¡Queridos hijos e hijas del planeta Tierra! ¡SOY SANANDA!
Durante los próximos días estaréis inmersos en una gran fiesta en la que celebráis mi supuesto nacimiento. Me gustaría acallar las mentes de muchos que se martirizan: puesto que la fecha no corresponde a mi nacimiento, ¿por qué celebrarlo? Y albergan esta duda en sus corazones. Traen desequilibrio, traen malestar.
Hijos e hijas míos, cada día en este planeta ha sido supervisado por mí desde el día en que perdí mi cuerpo físico. Todo lo que sucede, lo que ha sucedido, soy plenamente consciente de ello, estoy plenamente a cargo de todo.
Esta fecha de mi supuesto nacimiento es una fecha hermosa. ¿Fue creada por los hombres? Sí, fue creada por hombres, pero es un momento en el que la mayoría del planeta se reúne en fraternidad para hacer vibrar el Amor, para hacer vibrar la familia. ¿Son momentos perfectos? No, no lo son. ¿Sus familias son perfectas? No, no lo son. ¿Son momentos de alegría total? No, no lo son. Entonces no quieran la perfección.
Aprovecha esta fecha para la alegría, para la paz, para el reencuentro, para el intercambio de amor. No importa si no es la fecha real. Es la fecha que fue creada y que has venerado durante mucho tiempo. Esta fecha representa un gran egregor en el planeta. Toda esta preparación hace que el planeta esté hermoso, iluminado. Un movimiento de personas que quieren encontrarse, que quieren estar juntas.
Entonces, ¿por qué vibrar lo negativo? ¿Por qué vibrar la duda? ¿Por qué vibrar lo que quieren que vibres? Si esta es la fecha en que nací, celébralo por lo que es. Y lo más importante de todo: estoy reunido en cada mesa, con cada familia que me lleva en su corazón. Estoy sentado a la mesa, en cada lugar, en cada corazón, en cada momento de alegría y celebración. Dondequiera que haya Amor, dondequiera que haya alegría, allí estaré.
Muchos olvidan que yo soy el invitado. Y no, no me pongan como el invitado más distinguido, porque no tengo esa ambición. Pero muchos me invitan y yo celebro con ellos. Entonces, ¿por qué? ¿Por qué dejarse llevar por pensamientos que no son apropiados para esta época del año? Vive lo que tienes. Vive lo que te han enseñado.
Lo que importa es lo que hay en el corazón de cada persona. En este día, lo que importa es cuánto amor das; cuánta alegría experimentas; cuánta sinceridad transmites. Así que olvídate de la fecha; de sí es real o no. Hazlo. Hazlo como si fuera la fecha real; como si realmente fuera mi nacimiento. Y celebra, celebra el amor, celebra la amistad, celebra la paz; celebra todo lo bueno. Todo lo bueno que vives en este mundo.
No te dejes llevar por el sentimentalismo. No es en un día que vas a enmendar todo lo que no has hecho a lo largo del año. La caridad y la solidaridad son movimientos constantes, no de un solo día. Así que no te culpes si no hiciste nada. No te culpes si no has ayudado a nadie. No quieras redimirte solo porque es Navidad.
Continúe su camino. Aún hay tiempo para corregirlo. Pero vive esta noche con alegría, con amor. ¿Hay hermanos y hermanas que no pueden vivir esta noche con alegría? Hay muchos. Hambrientos, sin techo, extremadamente pobres; hay millones de ellos. Pero tú no eres responsable de su camino.
Así que esta noche, si piensas en ellos, dona un minuto de tu tiempo. Y crea una gran bola de Amor. Mira una gran bola iluminada de Amor, enorme, enorme, enorme. Puedes crearla del tamaño que quieras. Pon todo tu Amor en ella. Pon buenos deseos en ella. Todo lo que te gustaría que estos hermanos y hermanas tuvieran.
Cuando hayas terminado de llenar esta bola con todos estos pensamientos, suéltala como un globo. Te garantizo que todo lo que deseaste les llegará. Y sentirán una ola inexplicable de amor en sus corazones. Y pasarán la Nochebuena… ¿Cómo? Tú no lo sabrás. Pero ellos sí.
Así que, si cada uno de ustedes hace esta pequeña Magia Navideña, estará creando un gran egregor de Amor, de buenos pensamientos. Y no importa lo grande que se haga, lo amplificamos y llegará a todos los que necesiten un momento de Amor, un momento de Luz.
Haz este regalo. No importa a quién. Simplemente dalo. Pero hazlo desde el corazón. No lo hagas porque…, «Oh, lo haré porque Sananda me lo pidió». No. Hazlo si quieres, hazlo si te acuerdas. No lo hagas por hacerlo, porque ni siquiera tendrá la fuerza para moverse.
Sé puro Amor. Sé alegre. Sé alegre. Conquista con tu ligereza los corazones de aquellos que no sienten ninguna de estas cosas. Si notas que alguien no se siente bien, envuélvelo en esta burbuja de Amor. Crea una gran burbuja de Amor y mételos dentro.
Y verás lo intensa que será tu Noche Buena. Y yo estaré allí amplificando todo este Amor.
Traducción: Ana Maria Souza
Revisión: Regiani M. Bugalho