¡Queridos hijos e hijas del planeta Tierra! ¡SOY SANANDA!
Una vez más, una vez más, y nunca me cansaré de agradecer el poder estar aquí transmitiendo mis enseñanzas, todo lo que es importante en estos momentos para cada uno de ustedes en este planeta. Mi misión en este planeta está llegando a su fin. Me considero extremadamente agradecido de haber podido llevar todo este proceso a una conclusión tan bien lograda. No lo olvidéis: nunca os abandonaré. Mi Chispa está en el corazón de cada uno de ustedes, estoy siempre donde quiera que esté; estoy en su corazón; estoy a su lado; estoy en su mente; estoy donde quiera que esté.
¿Por qué digo que mi misión está llegando a su fin? Porque este planeta está prácticamente limpio para que yo pueda iniciar el camino con todos sus habitantes hacia la ascensión. Hoy en día, la gran mayoría de las personas de su planeta todavía no se dan cuenta de lo que está ocurriendo a su alrededor, no se dan cuenta del cambio que se está produciendo en el interior de cada uno de ellos. Se trata de un proceso muy complejo, porque el cambio interno es siempre muy complicado.
Cambiar interiormente requiere mirarse a la cara, requiere conocerse, requiere reconocer sus errores y aciertos, sus deseos más íntimos; todo aquello que ha sido abandonado a lo largo del tiempo en detrimento de los demás, pero que está ahí, guardado, empolvado y que por alguna extraña acción parece haberse reavivado, parece haber resurgido. Así que enfrentarse a todo lo que ha sido olvidado, borrado, abandonado en favor del otro, no es fácil; es triste, es profundo, duele, y muchos sienten estos dolores.
Muchos consiguen encontrar el valor para mirarse a la cara y darse cuenta de lo raro que es; de que no deberían haber abandonado sus sueños en detrimento de nadie más. Pero se dan cuenta de que aún hay esperanza y tiempo y empiezan a perseguir sus sueños, se ponen a sí mismos en primer lugar, porque han comprendido que ese servilismo a los demás no les ha traído mucha alegría, mucha felicidad.
El cambio interno de cada uno no es fácil. Eliminar hábitos, eliminar costumbres que son muy perjudiciales para el cuerpo y la mente no es fácil, y muchos lo interpretan como: “Mi vida es una porquería, así que al menos tengo esta alegría”. Entonces pregunto: ¿qué alegría? La alegría de la evasión, la alegría de la ilusión, porque al final de ese momento de supuesta alegría, de engañarte a ti mismo sobre el mundo, los problemas siguen ahí; no se evaporan ni desaparecen porque hayas tenido ese momento de ilusión y alegría, al contrario, normalmente esos momentos de ilusión y alegría traen graves daños a tu cuerpo, y los problemas no hacen más que aumentar.
Entonces, ¿qué sentido tiene huir por un momento ilusorio? ¿Qué sentido tiene? Y muchos se están dando cuenta de esto. Algo que nunca antes se habían planteado, y están empezando a preguntarse: “¿Qué he hecho con mi vida? ¿Qué he hecho con mi cuerpo?”. Muchos interpretan su cuerpo como algo sin importancia, algo que pueden lastimar, contaminar, envenenar, desequilibrar, sin ningún daño. Sin pensar que es este cuerpo el que os da la vida, el que os da la oportunidad de estar vivos hoy.
Así que date cuenta de que muchos de ustedes hoy tienen esta conciencia y han tratado de cambiar, han tratado de mirar a sus cuerpos de una manera más cuidadosa, más amorosa, dándose cuenta de que cuando te excedes en algo, el cuerpo ya no lo acepta, porque también está cansado de todas las cosas malas que le has hecho. Pero muchas personas no se dan cuenta de esto y siguen manteniendo los mismos hábitos, y puedo asegurarles que el resultado no será bueno.
Ir a la Quinta Dimensión no se trata sólo de conciencia, no se trata sólo de pensar que eres Luz todo el tiempo. Ir a la Quinta Dimensión y estar en ella es un equilibrio total: mente y cuerpo. Entonces, ¿qué sentido tiene meditar, decir cosas bonitas, rezar 24 horas al día y, al mismo tiempo, ingerir todo lo que crea desequilibrio en tu cuerpo? ¿Qué sentido tiene? Yo diría que estás dando un paso adelante y dos hacia atrás, porque todo lo que contamina, todo lo que desequilibra, es mucho más grande y poderoso que lo que tú pones ahí fuera.
