidos en una gran mar de energía negativa, lanzada para el desequilibrio y para supuestamente atrapar todo el proceso.
Estamos atentos y estamos actuando. El miedo es el peor consejero en este momento. No hay que tener miedo; hay sí, que cada uno eleve su vibración, que cada uno ilumine a su corazón, llene el corazón de Luz, pues un corazón iluminado no permite una mente no iluminada. Porque es de él que se le salen todas las energías que se propagan por su cuerpo. Entonces llenen sus corazones de Luz.
Cada uno tiene su forma, cada uno tiene su manera. No existe una receta o fórmula para llenar un corazón de Luz. Cada uno de ustedes deberá llenar a su corazón a su manera, con las creencias; no aquellas creencias limitantes de antes, pero con el resultado de todo aquello que ustedes ya aprendieron, con el resultado de todo lo que ustedes están viviendo en este momento.
Llenen sus corazones de Luz. Al hacer esto, sus almas se elevan y salen de esta gran masa negativa que asola al planeta. Podemos decir que es la última resistencia de aquellos que han dominado este planeta por tanto tiempo. La idea es provocar el miedo, provocar las peores consecuencias, provocar las peores decisiones. Pero no les servirá de nada, porque la luz que llega es más fuerte que todo eso. Pero nunca se olviden de que ustedes están cosechando lo que plantaron.
Toda esta masa negativa que ha surgido, que se ha acumulado en tu planeta, proviene de lo que has emanado; tú la has emanado. Así que ahora cosecharás. No hay cómo hacer nada; no en este sentido, porque ustedes tienen que aprender a vivir las consecuencias de lo que han provocado. Estamos limpiando lo máximo posible, estamos haciendo nuestra parte, pero no podemos aún limpiarlo todo, porque hay lecciones a ser aprendidas. Hay todo el involucramiento de ustedes en estas lecciones.
Por lo tanto, deja que aprendas, deja que mires todo con amor, no con ira, no con dolor. Mira todo con un corazón lleno de Luz y con mucho amor, sin juicios, sin ira. Cada uno de nosotros está actuando alrededor de su planeta. El momento ahora es decisivo, pero aún debemos esperar a que pasen por las consecuencias de esta masa que han creado, para poder actuar definitivamente.
De nada vale ahora tomar una actitud; es necesario que vean lo que causaron. Así que tengan consciencia de lo que causaron, actuaremos. Pero es necesario que esta consciencia ocurra en su planeta. Todo se aproxima rápidamente, y pronto, pronto, la Luz estará en este planeta, pero mientras tanto nada podemos hacer, apenas esperar. Esperar que ustedes cojan lo que plantaron, esperar que ustedes aprendan las lecciones, esperar que ustedes miren para el todo con ojos del corazón, no con los ojos de la mente.
Admite que cometiste errores, admite que tomaste decisiones contrarias a la Luz, admite que te miraste el ombligo en vez de mirar a los demás. Este es su planeta, en los últimos suspiros de los que llegaron aquí, pero tenemos que esperar un poco más para que la humanidad coseche todo lo que ha sembrado. Y cuando esto ocurra, tened por seguro que la Luz vendrá con toda su fuerza y ya no operarán aquí. Pero las lecciones tienen que ser aprendidas, tienen que ser vistas, la verdad tiene que ser entendida y aceptada.
Así que espera. Quien llene su corazón de Luz estará por encima de todo, nada le alcanzará. Ahora bien, si te quedas con tu corazón guiado por tu mente no hay nada que podamos hacer para ayudarte, porque serás tragado por toda esta masa.
Miren dentro de sí mismos. Iluminen sus corazones. En este momento es lo único que podéis hacer para ayudaros primero a sí mismos y luego al planeta.