Queridos hermanos del planeta Tierra ¡SOY ROWENA!
Estar aquí para aportar un poco de Amor y alegría a cada uno de vosotros es siempre un motivo de gran satisfacción para mí y para todos nosotros. La Luz llega intensa, fuerte y transformadora. No podéis percibir, no podéis verla, incluso aquellos de vosotros que tenéis el don de la clarividencia no podéis ver esta Luz porque es de una dimensión muy elevada y aún no estáis preparados para ver esta Luz. ¿De qué Luz hablo? La Luz del sol central de Alción.
Los Seres Solares están trabajando en este planeta intensamente, todo el tiempo, modificando estructuras, modificando células, provocando la evolución. No se percibe nada, muchos se preguntan: “¿Está cambiando mi cuerpo? ¿Pero no veo nada, no siento nada? Y no lo verás, porque esta transformación es en otra frecuencia, en una frecuencia mucho más alta que la que estás viviendo hoy. Por lo tanto, no espere hacer una foto de su cuerpo y ver un montón de cristales, no es así cómo funciona. Sólo tienes que estar seguro y ser consciente de que todo está cambiando.
Todos los organismos existentes en este planeta están siendo alterados, todos, sin excepción. El cambio, la evolución está ocurriendo para todos, este cambio, esta evolución trae puntos positivos y puntos negativos. Los puntos positivos son exactamente los que hay que examinar, tratar y eliminar. Ya no hay forma de dejar nada de lado, porque todo lo que se deja de lado crecerá espantosamente y llegará el momento en que se trague tu camino y ya no podrás dejarlo de lado. Porque se convertirá en un gran muro frente a ti, y ya no podrás salir de él hasta que lo derribes. ¿Y cómo se derriba? Con mucho Amor, con perdón, con sabiduría y con aprendizaje.
Es importante, hermanos míos, que se produzcan nuevas posturas en el camino de cada uno de vosotros. El cambio en la forma de pensar, el cambio en la forma de actuar, el cambio en la forma de hablar, el cambio en la forma de comer… Son necesarios muchos cambios, pero no entiendas que tienes que hacerlo todo a la vez. Debes ser consciente de que necesitas cambiar e insistir en este cambio, no es fácil ni sencillo. La tendencia es que te rindas porque es complejo, lo sabemos, pero es necesario. Así que ten fuerza de voluntad, ten un objetivo, ten un enfoque en cada uno de los cambios que decidas hacer.
Yo diría que el comportamiento es el punto más importante, porque los pensamientos generan acciones, palabras, sentimientos. Ahí radica el mayor problema. Hay que adoptar nuevas formas de pensar, de actuar y de hablar. Una forma de hablar más cariñosa, un ritmo más lento, realizar tus tareas con Amor y terminar siempre, nunca dejar para mañana lo que se puede hacer hoy. Cada tarea que se inicia debe iniciarse y terminarse. Si eres consciente de que no vas a poder terminar hoy, en la medida de lo posible, no empieces hoy, haz las pequeñas tareas que sepas que vas a empezar y termina hoy.
Es importante porque las pequeñas tareas, todas juntas, se convierten en grandes problemas, en grandes obstáculos. Así que si terminas cada una de las pequeñas tareas, esa cesta revuelta y confusa empieza a vaciarse, para quedarse sólo con aquellas tareas que efectivamente no se pueden terminar en un día, pero tú tienes la conciencia y el control de ello. No tiene sentido empezar por las más complicadas, empieza siempre por las tareas más sencillas, las que vas a terminar. Y te darás cuenta de que poco a poco conseguirás hacer tantas cosas al final del día que te sorprenderás porque has empezado y has terminado, no queda nada para mañana.
Este es el momento de encontrar todas las cosas que has dejado de lado, de buscar en tu propio camino vital las cosas que te gustan pero que nunca hiciste, o que hiciste una vez y dejaste de hacer. Este es el momento de traerlos de vuelta, de aportar felicidad y alegría. Encuentra un momento para ti, dentro de todas las tareas que tienes que realizar, encuentra un momento, un minuto, diez, media hora, una hora, no importa. Elige algo que te satisfaga, encuentra tu momento y, poco a poco, haz que los que te rodean respeten ese momento. Sabrán que no pueden interrumpirse porque estás en tu momento y respetarán el momento de ellos.
Ese momento en el que cada uno estará volcado en sí mismo, tal vez meditando, tal vez haciendo algo que le produzca placer, pero sólo. A solas contigo mismo, a solas con tu alma, a solas con tu Divina Presencia. Porque en este momento, en este momento de soledad, encontraréis las respuestas, las salidas, las soluciones, porque estáis centrados en vosotros mismos, no en vuestro entorno. Puede resultar difícil empezar con periodos largos, así que empiece con periodos cortos, de cinco minutos. ¿No te encierras para darte un baño, para hacer algo que sea puramente tú? Así que encierrense durante cinco minutos y miren dentro de sus almas, hablen con sus almas, hablen con la Presencia Divina.
Puede que al principio no consigas nada, no obtengas respuestas, pero es precisamente la insistencia y la constancia lo que hará que suceda. Y a medida que pase el tiempo, podréis ampliar este tiempo poco a poco, donde todos sabréis que durante ese tiempo no podréis ser interrumpidos porque estaréis meditando, mirando hacia dentro. Lo que vas a hacer no es un problema para los que te rodean, sino el gran objetivo que vas a conseguir, que es tu tiempo contigo mismo. Necesitas este tiempo, necesitas esta actitud, esta acción.
No olvides, ahora es el momento de mirar hacia dentro, no hacia fuera. Es tu camino el que necesita ser limpiado, escrutado y resuelto, no el de la otra persona. Cada uno hará este proceso a su tiempo, porque todos estáis ganando consciencia. Cada uno de ustedes pasará por este proceso a su debido tiempo, porque todos están ganando conciencia, todos sabrán que necesitan interiorizarse, cada uno a su debido tiempo, cada uno en su propio camino. Ahora no esperes al otro: “Oh, lo haré cuando todo el mundo lo haga”. No, lo harás hoy, ahora. Porque este es tu tiempo, este es tu momento; de lo contrario no estarías aquí escuchándome.
Mira dentro de ti y percibe los cambios necesarios, las evoluciones necesarias y ten la certeza de que al traer todo esto a tu conciencia, lograrás cambiar. Porque es tu mente la que manda, pero en este momento es tu corazón el que mandará. Porque estará iluminado y sereno y tu mente sólo obedecerá. Trata de hacerlo, trata de tomarte un tiempo personal para que puedas encontrar efectivamente tu propio camino, tus propios cambios y el camino correcto hacia la Luz.