Cada buena decisión, cada momento de Luz, digámoslo así, corresponde a un quantum de energía; ahora bien, cada gran desliz, cada ataque, puede corresponder a varios quantums negativos de energía. Así que el camino no va hacia delante, tú crees que vas hacia delante. Vas hacia atrás, porque con cada desequilibrio, con cada exceso, el paso hacia atrás es inmenso.
Hermanos míos, no es fácil. Todos sabemos que no es fácil. Abandonar hábitos, costumbres, adicciones, no es fácil; pero podéis uniros con sus cuerpos. Hoy es como si fuerais enemigos; la mente quiere algo, el cuerpo quiere lo contrario. Así que estáis en una eterna lucha, una eterna discusión y desarmonía. Así que, ¿por qué no unir fuerzas, por qué no ayudaros mutuamente? ¿Cómo hacerlo? Es sencillo: pídele a tu cuerpo que te muestre claramente cómo debes comportarte con él.
Entiende esto: no es lo que comes lo que desequilibra tu cuerpo, sino la cantidad de lo que comes. Este cuerpo que tienes hoy está tan acostumbrado a la basura que comes que también la echa de menos. Así que no se trata de que el cuerpo te prohíba comer de todo, porque se arruinaría. Se trata de que entres en armonía. Así que haz un trato con tu cuerpo: “Cuando sea demasiado para ti, muéstramelo y pararé”. Y podrás comer lo que siempre has comido, pero en cantidades que no desequilibran tu cuerpo.
Por supuesto, no voy a negar que cuanto más te alejes de los alimentos que no son buenos para ti, más le gustarán a tu cuerpo, pero no podrás hacerlo de golpe. Así que ve de la mano con tu cuerpo. No seáis enemigos el uno del otro: “Voy a comer y ya está. Al infierno contigo”. No, no es así, porque estás atacando a tu cuerpo y estás retrocediendo demasiado en tu camino. Así que reúnete. Haced un pacto, un acuerdo. Cualquier cosa que esté en exceso, el cuerpo te lo mostrará. ¿Cómo lo hará? Cada persona es diferente, y el cuerpo tiene los medios para hacerlo.
Comer moderadamente, beber moderadamente, no bebidas alcohólicas, porque eso es inviable. Todo lo que está procesado y contiene alcohol es veneno para tu cuerpo, pero no tienes prohibido tomarlo, y te aseguro que irás reduciendo la cantidad poco a poco y llegará el día en que ya no sientas la necesidad de tomarlo.
Así que trabaja en ello gradualmente. No se trata de comer todo lo que quieran o de no comerlo todo. Es un acuerdo con vuestros cuerpos, porque a medida que vuestros cuerpos se vuelvan más y más cristalinos, perderán esa necesidad que tienen hoy. Y poco a poco irán reduciendo esos hábitos. No se trata de renunciar o prohibir, se trata de comer con equilibrio.
Por lo tanto, haz este acuerdo con tu cuerpo. Di, en un momento de interiorización: “Cuerpo mío, estamos juntos en este camino hacia la ascensión. Así que muéstrame cada vez que superes lo que es malo para ti”. Y ya está. Es tan sencillo como eso. Y verás y te darás cuenta de que tu cuerpo te permitirá comer muchas cosas en equilibrio, en cantidades más pequeñas; pero podrás comer. Y esas cantidades irán disminuyendo con el tiempo y llegará un momento en que será tan fácil eliminar ese hábito que ni siquiera lo echarás de menos.
Todo es cuestión de equilibrio. Se trata de saber cuánto debes comer. Y lo diré de nuevo: Esto también es parte de este cambio interno que están atravesando. Sus cuerpos están cambiando. En la Quinta Dimensión no tendréis, incluso puedo decir que tendréis muy poco de lo que tenéis hoy, porque todo será natural, todo vendrá de la naturaleza. Nada procesado, nada con conservantes, nada con sustancias para mejorar el sabor. Todo será directamente de la naturaleza, porque la naturaleza sabe lo que sus cuerpos necesitan. Venís de Gaia y Gaia os da exactamente lo que necesitáis.
Así que empezad a llegar a ese acuerdo con sus cuerpos. Esto también forma parte de la ascensión. Para los que pensáis que esto es una tontería, que basta con cuidar la mente y el espíritu, os lo advierto: no vais a la Quinta Dimensión como almas, vais en este cuerpo que está allí. Ahora bien, para que paséis con este cuerpo, tiene que estar sano, tiene que estar equilibrado, tiene que estar preparado para la Quinta Dimensión.
Intenten hacer este acuerdo, y gradualmente verán lo fácil que se volverá comer un poco de todo, sin excederse, y manteniendo sus cuerpos equilibrados dentro de la frecuencia para la Quinta Dimensión.
Traducción: Ana Maria Souza
Revisión: Regiane Maria Bugalho
