¡Queridos hermanos del planeta tierra! ¡SOY SERAPIS BEY!
Estar aquí para conducir esta vuelta es muy placentero para mí. E imaginar que hasta hace muy poco estábamos empezando y ya casi estamos al final. El Cuarto Rayo es siempre equilibrio, el medio de la balanza; es aquel que reequilibra las fuerzas, energías, es quien pone todo en su lugar.
Las conexiones que ya fueron rotas están siendo eliminadas, poco a poco. Si se rompieron, ¿cómo están siendo eliminadas? Imagina un puente; un puente extremadamente firme y en el medio hay una grieta. Ya no es posible cruzar el puente, porque ha perdido su sustentabilidad, ha perdido su dureza, ha perdido su seguridad. Pero el puente aún no se ha caído, está ahí, en el mismo lugar, solo agrietado. Ya no es seguro atravesarlo, por lo que ese camino es inutilizable. Ahora viene la siguiente etapa: que es arreglar el puente o derribarlo de una vez. En nuestro caso, aquí, será derribar el puente. Así que mientras hacen las meditaciones, las conexiones se rompen, los puentes se rompen, pero no se eliminan. La eliminación tiene lugar día tras día, cada día un poco más. Hasta que, en el último rayo, en el Séptimo Rayo, ya no queda ningún rastro de esa conexión, se habrá disuelto por completo.
Las conexiones que los unen, sobre todo padres e hijos, familia, son muy fuertes, son muy próximas, por eso tienen una fuerza mayor. Así que tenemos que ir destruyéndolo poco a poco. Por supuesto, el grosor del puente varía mucho, dependiendo del tipo de relación: Si es una relación extremadamente amorosa, es más fuerte, más dura. Si es una relación no tan profunda, es más fácil deshacerse de ella. Pero esto varía de un caso a otro, de una persona a otra. Pero repito: las conexiones ya se han roto. Y también puedo decir que ya se ha eliminado una buena parte de cada lado.
No se desanimen, sigan caminando. Poco a poco verán que un gran peso se quitará de sus espaldas. Estos puentes pesan en tu camino, y a medida que destruyamos cada uno de ellos, ese peso ya no estará sobre sus espaldas. Observen, solo observen. Estén atentos. Puede parecer que nada está pasando, puede parecer que todo sigue exactamente como siempre, pero poco a poco percibirán los cambios.
Estén conscientes de esto. Todo está cambiando. Miren con el corazón y verán los cambios. No se rindan. El Cuarto Rayo, el Rayo Blanco, mi rayo, es como si yo me colocase en medio de ese puente e igualase los dos lados, para que ambos se destruyan por igual.
Tengan fe, hermanos míos, tengan fuerzas para seguir adelante, porque este es el camino que los llevará a cada uno, a donde quieran. Almas Libres, almas leves, Almas Independientes, totalmente independientes, dispuestas a seguir sus caminos hacia la Quinta Dimensión.