Queridos ¡YO SOY EL ARCÁNGEL MIGUEL!
Hoy voy a hablar un poco sobre el camino del perdón. La mayoría de nosotros ya terminó la quinta vuelta. Muchos se preguntan por qué estamos repitiendo esta jornada; si tanto fue prometido, que todo estaría limpio, que todas las conexiones habían sido rotas. Entonces, ¿Por qué continuar? ¿Por qué repetirlo?
Cada uno de ustedes sigue caminando. Este camino se hizo hace dos años. Y, aún inconscientemente, habéis vuelto a hacer nuevos acuerdos, nuevos pactos y nuevos contratos. Muchos se preguntarán: “No, yo no he hecho nada de eso…”.
No pienses que lo que digo son papeles, o algo que hayas hecho, con sangre en ellos. No, no es eso. Aunque la mayoría de la gente no lo crea, las palabras tienen poder. Y tú haces afirmaciones equivocadas todo el tiempo. Y no sabes quién está alrededor, desde el mundo invisible.
En el momento de una afirmación, una de las almas que te rodean puede estar de acuerdo. Y ahí se hace un pacto, ahí se hace un contrato, ahí se hace un acuerdo. Pero tú no imaginas eso. No piensas así. Crees que todo es estático. Así que el proceso que ha tenido lugar lo ha borrado todo, estás totalmente limpio.
Lo serían si estuvieras de una manera sutil, moviéndote hacia la Quinta Dimensión; en espíritu. Pero no es el caso. Estás encarnado. Y se dicen tonterías a cada momento y cada día. Así que no te preguntes por qué volvemos a esta jornada. Es necesario limpiarte de nuevo de todos estos procesos.
Es importante que este tiempo en el que habéis pasado rehaciendo muchas conexiones se limpie de nuevo. Y muchos de ustedes habéis hecho muchas conexiones. Muchos de ustedes piensan que amar a sus antepasados es llamarles, suplicar su ayuda, llorar por ellos, sufrir por ellos. Cada movimiento recrea la conexión que se había roto. Porque aún tenéis esa creencia de que romper una conexión es perderla para siempre.
Y lo diré de nuevo: La conexión del corazón nunca termina. Lo que eliminamos es la conexión de la mente. El servilismo, la subyugación, la forma de mantenerte atrapado en sus ideas. Todo eso. Entonces, muchos han rehecho sus conexiones con el pasado. Y muchas, voy a decir, no eran buenas conexiones; eran conexiones muy malvadas. Porque trajeron sumisión, trajeron ira, rabia, venganza. Y todos estos sentimientos han renacido en ti.
Entonces, ¿qué es importante ahora? Es que aprendas que estas conexiones no se pueden rehacer o tendrás que hacer Jornadas del Perdón muchas veces más. Pero te aseguro que esta será la última. La última oportunidad para que rompas efectivamente estas conexiones. Y aprende a no llamar, a no suplicar, a no pedir ayuda, a no quejarte. Solo recuerda con añoranza y con Amor.
Recordar momentos felices…; esto no recrea una conexión. Solo tienes que vivir el momento que disfrutasteis juntos. Puedes estar seguro de que la otra persona también sentirá la alegría. Y la alegría no hace daño a nadie. Ahora, cualquier otro tipo de conexión, dependencia, súplica, recrea la conexión mental. Y todo vuelve a suceder. Incluso toda la línea que generas para tus antepasados.
Porque digamos que es una línea, donde tu antepasado está ligado a su antepasado, y así sucesivamente. Entonces, cuando vuelves a crear este vínculo con él, vuelves a tirar de todo el resto. En otras palabras, el trabajo fue inútil. Así que no piensen, y no sigan pensando, que están todos limpios y bonitos. Lo son, si mantienes las conexiones rotas. Entonces todo se vuelve más ligero. Todo se vuelve más fácil.
Estén seguros, hermanos míos, de que el camino seguirá siendo muy pesado. Pero que sea pesado por sus propios pasos, no por lo que traen del pasado, de los antepasados y de las otras encarnaciones que han tenido. Deja que todo sea por tus acciones en esta encarnación. Y poco a poco podrás aprender a deshacerte de cada una de ellas. ¿Cómo?
Mirar todo con Amor. Mirar todo sin juzgar. Mirar todo sin pensar que eres el desvalido. Que eres el que más sufre, que eres al que no le pasa nada, que eres el que no gana nada. Cambia el verbo. Agradece lo poco que tienes. Agradece cada mala jugada, porque está ahí para demostrarte que tienes que cambiar, que tienes que seguir un camino diferente. O seguirá ahí, perturbándote y haciéndote creer cada vez más que nada bueno te está pasando.
La clave está en cambiar. Cambiar tus sentimientos, cambiar tu forma de ver las cosas. Cambiar la forma de mirar las cosas. Y solo hay una manera: mirar todo con Amor. Mirar todo con gratitud. No hay otro camino. Solo entonces el camino se hará más ligero y luminoso. Porque esos baches en el camino quedarán atrás. Empezarás a recibir efectivamente lo que has sembrado.
Lo que crees que aún no está dando frutos, pero lo plantaste. Y está germinando. Germina lentamente, porque no le pones Amor. Pero en el momento en que te llenes de Amor por todo, germinará rápidamente y verás el fruto.
Piensa en ello. ¿Por qué tu camino sigue tan lleno de piedras? Porque necesitas mirarlas con Amor. Cada una de ellas. Y creer que eres lo suficientemente fuerte como para quitar cada una del camino.
Traducción: Kelly Neri
Revisión:Regiani M. Bugalho